Bendito sea tu Santo y Divino Nombre Señor. Padre amado que estas en los cielos, te doy gracias hoy porque no es simplemente un día mas; es un día mas que tu has creado, un día mas que nos has regalado y en el cual esta contenida toda la maravilla de tu divinidad y de tu perfecto orden; un día en el que tu nos has puesto juntos para adorarte y hacer un poco mejor la tierra al traer a otros razones para ver tu presencia en el.
No es solamente un milagro el que estemos tan cerca de ti señor, pues un milagro es algo imposible hecho posible. Es infinitamente más que un milagro el que hoy nuestro hogar este impregnado de tu presencia, es un milagro divino revestido de tu gracia, la única que pudo haber realizado semejante hazaña. Pues como personas éramos no más que dos sombras del mismo Satanás, vestidos con manchas de pecado desde la cabeza hasta los pies, y sin esperanza alguna siquiera de poder ver que nuestras vidas estaban podridas y que caminábamos aceleradamente hacia el infierno.
Se que hay muchas personas perdidas en el mundo, pero no creo que exista nadie que pueda estar inmerso en tal nivel de corruptibilidad como lo estábamos yo y mi pareja,
Y de un solo golpe tú nos arrebataste de las garras de Leviatán, tú nos arrastraste fuera de los tenebrosos callejones de perdición en que caminábamos y nos trajiste a la brillante luz de tu redención; nos tomaste de la mano y nos llevaste a la vida eterna en tu presencia. Y allí nos has permitido encontrar una vida de sorpresas continuas, de alegrías permanentes, de constante regocijo, y una vida de amor y compasión y comprensión, en la que tú nos revelas todos los días nuevas maneras de ser, la cuales nos acercan aun más a ti.
Y en este día señor queremos darte las gracias, no porque el mundo a decidido hacer este un día para dar gracias, sino porque todos los días tenemos razones suficientes para vivir arrodillados ante ti, postrados en tu presencia diciéndote gracias señor, por un milagro que sobrepasa lo sobrenatural, por un imposible hecho posible en ti, porque hoy podemos ver a nuestros hijos disfrutar de ese hermoso regalo que es tu gracia, y podemos sentir la inmensa paz que solo tu puedes dar.
Te damos gracias señor, pues podemos con certeza decir que nuestras vidas están completas, que no nos falta absolutamente nada pues te tenemos a ti, y que no hay mancha mundana que pueda tentarnos, la cual no podamos rechazar, solo porque tu nos has dado el poder para discernir las mentiras del mundo, y mantenernos bañados en tu sangre.
Te damos gracias señor pues hay un mundo real el cual solo aquellos que tu has escogido pueden ver, y tu nos has incluido entre esos que tu has tocado con el regalo de la vida eterna, y podemos distinguir claramente la separación entre tu reino aquí en la tierra y el reino del príncipe de la mentira el cual como una película tridimensional, nos pasa por el frente mostrando sus artimañas seductoras las cuales tienen atrapadas a tantos hombres y mujeres de bien.
Te damos gracias señor, porque aun cuando los constantes golpes del enemigo a veces perforan la poderosa armadura con la cual nos has cubierto y las manchas se aferran a nuestro frágil naturaleza de pecado, tu sangre señor con la cual has cubierto nuestra alma y nuestro espíritu rápidamente diluye esas oscuras manchas, manteniéndonos brillantes y llenos de tu justicia ante la presencia de Dios.
Gracias señor, porque pagaste un precio muy alto por cada uno de nosotros, aun cuando éramos tus enemigos, gracias señor, pues diariamente me permites ver y aprender aun mas de ti, y crecer y madurar y extender la mano a otros que quizás aun no te conocen, y que necesitan un hombro donde apoyase para alcanzar tu mano.
Gracias señor, pues en mi imperfección tu me haces perfecto, porque en mis desagravios tu me agradas, porque en todas mis tormentas estas tu calmando las aguas y manteniendo los días claros
Gracias señor, pues hoy puedo gritar con verdadero gozo Aleluya, Yahvé vive y yo vivo en el y el vive en mi, y ya no hay mas aburrimiento o temor o miseria o necesidad o enfermedad, mi gozo es infinito señor, y mi razón para vivir es tan inmensamente hermosa como lo será mi razón para morir cuando tu me llames a tu presencia, pues viviendo vivo en ti, y todos los falsos sueños y regalos y diversiones manipulados por el mundo nunca podrán igualar la permanente alegría el permanente gozo de vivir en ti.
Y cuando me llames a tu presencia moriré en ti, y en tu eterna presencia viviré, donde todas las cosas son perfectas.
Gracias señor Jesús, sencillamente gracias, Amen
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
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