jueves, 30 de diciembre de 2010

Favor Inmerecido!

estaba Yo conduciendo a mi oficina en una de las calles de Toronto hace unos años, y cuando estaba a punto de doblar en una esquina, mi teléfono celular comenzó a timbrar. En aquellos días no era ilegal hablar por teléfono mientras conducíamos, pero si era ilegal conducir con el cinturón de seguridad desabrochado. Debido a que mi celular estaba en el bolsillo de mi pantalón, donde usualmente lo llevo, tuve que deshacer el cinturón de seguridad para poder alcanzarlo, como estaba distraído mientras trataba de girar en la esquina, y al mismo tiempo contestar la llamada, no vi al oficial de la policía que estaba parado en la calle hacia la cual giraba. El policía me señaló de inmediato que me detenga y yo sabía que había sido capturado en el acto.
Cortésmente el oficial de policía vino a mi ventana y me pidió mi licencia de conducir y el registro del vehiculo mientras con la vista escudriñaba en el interior del coche. Cuando le pasé mi identificación él me preguntó si sabía por qué me había detenido, le contesté que mi cinturón de seguridad no estaba abrochado. Cuando estaba a punto de iniciar una explicación defensiva, él me miró y dijo, '¿no eres tú el amigo del oficial Thomas?’-Le dije que sí. De cierto, el Oficial Thomas es un agente de la policía a quien había conocido en mi oficina hace un tiempo, nos hicimos amigos y con frecuencia se detenía a tomar un café y charlar conmigo.
El oficial me miró otra vez, y luego me devolvió los documentos. ‘Te voy a dejar ir en esta ocasión-dijo-, pero no dejes que te atrape otra vez ', entonces se dio la vuelta y se alejó.
Sin vacilar un momento, me abroché el cinturón de seguridad y me alejé de allí rápidamente, sin embargo, este escenario nos pide plantear la pregunta.
¿Me merecía yo esta oportunidad? Antes de que me des tu respuesta he de decir que me salvé de esta infracción no porque yo conocía al oficial Thomas, sino porque el oficial Thomas me conocía a mí, por medio de él este agente de policía tenia referencia de mi persona. Esto aconteció hace poco más de Diez años.
Pero dejemos a un lado estos pensamientos por un momento y vamos a ampliar en la situación específica.
Vamos a suponer por un instante que yo era un completo desconocido a este agente de la policía y que yo traía un amigo sentado en el asiento del pasajero del coche.
Esto es sólo un escenario, pero síguelo conmigo por un minuto.
Digamos que mi amigo le dijo al oficial que había sido su culpa y pidió que le diera a él el billete de la infracción en vez de a mí. Estoy seguro de que el oficial no lo habría permitido, pero si lo hiciera, sería eso justo a mi amigo? El se habría ofrecido voluntariamente a quitar la culpa de mi espalda y ponerla en la de él, de modo que mientras yo, que era culpable caminaba libre, mi amigo terminaría pagando por mi culpa. O yo podría negarme a recibir el favor de mi amigo y pagar personalmente por mi error.
Tres versículos de la Biblia vienen a la mente en estos dos escenarios. El primero de ellos es Juan 10:14 "Yo soy el buen Pastor, conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen" el segundo es Isaías 53:5, "Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. "y el tercero es Juan 14:21," El que me ama será amado por mi padre, y yo le amaré y me manifestaré a él . "
Pero vayamos un poco mas lejos y hablemos de la ley por un momento.
En este caso particular, yo había violado la ley y merecía ser castigado. Porque yo sabía que había una ley en contra de conducir sin el cinturón de seguridad, y aun así me permití hacerlo.
De esta misma manera, existe una ley la cual fue establecida por Dios y dada a Moisés en el Monte Sinaí para el pueblo de Israel. (Éxodo 24, 34) Y esta ley se estableció como parte del pacto que Dios había hecho con Moisés, y su propósito era mantener al pueblo de Israel enfocado en Dios y aislado del mundo pagano el cual estaban a punto de enfrentar.
Ahora, esta ley no nos fue dada a nosotros para obedecerla al pie de la letra, sino para hacernos conscientes de nuestras debilidades (Romanos 7:7) es mas bien una vara de medir con la cual nos damos cuenta de lo corruptos que somos y lo imposible que es para nosotros llegar a la altura a las normas de Dios.
Sin embargo, el Señor Jesucristo nos dice en Mateo 5:17 que Él no vino a abrogar la ley sino a cumplirla. Y si entendemos el significado de la palabra cumplimiento, entonces podemos concluir que la ley ha sido completada por Él, que ya no está activa, porque cuando algo se cumple queda concluido, y ya no es necesario continuarlo.
Pero la ley ya no es necesaria solo para aquellos que aman a Jesús, porque el precio de nuestra culpa no se puede pagar a través de la ley, ya que por nuestro propio esfuerzo no podríamos satisfacer los requisitos de la ley, y el sacrificio de un cordero sin mancha una vez al año nunca fue una solución permanente.
Y de este modo, los profetas del Antiguo Testamento anunciaron el nacimiento de un nuevo pacto, uno que seria puesto en marcha en la plenitud de los tiempos (Jeremías 31:31-34) (Hebreos 10:16-18) (Gálatas 4:4-5)
De aquí en adelante un nuevo pacto entraría en ejecución para reemplazar el antiguo pacto, un pacto que no fuese temporal sino permanente.
Y el Señor Jesucristo, a través de su sacrificio en la cruz, había cumplido finalmente el antiguo pacto, y todos los requisitos de la ley, de modo que este quedo anulado, ya no es válido. Porque Jesús dijo "Consumado es" e inclinando la cabeza entregó el espíritu (Juan 19:30)
Y al tercer día resucitó, conforme a las Escrituras (1 Corintios 15:4)
Y con su resurrección Jesús marcó el inicio de un nuevo pacto. A partir de ahora ya no estamos bajo la penalidad de la ley, y si confesamos con nuestra boca que Jesucristo es el Señor, y creemos en nuestro corazón que Dios le levantó de los muertos, somos salvos (Romanos 10:9), ya que es por gracia que somos salvos por la fe en Cristo Jesús.
¿De modo que ahora que ha sido activado el nuevo pacto ya no tenemos que obedecer la ley? ¿Correcto? ¡Incorrecto! Porque la ley está escrita en nuestros corazones y en nuestras mentes de acuerdo a las escrituras y ya no tenemos excusa, lo cual significa que aquellos que optan por rechazar la gracia que nos brinda el nuevo pacto, estos continúan rigiéndose por la fuerza de la ley
Porque Jesús dijo: Yo soy el camino la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí (Juan 14:6) y porque Él es el cumplimiento de la ley, y en el han sido pagas todas nuestras culpas, sólo a través de él podemos adquirir el derecho a venir al padre absolutamente limpios.
Al rechazar a Jesús, estamos tomando la ley en nuestras propias manos, al rechazar la oferta de este gran amigo, quien le está diciendo al todopoderoso que Él ya pagó por nuestros pecados, estamos diciéndole al juez que no necesitamos abogado, y que estamos preparados para recibir el castigo que merecemos por nuestras culpas. Pues la justicia de Dios tiene que ser satisfecha, y si nos negamos a recibir la oferta de Jesús para que Él la satisfaga por nosotros, entonces seguimos siendo culpables.
El oficial estaba dispuesto a hacerme pagar por mi infracción, pero porque el era amigo de mi amigo el me concedió un favor inmerecido.
Si Jesús te conoce, esto significa que el padre te conoce a través de Jesús, y aunque no te merezcas el perdón, Él te exonera de toda culpa, porque Jesús ya pagó un precio muy alto por ti. Sin embargo, si Jesús no te conoce, porque has optado por no conocerle personalmente, entonces continúas siendo un extraño a la familia de Dios, y su reclamo de Justicia te condena.
Si crees que lo conoces, pregúntate si Él realmente te conoce a ti, pregúntate si Él daría una buena referencia de tu nombre, pero no lo preguntes con tu mente, pregúntalo con el corazón.
Que el Señor recuerda siempre tu nombre!

José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

viernes, 24 de diciembre de 2010

Mientras el Mundo Cristiano esta de Fiesta!

Hoy el Mundo Cristiano esta de fiesta, celebrando la fecha mas transcendental en toda la historia de la humanidad, el nacimiento de una nueva era, de un Nuevo comienzo, de una nueva realidad. De cierto nadie a podido con certeza asignar una fecha real al nacimiento del Dios vivo, el hijo del altísimo y Creador de los cielos y la tierra. Pero para una ocasión tan especial esta fecha es tan buena como cualquier otra, y en esta fecha los corazones se tornan positivos. Aunque por un breve instante, el mundo se torna en alegría y se olvidan las penas y las miserias, y el amor y la buena voluntad invaden el corazón del hombre.
Pero no podemos olvidar la razón por la cual este milagro tuvo lugar hace dos mil años, y oramos por aquellos que tienen en este día una razón para llorar, por aquellos que tienen hambre y sed y nadie que les satisfaga su necesidad, por aquellos que están enfermos y no tienen medicina o doctores que les atiendan, por aquellos que luchan en guerras que ellos no han creado y que por su responsabilidad o convicción patriótica han optado por arriesgar sus vidas, lejos de sus seres queridos, por los millones de niños huérfanos y sin esperanza de un día tener un padre y una madre, por los millones de niños y niñas que hoy viven en la esclavitud, o forzados a vivir una vida de ignominia e inmoralidad, por los millones de familias sin hogar, por los tantos que por sus propios errores o errores ajenos se encuentran en prisión, y mas aun por aquellos que son perseguidos por su fe y por su amor a Jesús, por los tantos que hoy son encarcelados por causa de su convicción Cristiana, por ser seguidores de aquel a quien hoy celebramos. También oramos por las familias de aquellos que han caído victimas de la maldad, de las ambiciones, de la ignorancia religiosa, por aquellos que viven en la opresión, la represión y las persecuciones políticas y religiosas. También oramos por los opresores, para que sus corazones sean transformados y un rayo de luz invada sus vidas. Oramos igualmente por aquellos que acumulan las riquezas del mundo, para que sus ojos sean abiertos, logren ver que todas sus riquezas no les sirve de nada, si no las utilizan para el bien común.
Y especialmente oramos para que tu que hoy estas en salud, que tienes pan para poner en tu mesa, que tienes padres o hijos, y hermanos con quienes celebrar tan hermoso día, recuerdes la razón por la cual hoy puedes hacer esto, y le des gracias al Dios padre de nuestro señor Jesucristo por todas las bendiciones que te ha dado. Y oramos para que tu noble corazón no se olvide de aquellos que no tienen tal privilegio y para que en medio de tu regocijo, extiendas tu mano al pobre o al enfermo o a quien no tiene padres o hijos o hermanos con quien celebrar.
Oramos para que nuestro regocijo sea completo, sabiendo que alguien hoy sonríe porque hemos aprendido a compartir nuestras bendiciones y hacer que otros sean bendecidos.
Yo Oramos también al omnipotente, omnisciente y omnipresente Dios para que no solamente en esta fecha pero a través de toda tu vida reine la paz y el amor y prosperidad espiritual y material en tu hogar en aquellos que tu amas.
Pero más importante aun, yo oro para que no solo en esta fecha, pero en todo momento, recuerdes a Jesús, aquel que te ha redimido y abierto la puerta de los cielos para que puedas entrar, oro para que le busques y te mantengas cerca de El.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús (Filipenses 4:7)

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

martes, 21 de diciembre de 2010

La reprobacion de un Padre!

Tuve recientemente la oportunidad de sentarme a compartir con un puñado de niños cristianos entre las edades de seis y doce años sobre un tema muy básico que para los cristianos es el centro de esta y todas las temporadas de Navidad, la historia de la natividad.
Lo más extraordinario es que entre los niños había una brecha tan gigantesca, una tan enorme disparidad en el nivel de conocimientos básicos de esta historia, yo estaba atónito, que un niño de seis u ocho o doce años de edad no sepa, por lo menos básicamente, la historia del nacimiento de Jesús, sobre todo, no un hijo de padres cristianos. Pues estoy seguro de que, incluso entre las familias no cristianas, esta historia resuena con frecuencia durante las fiestas navideñas, y en el peor de los casos, la tenemos en los anuncios de televisión, en obras de teatro, espectáculos, comedias, cortometrajes, películas de larga duración, caricaturas, canciones, libros, revistas, en todas partes. Y más importante aun, la tenemos en la Biblia, en el libro de nuestra fe.
No puedo discutir las condiciones de vida o las responsabilidades diarias de cualquier padre cristiano, no estoy en ninguna condición para sugerir que puedan ser malos padres o padres perezosos o padres muy ocupados o cualquier otro tipo de padres, pero muy brevemente voy a contarles acerca de dos pastores con los cuales estoy muy de cerca. Ambos son hombres dedicados a la palabra, ambos son santos, con una gran unción, y llenos del Espíritu Santo y de sabiduría. Ambos son responsables de sus respectivas congregaciones en sus iglesias, y con muchas otras responsabilidades que llenan sus días y semanas y años.
Uno de estos pastores, a pesar de no tener la necesidad de viajar muy a menudo, a pesar de ir a dormir en casa todas las noches, encontraba sus días tan ocupados que no pasaba mucho tiempo con su esposa e hijos, se encontraba tan enfrascado en las cosas de la iglesia y el ministerio que rara vez tenía tiempo para compartir la palabra de Dios con sus hijos. Su esposa, una devota cristiana y líder de la iglesia, estaba tan ocupada como su marido y no motivaba a sus hijos a leer la Biblia o de vivir una vida cristiana.
Hoy en día el mayor de sus hijos, un joven de corazón noble y con mucho potencial, se ha convertido en un adicto a las drogas y se encuentra involucrado en asuntos delictivos con la policía por tráfico de drogas, el joven tiene apenas veinte años de edad, la segunda de sus hijos, una jovencita muy hermosa, ha estado recibiendo terapia por problemas de promiscuidad y la homosexualidad. Esta es una situación muy triste para una pareja que ha dedicado la vida a Dios y que siempre ha sido ejemplo de liderazgo y compromiso espiritual en su iglesia, aun al costo de haber descuidado su responsabilidad con sus hijos.
El segundo pastor, un hombre de fe inquebrantable y totalmente comprometido con su ministerio, a menudo se ve forzado a dejar a sus hijos solos con su madre debido a los compromisos asumidos por el ministerio en el extranjero. Su esposa a menudo tiene que acompañarlo en estos viajes, y cuando no viaja con el, esta obligada a cuidar de la iglesia. Todo esto añadido a sus muchas otras obligaciones deja a esta pareja con poco tiempo para dedicarlo a la vida familiar. Sin embargo, este pastor junto a su esposa han hecho una parte o su rutina diaria el orar y compartir la palabra de Dios con sus hijos, cuando el no está presente, su esposa toma la responsabilidad de esta tarea, y cuando ambos viajan, la persona responsable de quedarse con los niños es instruida específicamente sobre la necesidad y la prioridad de las clases bíblicas, aun por encima de sus deberes escolares.
Los hijos de este pastor son ambos, en la actualidad, líderes de la iglesia, jóvenes cristianos dedicados con pasión a Cristo y a su palabra. La mayor, una joven la cual ya está en la edad del matrimonio, está demasiado ocupada con sus estudios y la iglesia para preocuparse acerca de los hombres o el matrimonio, ella considera que es más importante, al menos por ahora, convertirse en la persona completa y en el ministro que el Señor quiere que ella sea. E igualmente, el más joven está en el mismo camino de su padre, dedicado a la música y al ministerio.
Esta situación trae a mi mente la historia de Eli y sus hijos, Ofni y Finees (1 Samuel 2:12-36) y los muchos proverbios y salmos y las enseñanzas de la Biblia acerca de la instrucción adecuada de nuestros niños, nuestra responsabilidad como padres de educarlos en el temor del Señor y en el amor a su palabra.
Dios no nos da una instrucción específica o especial en su palabra acerca de cómo manejar el cuidado de nuestros hijos, mas El nos instruye con claridad acerca de la importancia de la disciplina y la orientación amorosa y la reprobación y la transferencia de nuestra fe a sus vidas.
Salmo 22:6 es una famosa cita la cual sería guía suficiente si la siguiéramos fielmente. "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." Esta es una verdad probada la cual cuando es aplicada a cualquier niño, cristiano o no cristiano, siempre dará buenos frutos.
No creemos que el caso será siempre que nuestros hijos se convertirán en fruta podrida o dañada o en criminales si no les instruimos correctamente o si somos muy sueltos en cuanto a su atención, pero las probabilidades están en gran medida a nuestro favor de que serán ciudadanos modelos y honestos y trabajadores dedicados, si les enseñamos el camino que deben seguir.
El caso particular de la situación de este grupo de niños no necesariamente significa que no se les está instruyendo adecuadamente o que sus padres no les dedican suficiente tiempo; pero yo, como ministro cristiano se, de acuerdo con mi experiencia, que la Biblia es el libro más importante que hay y habrá nunca en la vida de una persona.
La tecnología moderna permite que hoy en día sea fácil para los padres abandonar el cuidado de sus hijos en manos de Nintendo o Playstation o Xbox, aunque todos sabemos que estos aparatos simplemente no hacen muy buenas niñeras, especialmente si los juegos disponibles no son censurados por los padres.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia (2 Timoteo 3:16).
Que el Señor les guíe a separar siempre una parte de su tiempo para sus hijos!

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

lunes, 13 de diciembre de 2010

El Señor Mismo te dará una Señal!

Isaías capítulo siete nos habla de los días en que Isaías el profeta fue enviado por Dios para hablar con el rey Acaz, rey miserable e idólatra que de acuerdo con el capítulo dieciséis de 2 Reyes, había hecho la maldad ante los ojos de Dios, y había seguido el camino de los reyes de Israel, un camino de desobediencia, de incredulidad, de rechazo de Dios, un camino que, según 2 Crónicas 28 le llevó a cerrar el templo del Señor y a hacer sacrificios humanos a los Baales y los dioses de su enemigos, incluyendo el sacrificio de su propio hijo.
Sin embargo, en su misericordia y en el propósito de ser fiel a la promesa hecha al rey David, Dios estaba dispuesto a rescatar a este hombre impío de la mano de sus enemigos, el pueblo de Siria y Efraín. Sin embargo, el corazón de este hombre estaba lleno de perversión e hipocresía, él estaba dispuesto a recibir el regalo de ser librado de sus enemigos, pero él no estaba dispuesto a cambiar su forma y caminar a la manera de sus antepasados. Él estaba dispuesto a recibir lo que Dios le daría, pero su corazón infiel exigía la garantía de un rescate humano, más que de Dios. Y el rey Acaz recurrió a recoger el oro y la plata del templo de Dios y de su propio palacio y enviarlos al rey de Asiria como regalo por su ayuda, pidiéndole que se convirtieran en aliados en contra de sus enemigos.
No puedo dejar de reflexionar sobre las muchas veces en mi pasado cuando tuve la oportunidad de dar gloria a Dios y permitirle que me librara de mis cargas, de mis problemas, y sin embargo opté por confiar en el mundo en ves de confiar en Dios, y buscaba otras soluciones para mis problemas o mi necesidad. Oh, cuánto dolor y cuantos errores me hubiese evitado si tan sólo hubiese confiado en el Señor!
En la actualidad, a menudo me encuentro aconsejando amigos y hermanos, y muchos miembros de nuestras iglesias que se encuentran pasando por situaciones similares, retos, adversidades, malas decisiones. Y las mismas respuestas constantemente resuenan en mis oídos: "¿cómo puedo saber que esto no es lo que Dios quiere para mí?", o "¿cómo puedo rechazar una oportunidad como esta?" o "Sé lo que estás diciendo, pero esto es lo que siento en mi corazón hacer ", o" mis amigos me dijeron ", o" yo quiero esto ', y la lista se extiende. Y seguimos haciendo caso omiso a los preceptos del Todopoderoso, y continuamos haciéndolo a nuestra manera. Y la voluntad de Dios para nuestras vidas sigue siendo echada a un lado por un tiempo, y el corazón del hombre sigue siendo engañado por la carne, y Dios tiene que seguir tomando medidas correctivas, y así la vida continúa.
Dios llego al extremo de decir a Acaz que pidiera una señal, cualquier señal, no importa cuán grande o pequeña, con el fin de mostrar a este rey corrupto y el pueblo de Judá, su poder infinito, y para confirmar que él haría lo que prometía . Y el rey Acaz podría haber pedido cualquier señal, no importa cuán descabellada. Pero en su mente ya este hombre había tomado una decisión, y él no estaba interesado en milagros, sino en la fuerza de un ejército que le librara de una derrota segura, el buscaba una alianza de humanos, lo cual militarmente parecía lógico, pero lo cual significaba un rechazo flagrante del Dios todopoderoso.
Por otro lado, recibir una señal de Dios le forzaría a enfrentarse a sus propias iniquidades, y renunciar a su aparente libertad y someterse a Dios. ¿Suena familiar?
Sin embargo, el corazón de un rey inicuo no obstaculizaría el propósito divino de Dios. La raíz de Isaí (Jesse) traería la salvación al mundo y Jerusalén era el lugar donde este evento tendría lugar. Así que Isaías habló a la casa de David en el nombre del Señor: "Por lo tanto, el Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. (Isaías 7:14).
En otras palabras, Dios le estaba diciendo el rey Acaz, y el pueblo de Judá, no importa que tu corazón miserable no quiera oír mis palabras, mi promesa se cumplirá, y un salvador va a nacer a los hijos de Israel, El morará entre ustedes y su reino eterno será establecido en la tierra.
En cuanto a vosotros, los que tratan de atacarles no prevalecerán, pero aquellos en quienes se apoyan para su rescate se convertirán en sus opresores. Y vemos mas tarde en la historia cómo durante muchos años los asirios mantuvieron subyugado al pueblo de Judá. Cumpliendo así la profecía de Isaías.
La promesa le fue recordada al rey Acaz, esta promesa es el fundamento del pacto de la alianza, un pacto que ni siquiera los impíos eran capaces de ignorar o rechazar. El Mesías había de nacer, y esta era una promesa esperada por todos, pues la salvación de toda la nación dependía de ello.
El profeta le estaba diciendo al rey Acaz, el decreto de Dios es inviolable, y tu rechazo obstinado, y tu ingratitud y tu corazón traicionero no obstaculizaran los planes de Dios. Un niño será nacido de virgen, concebido por el Espíritu Santo, y Él va a ser educado de acuerdo a las tradiciones de Israel, y "Él va a crecer en sabiduría y en estatura y en gracia ante Dios y el hombre" (Lucas 2:52)
La importancia indiscutible de esta profecía debió haberse hundido en el corazón del rey y de la nación, pues la trascendencia y las consecuencias de la afirmación "Y llamarás su nombre Emanuel" no era pequeña declaración, ya que incluso hoy no es una declaración cualquiera.
Estamos una vez más acercándonos a la temporada mas alegre del año, y existe una razón enorme por la cual estar alegres, si llegamos a entender el significado de aquel nacimiento de virgen, de aquel niño nacido en un pesebre, un niño el cual es la encarnación de Dios, un niño que tomó sobre sí las iniquidades de todos nosotros (Isaías 53:6). Un niño que por la gracia de Dios se hizo nuestro redentor...
El rey Acaz no podía ni quería ver la importancia y las implicaciones de sus acciones, las cuales trajeron como consecuencia la destrucción y la miseria para el pueblo de Judá.
A menudo nosotros enfrentamos situaciones similares, y frecuentemente encontramos razones suficientes para rechazar la llamada del Señor, y le damos la espalda, y con nuestras actitudes y nuestro rechazo a menudo traemos el dolor a nuestras vidas y a la de nuestros seres queridos. Sin embargo, en su infinito amor y fidelidad, Dios sigue teniendo el deseo de darnos otra oportunidad, a pesar de nuestro rechazo.
Este es un momento oportuno para meditar en nuestras vidas, y ser reconciliados con Dios, y abrazar sus caminos y vivir verdaderamente libres. Si aún no lo conoces, pídele una señal, cualquier señal, e incluso si no te atreves, sólo pídele que entre en tu corazón.
En una ocasión hace dos mil años Él le dio al mundo una señal maravillosa, un niño nació, y se convirtió en la luz del mundo, y ese niño fue echo hombre, y fue clavado a una cruz como propiciación por nuestros pecados, y allí murió y fue enterrado en una tumba prestada, y en el tercer día se levantó de entre los muertos, y con su resurrección hemos sido liberados de las garras de la muerte.
Pídele a Él tu redención, y el Señor mismo te dará una señal.

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

jueves, 9 de diciembre de 2010

Las Sutilezas de la Publicidad!

Recuerdo los días en que los anuncios comerciales de productos paras niños eran dirigidos hacia los padres, hoy en día los anuncios comerciales de productos para adultos se dirigen a sus hijos.
Mi esposa y yo tuvimos una pequeña discusión hace un par de noches, sobre una nueva película de Disney la cual nuestra hija insistía en querer ver. Yo personalmente no veo nada perjudicial en la película en sí, y esa era la impresión equivocada de mi esposa, y la razón que ella pensó que yo tenía para corregir a mi niña.
Por el contrario, la única razón por la que no permitimos la televisión por cable en nuestro hogar y por la cual estoy restringiendo aún más el acceso a Internet, es porque miles de millones de dólares son invertidos cada año por los gigantes corporativos para crear formas atractivas y persuasivas para convencer al público de comprar sus productos, y ahora más que nunca, una gran parte de estos miles de millones de dólares se dirigen hacia la creación de artimañas para atraer a los niños, anuncios extravagantes que dejan a los niños babeando por sus productos. Incluso muchos de los anuncios de productos para adultos como coches y teléfonos celulares y líneas aéreas, y muchos otros, son hoy día enfocados a los niños. Y esta es una estrategia sutil basada en el hecho de que los niños ejercen una gran influencia en las decisiones de compra tomadas por los padres.
Mi hija vio un anuncio de una nueva película de Disney en la televisión, y en pocos minutos estaba en busca de ese anuncio en la Web para verlo una y otra vez, su pequeño cerebro, obviamente, enganchado en la idea de la fantasía creada a través de este comercial.
Al fin he tenido que corregir e incluso disciplinar a mi hija por su agresiva persistencia en que la lleváramos al teatro a ver esa película; no por la película en si pero por sus maneras impulsivas.
Recuerdo los días en que de niño vi por primera vez un anuncio de cigarrillos, recuerdo las vallas de publicidad de una marca popular de entonces con un vaquero sobre un caballo, y pensé que era genial, me encantaba ver películas del oeste y este comercial en la televisión al estilo del oeste, me hizo conectar con el. Me gustaba ver este comercial y, eventualmente estaba yo imitando el estilo de este vaquero.
Como resultado de ese comercial la venta de esta marca se disparo por los cielos en aquellos tiempos, y esto la hizo la marca más popular en todo el mundo. Y si alguna vez traté de experimentar con el cigarrillo en mi juventud fue a causa de ese anuncio. Yo quería ser macho como el vaquero.
Hoy, después de que millones de personas han muerto de enfermedades relacionadas con el fumar, incluyendo el famoso hombre en el caballo, que murió de cáncer de pulmón en sus cuarenta y tantos años, el mundo en gran parte ha aprendido la lección. Sin embargo, al permitir que estos sistemas de publicidad manipuladora penetren en el ámbito de nuestros hogares, estamos inculcando conductas adictivas a nuestros hijos a través de los anuncios comerciales.
No podemos esperar otra cosa de un mundo caído, donde el egoísmo y el orgullo son la regla, pero nosotros, una generación escogida, un reino de sacerdotes y una nación separada para Dios, tenemos la obligación como padres y como ciudadanos del Reino de Dios, de mantenernos al margen de estos absurdos, y de aislar a nuestros niños del daño que representa este veneno, aislarlos mediante la enseñanza y la orientación, y a través de exponerlos a la verdad continuamente; para que crezcan conscientes de esta dura realidad.
No necesitamos defender nuestra posición, aunque muchos en el mundo nos llamaran proteccionistas o fanáticos o muchos otros peyorativos, sólo tenemos que mostrar el resultado de la educación moderna a través de los titulares de las noticias actuales.
Hace apenas cincuenta años, había poca preocupación en permitir que nuestros niños vieran los programas presentados en la televisión, o dejarlos ir solos al cine con sus amigos.
Hoy día, en la mayoría de los países del mundo, se necesitan grandes barras de acero en las puertas y ventanas de nuestros hogares, las escuelas prescriben preservativos y anticonceptivos a nuestros hijos a la edad de doce años, y el lenguaje soez y de contenido sexual son parte de la programación de la televisión en horas tempranas de la tarde.
No seamos atraídos por la sabiduría de este mundo, la cual de acuerdo con las escrituras, es tontería para Dios.
No podemos olvidar que vivimos en esta sociedad, pero podemos educar a nuestros hijos para salvarlos de sus consecuencias, enseñándoles a ver la realidad de una sociedad corrupta, de un tiempo en que el libertinaje y lujuria han tomado lo mejor de la ciudadanía.
Si vamos a cumplir con los mandamientos de Jesús, y si entendemos que esto es parte de la profecía, y que estamos viviendo los tiempos de Sodoma, entonces, vamos a ponernos la armadura de Dios. Quitémonos de las cosas de este mundo, y pongámonos los frutos del espíritu, pero al mismo tiempo, seamos inocentes como palomas, pero astutos como serpientes (Mateo 10:16); porque los días se hacen más cortos y las noches se hacen más largas mientras nos acercamos al día del Señor, y sólo aquellos que puedan soportar los vientos de los tiempos lograran llegar a la meta final.
Bendiciones

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

domingo, 5 de diciembre de 2010

La Plenitud de los Tiempos!

Antes de terminar de escribir esta oración cuatro nuevos niños se habran convertido en huérfanos en algún lugar del mundo, y veinte y seis nuevos huérfanos que se han hecho adultos han sido enviados a las calles sin ningún lugar a donde ir, simplemente porque él o ella es ahora un hombre o una mujer.
Actualmente existen más de ciento cuarenta y tres millones (143 millones) de niños huérfanos en el mundo, y más de dos millones se agregan cada año sólo en África.
De esos niños, menos de doscientos cincuenta mil son adoptados cada año, el resto saldrá del sistema con una enorme probabilidad de convertirse en un criminal o una prostituta.
Solo en Ucrania y Rusia, de 10 a 15 por ciento de todos los huérfanos van a cometer el suicidio antes de la edad de dieciocho años, el sesenta por ciento de las niñas serán empujadas a la prostitución y el setenta por ciento de los niños se convertirán en criminales. En América del Norte, los números no son menos desalentadores.
Millones de estas chicas y muchos de los chicos terminan como esclavos sexuales en algún lugar del mundo,
estadísticas tristes en realidad, y nuestra impotencia es evidente, Pues los poderes del mundo prestan poca atención o ninguna con relación a este horrendo tema, y las fuerzas del mal en el mundo han creado un mercado en torno a esta lamentable situación.
Hubo un niño hace más de dos mil años que nació en un pesebre, dentro de un establo, un niño cuya madre y padre fueron encargados de cuidarlo, por la gracia de Dios que ve todos los niños como suyos, porque son suyos. Y este niño nació, entre otras razones, para que Dios pudiera experimentar por si mismo la niñez, y el significado de ser una persona humana.
La Biblia nos dice en el libro de Gálatas:
Pero cuando la plenitud de los tiempos se había cumplido, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la filiación adoptiva. Y por cuanto sois hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo en nuestros corazones, clamando: "¡Abba, Padre!" Así que usted ya no es un esclavo, sino hijo, y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.
¿Y qué es esta plenitud de los tiempos mencionada en la Biblia?
La Biblia nos enseña de una hora de terminación, de cerrar un libro y abrir uno nuevo. Se nos está diciendo que con el nacimiento del Señor Jesucristo lo viejo ha pasado, y un nuevo comienzo está a la vista. Pablo nos está diciendo que la vieja manera de hacer las cosas ha cesado, no más sacrificios, no más templos físicos, no más caminar grandes distancias a un centro de culto para la adoración y los sacrificios y las ofrendas. Pero lo más importante:
Se nos ha ofrecido a todos la opción de recibir la adopción como hijos, porque todos somos hijos, pero la raíz del mal, que fue plantada en el jardín del Edén, nos ha separado de Dios, y hemos perdido el derecho de llamarlo padre. Hemos sido alienados de su gracia; Esta es la razón por la cual debían hacerse todos aquellos sacrificios y debían llevarse a cabo aquellas ceremonias y ritos, con los cuales de alguna manera los Israelitas podrían, a través de la sangre de un animal ser expiados, cubiertos por un tiempo, y sus pecados ser perdonados, hasta la próxima vez.
Sin embargo, con la plenitud de los tiempos viene una nueva realidad, un nuevo comienzo.
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Todo esto proviene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:17-18)
Y esto sucede cuando reconocemos el sacrificio de Jesucristo en la cruz, y con ello nos arrepentimos y renunciamos a nuestros pecados y recibimos la plenitud de su gracia.
Y es su gracia lo que ha hecho esta novedad tan especial, pues esta misma gracia es aplicada a todo aquel que cree, y esto incluye a aquellos Ciento cuarenta y tres millones de niños huérfanos en el mundo. Pues ellos no son realmente huérfanos, ellos tienen un padre, cuya gracia les invita a venir a Él tal como están, indigentes, solitarios, perdidos, del mismo modo que Él te ha llamado a ti y a mi, para que ya no estemos mas extraviados, para que nos encontremos en sus preciosos brazos, y que el nos llame hijos, y que nosotros le llamemos Padre.
Creo que este mensaje es importante para todos, pero también creo, que si cada uno de nosotros tomáramos sobre nosotros mismos el compromiso de adoptar a un niño huérfano, no necesariamente en la carne, sino en el espíritu, y si tomamos la iniciativa de encontrar una de esas organizaciones que promueven los niños huérfanos, y si optamos por elegir el ser amigos de uno de ellos, y enviar a él o ella una nota de vez en cuando, y por lo menos una postal de Navidad, sólo para recordarle que hubo una vez un niño que nació para ellos y que murió por ellos, y que el o ella tiene un padre eterno, muchos menos de esos niños terminarían en la oscuridad. Sólo hace falta un pequeño esfuerzo, multiplicado por ciento cuarenta y tres millones de almas, dispuestas a ponerse en contacto con alguien que lo necesita.
Yo no sé ustedes, pero yo lo voy a hacer, somos cuatro en nuestra familia, por lo cual encontraremos cuatro niños con quienes conectarnos y si bien no podemos adoptarles físicamente, vamos a adoptarles espiritualmente, y llevar a cada uno de ellos una nueva esperanza a sus corazones.
Porque hay una realidad, existe otro tiempo el cual esta siendo preparado en estos momentos y el cual traerá este tiempo a su plenitud, a su conclusión.
El libro de Efesios nos dice que Él nos predestinó para adopción como hijos por medio de Jesucristo según el beneplácito de su voluntad. También nos dice que Él desparrama su gracia sobre nosotros de acuerdo a su sabiduría y perspicacia. Y tenemos que derramar esta misma gracia sobre los demás para la gloria de su alabanza.
Porque por medio de Él es: "dado a conocer el misterio de su voluntad, conforme a su propósito, el cual se establece en Cristo como un plan para la plenitud de los tiempos, para unir a todas las cosas en él, las cosas en el cielo y las de la tierra. "Efesios 1:9-10.
Este tiempo de gracia está llegando a su fin, y una vez más, en la plenitud de los tiempos, el Señor llevará a cumplimiento su propósito en todas las cosas, y Él nos llevara a cuenta en cada uno de nuestros actos.
El trabajo de cada uno se hará manifiesto en el Día del juicio, pues va a ser revelado por el fuego y el fuego pondrá a prueba el tipo de trabajo que cada uno ha hecho. (1 Corintios 3:13)
Acepta el reto, vamos a hacer un mundo mejor, para la Gloria de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Ser bendecido.

Rev. José Antonio Luna
Un siervo de Cristo Jesús

paginas Web relacionadas (por si decides embarcarte en la adopción espiritual)
http://www.hopefororphansoftheworld.org/
http://www.habitatforhumanity.org/
http://www.hfgf.org/
http://www.casadesalvacion.com/

sábado, 4 de diciembre de 2010

Anatomía de un Apóstol!

Durante las últimas semanas he estado reflexionando sobre la nueva tendencia entre los líderes cristianos en ser "re ungidos y reenviados a una nueva jornada" que ellos llaman apostolado. Por lo cual he decidido investigar el asunto para determinar la base de esta tendencia, y la referencia bíblica a la misma.
En esencia, tenemos la referencia propuesta por los cuatro evangelios en que Jesús designa a los 12 discípulos como los apóstoles (Mateo 10:2-4, Marcos 3:13-19, Lucas 6:12-16).
Sin embargo, si conocemos nuestra Biblia recordaremos que Jesús vino a servir al pueblo de Israel, su ministerio se centró en la iniciación de la iglesia, pero su mensaje era exclusivo para los israelitas, porque él vino a cumplir la ley no a abolirla. En otras palabras, a lo largo de su vida, Jesús estuvo, como judío que Él era, atado a las normas y reglamentos de la ley de Moisés, y todo lo que hizo en su vida humana, lo hizo en acuerdo con estos reglamentos.
Porque la ley fue dada por Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17.
La obra redentora de la Cruz trajo consigo el establecimiento del nuevo pacto. El velo se rasgó y ya no se necesitan sacrificios ceremoniales y rituales para alcanzar a Dios, pues a través de Jesús nos hemos convertidos en hijos, y herederos del Reino de Dios.
Y a través de ese mismo pacto: Dios nos resucitó con Cristo y nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, para que en los siglos venideros El nos pueda mostrar las riquezas de su gracia, expresada en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. En consecuencia, ya no somos extranjeros y extraños, sino conciudadanos de los santos y también miembros de su casa, edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. (Efesios 2:6-7, 19-20).
Y en El estamos siendo construidos (edificados) para convertirnos en un (hogar) templo en el que el Espíritu de Dios vive.
Estamos siendo construidos, y con el fin de construirnos (edificarnos) es necesario que poseamos ciertos dones que el Señor Jesucristo dejó cuando ascendió al cielo.
En Efesios 4: 7-13 nos encontramos con que a cada uno de nosotros se le ha dado la gracia (los dones) que Cristo ha repartido de acuerdo con sus propósitos. Y él nos dio los ministerios fundamentales de la iglesia como los dones que nos dotaran para la obra del ministerio, para que su iglesia pueda crecer, hasta que todos lleguemos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, y nos convirtamos en adultos (cristianos maduros), a la completa medida de la plenitud de Cristo.
Esta porción de las Escrituras nos explica claramente los dones y sus propósitos.
El que descendió es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. (Efesios 4:10-12).
Y estos ministerios no cesarán hasta que alcancemos la plenitud de Cristo, es decir, hasta que todos seamos levantados con él en las nubes al cielo.
La novia necesita madurar, y los cinco Ministerios sirven como el instrumento con el que los ministros del Evangelio hemos de llamar, equipar y enviar a otros de acuerdo con sus mandamientos, hasta que la plenitud de Cristo sea alcanzada en el Cuerpo, que es su iglesia.
En efecto, "todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Y ¿cómo se puede predicar si no son enviados? "Como está escrito:"Cuán hermosos son los pies del que trae buenas nuevas" (Romanos 10:13-15)
Un apóstol es un heraldo, un mensajero con la noticia del Reino, quien va a el nuevo campo para sembrar la semilla del evangelio. Un evangelista le echa agua a las semillas, para que puedan empezar a brotar. Un pastor y maestro son para alimentar a las plantas pequeñas para el crecimiento y el desarrollo. Un profeta traerá palabras de aliento y corrección. Y como dice Pablo en 1 Corintios 3: 6, "Dios da el crecimiento".
Todo diccionario Bíblico describe un apóstol como un enviado. La palabra viene del griego ἀπόστολος (apostolos), que significa mensajero, delegado, y se traduce al latín missio, a partir de la cual se deriva la misión y la palabra misionero.
El término se utiliza para referirse a una persona que se envía donde otras personas como mensajero en una misión o tarea.
En La Biblia, el término apóstol nos muestra dos usos, un uso limitado restringido a los doce elegidos por Jesús, uno de ellos lo traicionó y fue reemplazado por los once en un acto que deja un signo de interrogación, pues el duodécimo elegido, nunca fue mencionado de nuevo en el Nuevo Testamento. (Hechos 1:15-26), y Pablo, quien fue elegido por Jesús después de Su resurrección para ser enviado a los gentiles. (Hechos 9:1-19)
En un uso más amplio el término se aplica a Bernabé (Hechos 14:14) Silas y Timoteo (1 Tesalonicenses 1:1, 2:6), Apolo (1 Corintios 4:9) y otros a lo largo de las epístolas.
Sin embargo, en todos los casos el término se aplica a aquel que es enviado por el Espíritu Santo a un territorio desconocido a nuevos lugares donde el Evangelio no ha sido predicado o se conoce apenas.
La Biblia nos enseña que el ministerio apostólico no es uno de gracia, sino de compromiso, no de comodidad, sino de la dificultades, no es un ministerio de beneficios materiales, sino de beneficios espirituales, y que expone al apóstol a las consecuencias naturales de la propagación de las noticias del reino de Dios en lugares donde otras creencias religiosas son predominantes, a la persecución, el maltrato, encarcelamiento e incluso la muerte.
Pablo nos dice en 1 Corintios 4:11, al hablar de él y Apolo como Apóstoles: Hasta el día de hoy padecemos hambre y tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados y no tenemos lugar fijo donde vivir. Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y respondemos con bondad; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.
Al mismo tiempo, los apóstoles se refieren en sus epístolas a los muchos engañadores que usan el evangelio por las ganancias materiales, e incluso Jesús nos enseña en los evangelios acerca de esto.
Jesús nos advirtió: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo, 'Yo soy', y engañarán a muchos. (Marcos 13:5-6)
Pablo nos dice: Porque si alguien viene a usted predicando a otro Jesús que el Jesús que he predicado, o si recibís otro espíritu que el Espíritu que habéis recibido, u otro evangelio diferente del que habéis aceptado, bien fácilmente lo toleráis. No creo que en nada haya sido inferior a estos "súper-apóstoles." (2 Corintios 11:4-5)
Pedro nos dice: Pero han habido también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros... En su codicia estos maestros harán mercadería de vosotros con historias inventadas. (2 Pedro 2:1, 3)
Juan nos dice: Salieron de entre nosotros, pero en realidad no eran parte de nosotros. Porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifestara que no todos son de nosotros. (1 Juan 2:19)
Judas nos dice: Pues ciertas personas cuya condena fue escrita hace mucho tiempo se han infiltrado entre ustedes. Son impíos personas, que convierten la gracia de nuestro Dios en una licencia para la inmoralidad... (Judas 4)
Incluso los profetas de la antigüedad nos advierten contra aquellos que traen el engaño y los conflictos y que utilizan el nombre del Señor con fines egoístas.
Y con tantas advertencias, Dios nos ha dado motivos de preocupación para cuidarnos de los peligros del engaño dentro de los muros de la iglesia.
Aquellos que utilizan el nombre del Señor para su beneficio personal ya están condenados.
Si los millones de dólares que la iglesia utiliza para construir grandes catedrales y casas de palaciegas y comprar vehículos de lujo y trajes suntuosos fueran usados para la propagación del evangelio, no quedarían muchos lugares en el mundo por evangelizar.
Pero la codicia y el orgullo y la arrogancia se han apoderado del corazón de muchos de los que se llaman hijos de Dios y ministros de la palabra. Y los de abajo ven lo que los de arriba están haciendo, y se llenan de envidia y deseos pecaminosos, y terminan imitando, modelando la vida de los malvados que están en constante blasfemia el nombre del Señor. Y la iglesia penetra más en la idolatría y la perversión, y cada día, más de los hijos de Dios están persiguiendo las posiciones y el prestigio y el reconocimiento humano. Y las ovejas se confunden y se descarrían, y los ángeles lloran en el cielo por la aberración, la distorsión total del propósito de Dios para su iglesia.
Un apóstol no es más que un hombre enviado por Dios en una misión, y quien esta dispuesto a sacrificarlo todo por el nombre de Jesús, y quien iría sin mudas de ropa o sandalias a los lugares remotos del mundo donde el Evangelio aun no ha llegado, y estaría dispuesto a morir si es necesario para la gloria de Dios.
Veamos entonces hermanos, por encima de las ganancias terrenales, y vamos a abrazar el poder del Espíritu de Dios que esta en nosotros y a estar dispuestos a morir por el Señor, porque si somos fieles ministros del Evangelio, para nosotros el vivir es Cristo y morir es ganancia.


Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Un Milagro a la Vez!

Las bendiciones llegan de muchas maneras, y aunque para aquellos que aman a Dios estas siempre llagan, a veces se toman lo que podría parecer una eternidad, sobre todo si aquello por lo que hemos estado orando es una verdadera necesidad.
Se tomó un largo tiempo para que la pequeña población de Valiente en la comunidad de Campo Lindo de La Caleta República Dominicana pudiera ver materializado el objeto de su oración.
Desde hace unos años las más de trescientas familias que viven en esta pequeña comunidad tuvieron que lidiar cada día con el hecho de que la fuente más cercana de agua potable estaba a casi cinco kilómetros de distancia, y los camiones de agua que llegaban de vez en cuando cobraban cincuenta pesos, esto es casi un dólar y cincuenta centavos, para llenar un contenedor de cuarenta galones. La mayoría de las familias de la comunidad, las cuales no podían permitirse el lujo de pagar por el servicio tenían que caminar cada día a través de terreno áspero cinco kilómetros de camino con algunos recipientes de plástico en busca del preciado líquido.
Hay poca necesidad de explicar los problemas que encuentra una familia que necesita limitar su consumo de agua a sólo unos cuantos galones por día, la mayoría de ellos relacionados con la higiene y los cuales a veces terminan en consecuencias fatales. Pero uno de los mayores problemas de estas familias viene durante la temporada de lluvias, cuando las aguas se contaminan por las corrientes violentas y las inundaciones, y muchos niños se enferman con un sin número de infecciones de bacteriales que con frecuencia terminan en la muerte.
En febrero de este año, mientras estábamos de visita en el país, la iglesia cristiana local nos contactó acerca de la precariedad de su situación.
Después de escuchar el impacto de esta terrible escasez de agua en la vida de los niños y lo absurdo de todo esto, decidimos hacer algo al y en un par de horas localizamos una compañía cercana con un camión de perforación dispuestos a ir a la casi inaccesible área.
Sin pensarlo dos veces contratamos los servicios de este camión y su operador y en un par de días ya había un pozo excavado cerca de 120 pies de profundidad en la comunidad de Valiente
Sin embargo, con la excavación del pozo vino el verdadero reto, ya que la línea eléctrica más cercana estaba a cientos de metros de distancia y encontrar una bomba manual resultó ser una tarea imposible.
Uno pensaría que en una isla con tanta necesidad de agua limpia y con tal nivel de pobreza sería tan fácil como ir a la ferretería más cercana para encontrar una bomba de mano. Nos equivocamos, y por extraño que pueda parecer, comprar una bomba sumergible eléctrica no sólo era fácil, pero económico.
Después de elaborar un presupuesto y teniendo en cuenta todas las alternativas, se determinó que llevar una bomba de mano de los Estados Unidos era una perspectiva muy lenta y costosa. También se encontró que con sólo unos pocos dólares adicionales se podrían instalar unos cuantos postes improvisados y llevar la electricidad al pozo desde el punto más cercano a unos pocos cientos de metros de distancia.
Debido a que los gastos de elaboración del proyecto eran altos y porque queríamos dar propiedad del bien a la comunidad, la iglesia le pidió a cada vecino para participara con una pequeña donación de cien pesos, es decir el equivalente de menos de tres dólares. Al final resultó que incluso esa pequeña cantidad resultaba demasiado para muchos de los vecinos.
Así que decidimos absorber los costos y empezamos a orar a Dios por los fondos adicionales que se necesitaban.
Muy pronto por la gracia de Dios, los postes fueron montados, la electricidad se trajo al lugar y todo estaba listo para instalar la bomba.
Un técnico fue localizado en una comunidad cercana y con más pasión que recursos por fin, una bomba fue comprada y sumergida y el agua empezó a salir del pozo.
Una gran alegría corrió a través de la comunidad y los vecinos comenzaron de inmediato a extraer los beneficios de esta bendición extraordinaria. Excepto que la región en la que se hizo esta instalación sólo recibe electricidad unas horas al día y esta electricidad no es muy estable.
Así que la fluctuación eléctrica hizo que sólo unas pocas semanas después de comenzar a trabajar la bomba falló.
Debemos entender que para que funcione correctamente una bomba sumergible debe suministrar un tanque de retención, y lo ideal es que se conecte a un sistema de arranque y en un caso como éste en particular también debe tener algún tipo de sistema de protección de seguridad. Nada de eso era posible en este caso debido a la falta de fondos y sobre todo debido a la urgencia de conectar la bomba y traer el agua a la comunidad.
Unas semanas más pasaron mientras la iglesia e incluso los vecinos oraban por un milagro.
Ese milagro se produjo en la extraña manera ya que el Señor trajo a la iglesia el técnico que había instalado la bomba. Y en un milagro más grande aun, este técnico recibió a Jesús como su Señor y salvador.
Como si en una misión de Dios, el hermano Chandelier (el técnico) tomó sobre sí la tarea de hacer trabajar de la bomba de nuevo. Y así lo hizo
Hoy, después de varias semanas, la bomba se mantiene operando, los vecinos están siendo bendecidos cada día con toda el agua que necesitan, y un tanque de almacenamiento está siendo construido.
Sin embargo, este tanque todavía está lejos de terminar y algunos otros aparatos siguen siendo necesarios para garantizar el servicio continuo del pozo y la protección de la bomba.
La comunidad sigue orando para que el sistema sea completado, de modo que no haya más dolor causado por la falta de agua. Es nuestra esperanza que algunos de los que leen esta nota sean tocados y envíen una donación de cualquier cantidad para la realización de esta obra de amor.
También estamos orando para que este milagro se repita muchas veces en las miles de comunidades en todo el planeta que no tienen acceso al agua potable.
Sin embargo, no pedimos más que un milagro a la vez. A pesar de que las arcas del cielo están llenas de bendiciones y que Dios no carece de milagros para sus hijos.
Usted puede ser parte de este milagro, contáctenos y le diremos cómo
Mira las fotos en http://www.casadesalvacion.com/index.php?option=com_phocagallery&view=category&id=26:la-caleta-well&Itemid=73

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

viernes, 26 de noviembre de 2010

Una Gerra Diferente!

De pie en una colina sobre la ciudad, veo el esplendor de los edificios de lujo cerca del centro, muchos de ellos con arquitectura extravagante, o diseños imponentes, o simplemente prácticos y eficientes. Sin embargo, todos muestran el exquisito gusto de aquellos que controlan las riquezas y el lujoso despliegue del poder y la superioridad financiera. En contraposición, desde la misma colina podemos ver las áreas marginadas, los guetos, las miríadas de viejos y deteriorados edificios, carcomidos por el oxido y la falta de cuidado. Ventanas rotas, ladrillos gastados, pinturas descoloridas y astilladas, paredes agrietadas, y aceras deterioradas, hablan de la pobreza, del abandono y la negligencia evidente. Más abajo podemos ver los una vez abiertos campos, parques y cañadas, hoy invadidos por viviendas precarias, casas hechas con cartón, plástico, tela, lona, latas o cualquier material que pueda servir para cubrir los agujeros y dar a los residentes una apariencia de privacidad. En las "ciudades de cartón" vemos a los niños yendo y viniendo con las latas y botellas de plástico a la más próxima fuente de agua en la cual buscan llenar sus recipientes con el preciado líquido, vemos sus zapatos rotos, sus harapos, sus mejillas manchadas y vientres expandidos por los parásitos.
Esta imagen es exactamente la misma en cualquier ciudad grande en la América hispana. La pobreza y la miseria y la injusticia se han instalado en esta parte del mundo de una manera extraordinaria, ya que la población pobre se ha cansado de luchar contra el saqueo y la corrupción del gobierno, la mayoría han renunciado a luchar y viven día tras día, buscando en cada día nuevas formas de supervivencia, .
Sin embargo, la decadencia del sistema económico actual hace más difícil cada año para cualquier persona el sobrevivir, y un círculo cada vez más pequeño de delincuentes siguen llenando sus bolsillos con los recursos que aun quedan en el país, o inventan nuevas formas de generar recursos, a través de préstamos internacionales o tráfico de drogas, o cualquier otro medio, no importa cuán vergonzoso o sucio, siempre que les permita seguir alimentando su codicia y sus malos caminos.
Este es un panorama sombrío, pero muy real de América Latina, una verdad dolorosa que parece no tener fin.
La decadencia moral de la sociedad en general es bastante obvia, sin embargo, en América Latina esta está creciendo a proporciones inconcebibles, hasta el punto de que algo, en algún lugar, de alguna manera, tendrá que colapsar. Porque es imposible sostener continuamente estos niveles de corruptibilidad, tales niveles de desmoralización, sin que haya consecuencias.
Cada cuatro o cinco años dependiendo del país, un nuevo grupo de funcionarios de gobierno llega al poder, para limpiar lo que fue dejado por el gobierno anterior, y aunque tal vez en su ingenuidad algunos ministros aún tienen el deseo de ayudar, su impotencia y su incapacidad frente a tales abusos de poder les hace decidir suficientemente pronto ya sea hacerse de la vista gorda, renunciar a la oficina o simplemente unirse a la pandilla de saqueadores.
Triste como esta historia pueda ser, hay pocas posibilidades de una solución al problema, al menos no una solución física, pues los latinoamericanos están cansados de las revoluciones y las guerrillas y los golpes de Estado.
Además, ¿cuál sería el propósito, si los poderes detrás de los poderes de inmediato impondrían una invasión y aplastarían cualquier intento de liberación de esta burla de la democracia?
Sin embargo, todavía hay una revolución que puede tener lugar y la cual nadie puede parar, esta es una revolución espiritual. Porque hay un hombre que una vez tomo en sus manos el llevar la libertad al mundo, un hombre que siendo rey optó por poner su corona a un lado y caminar entre los hombres en humildad y la mansedumbre para devolver a la humanidad de una vez por todas la libertad que había perdido, y para darles la potestad de ser hechos hijos de Dios. "estos no nacen de la sangre o de descendencia natural, ni de la decisión del hombre, sino de Dios." (Juan 1:13)
Pues la Biblia nos enseña que nuestra lucha no es contra sangre y carne; sino contra poderes, contra autoridades, contra las potestades de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. (Efesios 6:12)
El mal no fue hecho para el hombre ni tampoco el hombre para el mal, sin embargo, la caída del hombre en el Jardín del Edén, ha causado el que una creación pura, haya caído al nivel de corruptibilidad en la que se encuentra hoy en día. El diablo ha causado la desmoralización del hombre, más, nuestro Señor Jesús Cristo puso fin al reinado del pecado por su sacrificio en la cruz. Puso fin a la pena del pecado a través de la Justificación, puso fin al poder del pecado a través de la santificación y a la presencia del pecado a través de la glorificación. Para que nosotros los que vemos el poder de la cruz en nuestras vidas podamos establecer nuestras metas en la corona de gloria y caminar victoriosos a través de los estragos de la decadencia humana.
Hay evidentes limitaciones a nuestra capacidad para contrarrestar los efectos de las consecuencias del mal en nuestra vida personal a través de los esfuerzos humanos. Pero por el poder del Espíritu Santo podemos ponernos toda la armadura de Dios, y entendiendo que somos soldados en medio de un campo de batalla espiritual, nuestra labor es luchar en esta guerra espiritual contra las huestes de la maldad en el mundo espiritual, y uniendo nuestras fuerzas con otros santos de Jehová y colaborando en el entrenamiento de muchos cristianos que todavía no entienden las dificultades actuales, podemos crecer más fuerte y a ganarle terreno al Diablo.
Un frente unido centrado en Jesús es una fuerza invencible. Por tanto unámonos en Cristo para que su cuerpo sea más fuerte, para ampliar el alcance del evangelio en nuestras comunidades para ganar los corazones de los jóvenes para Cristo por el poder del Espíritu Santo. Hagamos retroceder al enemigo de nuestros barrios, de nuestras ciudades, de nuestros países.
Podemos hacerlo, ha sido hecho antes y lo podemos hacer de nuevo, no por nuestra propia fuerza, sino por el poder de Dios en nosotros.
Cada alma rescatada de las garras de Satanás es una victoria para Cristo.
Únase a esta lucha espiritual, contáctenos y luchemos juntos.

Rev. José A. Luna
Ciervo de Cristo Jesús

jueves, 4 de noviembre de 2010

El Velo en el Corazón!

Otro día que pasa sin incidentes y una lección más que se aprende a medida que caminamos en los pasos de Jesús, tropezando y tambaleándonos y sacudiéndonos y cayendo de rodillas, y levantándonos y caminando de nuevo, y otra vez…
Siempre he sabido que el desafío de caminar en el Señor no es un paseo por el parque, de hecho me costó unas cuantas décadas el empezar por fin a mostrar algunos signos de estabilidad y cierta coherencia. Sin embargo, el Señor se mantuvo fiel conmigo todo el camino, mientras me tropecé y caí muchas veces, y aun cuando yo un par de veces, incluso volví mi cara del todo, y comencé a caminar en la dirección opuesta. Y sin embargo, su mano firme se mantuvo aferrada a mí. Y Él inclusive me dejó que cayera violentamente un par de veces, pero siempre poniendo el relleno suficiente en mi caída para que no doliera demasiado.
Hoy puedo ver claramente la razón por la cual el mundo vive en la esclavitud, y doy gracias a mi Señor y salvador Jesucristo por haberme permitido vivir esta vida de tropiezos por más de cuarenta años, pues la experiencia me permite ver claramente la realidad de la muerte espiritual, y la imposibilidad del hombre para encontrar su camino a la luz por su propia cuenta.
Lo que quiero decir es que muchas personas trajeron a Jesús a mi vida muchas veces a través de los años, y aun cuando en cierto modo yo sabía que estaba predestinado a ser un hijo de Dios, incluso cuando Él me había atraído a sí mismo a una edad temprana, incluso cuando Él me daba una prueba tras otra de su presencia en mi vida, e incluso cuando muchas noches lloré profundamente y oré a Dios y leí su palabra, aun continué pecando, y rechazándole, simplemente viviendo en la rebeldía.
Y aquellos que no recibirán el llamado del Pastor de las ovejas no tendrán ninguna posibilidad de venir a Él, pues según las Escrituras "un velo cubre su corazón"
Pero muchos de nosotros somos llamados por el Señor, por lo que muchas veces llegamos a ver su gloria, aun cuando estamos pisoteando la cruz de la salvación. Y como yo lo hice en el pasado, lo miramos por un segundo, nos maravillamos ante el poder de su majestad, e incluso podríamos alabarle por un minuto o dos, y luego seguimos pecando. Y la oportunidad de vivir una vida de milagros, la oportunidad de tener la gloria de la nueva alianza viva en nuestros corazones, y el poder del Espíritu Santo actuando en nosotros con una gloria cada vez mayor, nos pasa por el lado, mientras vamos en camino a la siguiente hazaña que romperá el corazón del Señor.
Yo fui propietario de una tienda por muchos años, y desde detrás de un mostrador, podía ver las muchas razones del hombre, su vida estable, su apresurado paso, su agenda complicada, sus malos pensamientos. Cada uno tiene una razón para vivir, y para todo el mundo, su razón es su prioridad, y se hace evidente muy rápidamente que, aunque las razones son diversas, hay un factor común, uno que ha estado presente en el mundo desde el principio de los tiempos, desde la caída del hombre, y que se convierte en una voz más fuerte a medida que la estructura moral del hombre se deteriora, "Yo soy de mí y de los míos y no necesito a nadie, y no me importa nadie más que yo y mi muy estrecho círculo de influencia, y el resto del mundo sólo es importante cuando me afecta a mí o a mis familiares más cercanos"
Una persona se compromete a participar en la sociedad, siempre y cuando el "qué hay en ello para mí" sea respondido con claridad, y esta actitud ha relegado a Dios a un segundo plano, dándole una importancia de tercera categoría, detrás de todo lo que conforma nuestra vida cotidiana.
Y muchos van a la iglesia los domingos, en un intento de mitigar la culpa asociada con su estilo de vida, y muchos dan una ofrenda en ocasiones, ya sea para tener un sentido de caridad o para utilizarlo como una deducción de los impuestos, nunca como un acto de adoración a Dios.
Y cuando una tormenta sacude algunos de los cuadros de su castillo, buscarán todas las maneras posibles de apaciguar los vientos antes de venir a Dios en busca de su favor, y aun si en su gran misericordia Dios les echa una mano, van a encontrar una buena razón para dar gracias a su buena suerte o al azar.
Y cuando la tragedia les golpea, siempre se hacen la misma pregunta, "¿por qué yo?' o '¿qué he hecho para merecer esto?'
Pero el Señor se mantiene constantemente halando y tocando y guiando a aquellos que Él ha reservado para Él y aun cuando tenemos los ojos vendados, y los oídos sordos, Él nos hace voltear la cara hacia Él tarde o temprano, y cuando lo hacemos, entonces Él nos envuelve en su regazo y comienza a remover todas las hojarascas y la mala hierva en nuestras vidas hasta hacernos realmente a su propia imagen.
"Pero cada vez que alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado. Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Y todos nosotros, que con el rostro descubierto contemplamos la gloria del Señor, somos transformados a su imagen de gloria cada vez mayor, la cual viene del Señor, que es el Espíritu. "(2 Corintios 3:16-18)
Muchos de nosotros, extraños a Cristo, e incluso muchos cristianos, tendemos a alejarnos de la guía y la inspiración del Señor. Nos rebelamos en su contra porque estamos siendo engañados por las fuerzas del mal y de la oscuridad, o por los deseos de la carne.
Quiero animarte en el día de hoy, a prestar oídos a su voz, y aprender una nueva manera de vivir, de acuerdo a su voluntad, y te prometo que la grandeza de su gloria tomará el control de tu vida, y te suplirá una eterna paz y un regocijo que van más allá de toda comprensión humana.
Permitan que la paz de Dios esté en vosotros, abracen su llamado, y aprendan a caminar en obediencia a su palabra, y a vivir una vida de verdadera realización y éxito.
Que sus sobreabundantes bendiciones continúen lloviendo en tu corazón!

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

martes, 2 de noviembre de 2010

La Muerte y la Eternidad!

Todavía recuerdo claramente el día que mi padre murió hace veintisiete años. Su partida dejó una huella terriblemente dolorosa en mi corazón. Una marca tan profunda que aún recuerdo todos los detalles, todos los momentos de dolor, cada aliento agonizante que el trató de tomar mientras su vida se marchitaba lentamente.
Cuando su cuerpo sin vida por fin descansó en el hospital, alguien me pidió que le afeitara. Mis manos temblaban y mi respiración se acortaba por el dolor, por la desesperación. Tomé una toalla y una vasija con agua, luego toqué su piel y apliqué la hoja de afeitar en sus frías mejillas, y mientras trataba de afeitarle le hice una pequeña incisión en el cuello de la cual comenzaron a brotar gotas de sangre. Y es como si en ese momento todo el edificio se había derrumbado sobre mi cabeza. En un instante todo se volvió borroso, las rodillas me temblaban, y empecé a gritar y sollozar; ríos de lágrimas seguían saliendo de mis ojos y una roca gigantesca ejercía una terrible presión sobre mi pecho. Me quería morir en ese momento, quería desaparecer, para que todo desapareciera conmigo. Mi corazón me decía que la vida había terminado para él, pero mi cerebro no aceptaba eso, entonces me desplomé.
Yo había visto muchas personas morir antes de ese día, muchos de ellos en circunstancias horribles. Cuando era niño pasé por una guerra civil en mi país de nacimiento, y ver las turbas matar personas a palos y con machetes no me era nada extraño, y ver a una persona ser quemada viva no era extraño tampoco. Yo había visto los cadáveres amontonados en las calles, o en camiones, había visto a la gente morir con heridas de balas a pocos metros de mí, yo había visto la muerte robarse la vida, la vida de hombres, y mujeres, y niños, y para mí esto era muy normal, nada que temer o a que huirle. Sin embargo, yo nunca había tenido una persona cercana a mí morir frente a mis ojos, sobre todo, no mi padre, pensé que entendía la muerte, yo creía que sabía cómo tratar con ella, la verdad es que no tenía ni la mas remota idea.
Una cosa es cuando un extraño o incluso un amigo cercano mueren, y otra cosa es cuando alguien que realmente amas pierde su vida.
Yo tenía veinte y cinco años cuando murió mi padre, pero no hasta entonces sabía yo realmente lo que era la muerte.
Vivimos nuestras vidas totalmente desconectados de la realidad. El mundo entero camina por este planeta como si la muerte fuese una cosa que pertenece a una dimensión diferente, como si la carne no se pudre, como si el mañana nunca llegará. Y creo que entiendo por qué la mayoría de la gente prefiere hacer caso omiso de tal destino inevitable. Por qué la mayoría de nosotros vivimos en la negación, en el rechazo de la posibilidad de que vayamos a envejecer y morir. Creo que es miedo, miedo a lo desconocido, miedo a enfrentarse a la realidad, a la ultima pregunta, una pregunta que todos tenemos escondida en lo profundo de nuestra mente.
Muchas personas ni siquiera van a los médicos en su intento de huir de lo inevitable, otros gastan miles e incluso millones de dólares en tratamientos y en cirugías, sólo para retrasar el momento de la verdad. Muchos otros se abrazan a extrañas prácticas y rituales religiosos con la esperanza de descubrir el secreto de la longevidad, o la vida eterna.
Hace muchos años yo estaba comprometido con una hermosa mujer, la cual me había sido enviada de parte de Dios, y yo estaba convencido de que íbamos a estar juntos para siempre. Desde el momento en que conocí a esa mujer mi vida fue transformada y sólo la alegría constante y la felicidad estaban presente en nuestras vidas, ella tenía treinta y dos años de edad y estábamos listos para casarnos y tener muchos hijos y vivir felices para siempre, pero un día, de repente, sin razón aparente, simplemente se derrumbó ante mis ojos y unos minutos más tarde se había ido, el señor se la llevó con él, él decidió que su momento había llegado y que ella iba a ser de mejor uso en el cielo, y Yo sé hoy que había mejores planes para mí, pero en ese momento yo gritaba y lloraba y me quejaba a Dios, yo no creía que fuera justo que una vida tan joven, llena de vitalidad y energía, y con quien yo había hecho tantos planes podía haberse ido en un instante, para siempre, sin previo aviso.
Esta vez pude enfrentar la realidad de la muerte mucho mejor, había entendido la muerte y me daba cuenta que era parte de la vida y algo que nos sucede a todos nosotros, sin embargo, este conocimiento intelectual, y todo el amor que tengo para Dios no hizo el dolor más pequeño, no calmó para nada el dolor y el resentimiento momentáneo que sentía. Eso ocurrió hace once años, y todavía recuerdo a Lorrie con dolor y con amor. Y a pesar de la bendición extraordinarias que he recibido desde entonces las cuales son demasiadas para contarlas y aunque junto con mi esposa e hijos vivimos en la seguridad de un amor más grande que cualquier ser humano puede dar, y aunque tenemos paz en nuestros corazones en entender que la muerte no es sino el comienzo de nuestras vidas, le pido a Dios con intención e intensidad por la salud y larga vida de mi esposa y mis hijos y vivo cada día en la esperanza de no llegar a ver la muerte antes de que nuestro Señor Jesucristo venga y nos recoja hacia él, a todos juntos, como una familia.
Pero se necesita el compromiso y la fidelidad y una vida fructífera para aferrarse a esa esperanza. Y vivir una vida mundana, llena de vanidad y orgullo y de codicia y envidia no trae esta esperanza al corazón de nadie.
La mayoría de los seres humanos viven hoy para la satisfacción de los deseos de la carne, impulsados por las pasiones y las emociones y por los caminos pecaminosos que les lleva a la satisfacción de la lujuria por el placer.
Y el ansia de tener más de este engaño los ciega hasta el punto de que ven como un enemigo o cualquier persona o cosa que trate de arrastrarlos a la verdad.
Y cuando alguien muere a su alrededor sienten una lástima hipócrita por su familia y envían una tarjeta postal o un ramo de flores, o simplemente celebran su vida con más de la actitud corruptible que estampa su caminar por esta desesperanza. Y nadie se atreve a plantear el tema del más allá, qué hay detrás de la puerta negra, y los que se plantean esta pregunta no están dispuestos a escuchar nada que pueda comprometer su estilo de vida.
Las Sagradas Escrituras nos enseñan en Proverbios 16:25, hay un camino que parece derecho al hombre, pero al final es camino de muerte. Y no estamos hablando de la muerte de la carne en este pasaje, estamos hablando de una muerte que va más allá de toda comprensión humana, una muerte que dura para el resto de nuestra vida eterna, una muerte consciente en la que sólo hay retribución por la maldad que acompaña a nuestra breve vida en la tierra, una constante muerte dolorosa y agonizante que nunca acaba.
Sin embargo, nuestro Señor Jesucristo nos enseña en Juan 5; De cierto os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, pero ha pasado de la muerte a la vida. No te extrañes de esto, porque la hora viene cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán, los que han hecho lo que es bueno saldrán a resurrección de vida, y los que han hecho lo que es malo, a resurrección de condenación eterna. Y en Juan 14:06 Él dice, yo soy el camino la verdad y la vida, nadie viene al padre sino por mí.
Existe una alegría gloriosa más allá de toda comprensión humana la cual habita en el corazón de aquellos que encuentran el camino a través de Jesucristo, una alegría que sustituye todos los deseos carnales y satisface todas las verdaderas necesidades humanas. Permita que su carne controle su vida y sepa que esta intercambiando un instante de placer carnal por una eternidad de oscuridad y de muerte.
Permita que su espíritu controle su carne y disfrute de todas las promesas de Dios, y de todas las bendiciones espirituales desde ahora y hasta la eternidad.
Sea bendecido.

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

viernes, 29 de octubre de 2010

El Mundo en la Iglesia y la Iglesia en el Mundo!

Parado en el séptimo piso de un edificio enorme que alberga los controles y las operaciones de una compañía telefónica gigantesca, no pude dejar de mirar a mí alrededor y curiosear en la asombrosa cantidad de equipos electrónicos y los millones de metros de cables que se extienden por todo el lugar.
Y mientras miraba esta descomunal operación la cual es en realidad sólo una porción de los controles necesarios para el funcionamiento de todos los teléfonos que esta empresa maneja, no pude mas que reflexionar sobre lo que implica vivir en nuestra sociedad hoy en día.
Un poco más de un centenar de años atrás, si necesitabas hablar con alguien no podías hacer mas que ir a visitarlo, o en los casos de personas separadas por grandes distancias, se escribía una carta, la cual tardaría desde días hasta meses para llegar a la persona en el otro extremo, dependiendo de su ubicación.
Hoy en día si quiero ver a mí familia solo enciendo mi computadora y les llamo, y en un instante puedo hablar con cualquiera de ellos y verlos. De hecho la conversación de vídeo se ha convertido en la practica del día, y muchas empresas de comunicación ya están ofreciendo los servicios que nos permiten hablar con cualquier persona en el otro lado del mundo a través de nuestro televisor como si ambos estuviésemos sentados en la misma habitación.
Hace unos días adquirí un nuevo teléfono celular, y es el mismo aparato que tiene mi esposa, y mientras jugábamos con ellos en la noche nos dimos cuenta de que podemos hacer llamadas de vídeo, por lo cual nos pasamos un tiempo llamándonos el uno al otro sin ninguna razón en particular, solo por divertirnos con nuestros nuevos juguetes y vernos uno al otro mientras hablamos por teléfono.
Y todo esto es maravilloso, la tecnología nos ha traído más cerca, más cerca de nuestras familias y amigos y más cerca del mundo, he estado recientemente hablando con familiares y amigos a quienes no había visto en décadas, y me las arreglo para ministrar diariamente a varias personas en todas partes del mundo a través del Internet, gracias al poder de la tecnología. La barrera de la distancia se ha roto, la comunicación ha alcanzado logros enormes, y, si el Señor se tarda, yo todavía creo que seguirá creciendo hasta el punto de que cualquier persona pueda estar, literalmente, en la misma habitación en un instante con otra persona sentada al otro lado el planeta a través de imágenes holográficas virtuales.
Estos grandes avances en la tecnología han afectado a nuestros patrones de pensamiento, nuestras actitudes y nuestro comportamiento, a pesar de que no nos demos cuenta en el inicio. Pero, ¿cómo han afectado a nuestra identidad? Y lo más importante, ¿cómo han afectado al reino de Dios? ¿Y qué precio, si alguno, hemos de pagar por todos estos avances? ¿cuáles son las consecuencias?
Recuerdo que cuando era niño solía jugar teléfono con mis amigos uniendo dos latas con una cuerda, en ese tiempo nunca se me ocurrió que sería necesario dotar a varios edificios de gran tamaño con una infraestructura gigantesca y miles de aparatos electrónicos, y gastar muchos miles de millones de dólares en las operaciones, sólo para hablar a través de una cuerda.
A gran escala, hemos construido nuestra sociedad alrededor de la tecnología, y nos hemos convertido en esclavos de la utilidad y conveniencia que esta nos ofrece, especialmente la tecnología de la comunicación. Nos hemos convertido en dependientes de la tecnología a tal punto, que ya no somos capaces de hacer nada si no la tenemos a nuestro alrededor. Aun cuando nos vamos de vacaciones, o a un lugar de relajación, nos llevamos con nosotros el ordenador y el teléfono celular y muchos otros dispositivos los cuales han creado una cadena invisible a la que estamos atados.
Estos avances sin duda nos han permitido realizar muchas cosas positivas para la difusión del Evangelio, podemos hacer hoy, en un día, lo que llevó meses e incluso años para hacer hace apenas unas décadas.
Y muchas regiones que fueron inalcanzables hace sólo unos años están hoy en día conectadas y escuchan la palabra de Dios a través de la radio o la televisión o de muchos otros medios que no estaban disponibles entonces.
Sin embargo, esta tendencia ha causado una pérdida de la inocencia alrededor del Reino de Dios. La disponibilidad de tantos recursos tan rápidamente, ha desbordado el mundo y ha traído las normas morales del hombre a niveles peligrosos de descomposición. Este deterioro ha afectado poco a poco e inevitablemente, a los hermanos. Al igual que un virus, la influencia negativa de este reino de la ilusión ha penetrado en la iglesia, y por medio de un ataque constante a la voluntad del individuo, especialmente los jóvenes, los cuales están siendo continuamente bombardeados por insinuaciones sexuales y de codicia las cuales han causado cambios indeseables en la forma en la que muchas reuniones y organizaciones cristianas están haciendo lo que Dios les ha llamado a hacer.
Lo oímos en las radios lo vemos en la televisión, podemos olerlo en las calles, hay pancartas por todas partes anunciando una gran variedad de productos eróticos para hacernos hermosos, inteligentes, deseables, protegidos, eficaces. Libros, vídeos, música, Internet, todo lo que nos rodea hoy en día se está utilizando como un medio para influir la mente del individuo a través de la comunicación, un flujo constante de lodo que con la excusa de hacernos "modernos" nos ha hecho amorales, casi inhumanos
Y vemos con desdén cómo no sólo el mundo en general, pero nuestro mundo ha sido influenciado; cómo la iglesia de Jesucristo ha comprado en esta desfachatez. Encontramos nuestras congregaciones llenas de chicas con prendas de vestir que son tan reveladoras que es mejor que estuvieran desnudas, y jóvenes usando modas derogatorias que los hacen parecer retardados e irresponsables, nuestro vocabulario ha sido definitivamente destruido por las expresiones “Hip” las cuales denigran nuestros valores. Nuestras actividades de entretenimiento están cada vez menos relacionadas con la formación del carácter o el crecimiento en Cristo, estas tienden cada día más a ser más como el mundo y menos como el Reino de Dios.
Y cada día más de las nuevas generaciones están practicando un cristianismo que está lejos de ser cristiano.
La tecnología nos ha dado grandes ventajas, y muchas cosas positivas se han logrado a través de ella, pero Satanás nunca duerme, y ha ido lenta y sigilosamente metiendo en el cuerpo de Cristo a través de la tecnología una versión puramente engañosa del evangelio.
Sólo un ciego no lo vería. Y muchos me llamarán anticuado y algunos otros nombres por pensar de esta manera, sin embargo, la Biblia sigue siendo la única verdadera e infalible palabra del Dios vivo, y la Biblia habla claramente de estos temas.
La tecnología no es necesariamente la culpable de la desintegración de los tejidos morales del hombre, aunque, evidentemente ha acelerado su proceso, y con ello nos ha traído más cerca del final como es profetizado en la Biblia.
Satanás ha manipulado la tecnología para difundir el conocimiento y la práctica del mal, a tales extremos, que el mundo tolera y practica e incluso promueve la maldad y el pecado de manera casual.
Los hijos de Dios por el contrario han estado en su mayoría dormidos frente a esta revolución de la comunicación, y mientras el Señor nos llama a ser inocentes como palomas y astutos como serpientes (Mateo 10:16) y al mismo tiempo Él nos llama a ser sabios en el mundo de los necios, no hemos hecho uso de esa sabiduría dada por Dios la cual todos poseemos.
No es demasiado tarde, vamos a ser la sal del mundo. Y muchos dirán, soy demasiado insignificante como para hacer cualquier cosa. El Señor te respondería a eso, ningún hijo de Dios es insignificante, y cada pequeño esfuerzo añadido al total provocará una ola gigantesca, una explosión espiritual que conduzca a la reforma, a la restauración y al evangelismo en masas.
Todos tenemos dones, por lo cual, haz algo con los tuyos, las herramientas que necesitas están disponibles a todo tu alrededor, entonces, haz, habla, actúa, contribuye, se significativo para el Señor.
Él ya ha ganado la guerra para nosotros, así que vamos a ganar algunas batallas para él.

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

jueves, 28 de octubre de 2010

La Hierva se Seca!

Confío en ti Señor, porque no tengo la capacidad de hacer esto, pero tu Santo Espíritu que habita en mi me guía de la manera más sorprendente, haciendo posible que yo pueda hace cosas las cuales nunca habría pensado poder hacer.
Una vez vi a un hombre sentado en la acera de una de las calles del mundo. Irónicamente, el Estaba leyendo una revista llamada Revista de Servicios Sociales, sin embargo, este hombre era indigente sin hogar, descuidado, abandonado a los estragos de la vida,
Yo no podía dejar de reflexionar sobre la parábola del hombre rico y Lázaro, la cual Jesús dijo, como está escrito en Lucas 16:19-31.
Esta parábola nos habla de una realidad con la que vivimos en el presente a extremos nunca pensado antes, pues nos enteramos de que menos del diez por ciento de la población del mundo posee más de el noventa y cinco por ciento de la riqueza del planeta Menos de un millar de personas son literalmente dueños de este planeta, mientras que casi quince por ciento de la población del planeta vive con menos de noventa centavos de dólar por día, es decir cerca de mil millones de personas que viven en un estado de pobreza más allá de la comprensión. Y hay más datos, sólo la mitad de un por ciento, así es, la mitad del uno por ciento de la población del mundo consume el sesenta por ciento de los alimentos del planeta. Sí, este dato es correcto, menos de 3 millones de personas se come el sesenta por ciento de los alimentos producidos en el planeta.
Pero no se detiene allí, del cuarenta por ciento restantes, solo un uno y medio por ciento le llega a los más pobres en el planeta, esto es cerca de dos mil millones de personas. Así es, 33 por ciento de la población del mundo vive en uno y medio por ciento de todos los alimentos producidos.
Hay hoy más de diez millones de niños, que no van a la escuela, ya sea porque no hay escuela o no tienen los medios. Y más de mil millones y medio de personas en el planeta no saben leer ni escribir.
Cerca de la mitad de la población del mundo no tiene acceso al agua potable, y de esos, más de mil millones de personas no tienen acceso a ningún tipo de agua y otro mil millones de personas tienen que caminar por lo menos un kilómetro para llegar a una fuente de agua.
Y aún hay más, más de dos millones de niños mueren cada año por enfermedades relacionadas con el agua,
Estos datos han sido extraídos de un informe del Banco Mundial, en el que podemos encontrar muchos más detalles horribles de la codicia y la maldad que se mueve el corazón del hombre.
Un último dato que quiero mencionar es que los alimentos producidos en el planeta cada año son más que suficiente para alimentar a cada hombre, mujer y niño todos los días con tres comidas equilibradas durante todo el año y todavía habría un superávit significativo. Y se necesitarían menos del uno por ciento de la riqueza del planeta para llevar una fuente de agua potable a todas las personas en el mundo.
Sin embargo, leemos en la revista Forbes de los ricos y famosos que se deleitan en la gloria dada al hombre por su codicia y su crueldad,
La Biblia dice en Isaías 40:6-8 Una voz dice: "Grita". Y yo dije: "¿Qué voy a gritar?"
"Todos los hombres son como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se cae, porque el aliento del Señor sopla sobre ellas. Sin duda el pueblo es hierba. La hierba se seca y caen las flores, pero la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. "
Y eso es un misterio que nadie quiere enfrentar, pero el temor a una dura realidad en el infierno está latente en el corazón de cada hombre, tanto los ricos como los pobres, porque el Señor puso su palabra en nuestros corazones, para convencernos de nuestra maldad, y atraernos a Él, sin embargo el control que el Dios del dinero ejerce en el hombre lo mantiene ciego y sordo a la realidad de la oscuridad que le espera en el momento de la muerte, y todas las riquezas y todo el poder y toda la gloria lograda en esta vida no cuenta para nada cuando la verdad le golpee en la cara, pero para entonces ya será demasiado tarde, y cada momento de gloria en esta tierra será recordado con dolor y arrepentimiento mientras la condenación eterna lo abraza.
El hombre rico podía ver a Lázaro sentado con Abraham, y podía ver que este se deleitaba en la gloria del cielo, y el lamentaba cada momento que había despreciado a el enfermo sentado en la puerta de su casa, y le pidió a Abraham que envíe a Lázaro a mojar la punta de su dedo y ponerlo en su boca para poder tener un momento de alivio. Pero no hay retorno del infierno, no hay salida, y la eternidad es un tiempo muy largo.
Los pocos años de vida que Dios nos ha dado aquí en la tierra no son más que un instante de nuestra vida eterna, y una oportunidad para derrotar a la enfermedad de la maldad que nos esclaviza, y abrazar su llamado a una vida de verdad y redención, una vida la cual podría tener sus momentos desagradables en el presente, pero que está llena de la alegría y la paz que sólo viene con el conocimiento de Cristo.
Ya que invocan como Padre al que juzga con imparcialidad las obras de cada uno, vivan con temor reverente mientras sean peregrinos en este mundo. (1 Pedro 1:17)
Pues peregrinos es lo que somos, en un planeta que está en descomposición y con destino a la destrucción a manos de un ser que Dios puso en la tierra para cuidar de ella, y para ser fructífero. Sin embargo, antes que esto llegue a pasar, el Señor Jesucristo cumplirá su promesa de volver sobre las nubes con el sonido de las trompetas, y para recoger a los que son suyos antes de la restauración de todas las cosas y la obliteración de la maldad
La inminencia de esta realidad es algo que sólo puede ser visto y entendido por los elegidos, pero aún hay tiempo, mientras nos queda tiempo, entonces vallamos a predicar y testificar con poder y denuedo por el Señor, y oremos con afán, con agonía, para que el corazón del hombre se ablande y para que se aparte de sus malos caminos, y se arroje a los pies de Jesús.
Él es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros sino también por los pecados de todo el mundo. (1 Juan 2:2)
Las riquezas y la gloria pueden parecer una cosa dulce, pero al final son de la desgracia del hombre. Pues antes de que seamos carne, somos espíritu, y como la hierba, la carne va a morir, pero el espíritu perdurara por toda la eternidad, por lo cual hagamos la eternidad en el cielo nuestra realidad actual, vamos a venir a Cristo, y seamos salvos.

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

domingo, 24 de octubre de 2010

El Principio de la Sabiduria!

¿Cuántos de nosotros los occidentales han visto u oído las historias o las representaciones de la natividad de Jesús y la crucifixión? Puedo decir sin vacilación que todos nosotros las hemos visto o escuchado en un momento u otro.
¿Cuántos de nosotros hemos escuchado o leído algún tipo de refrán o una parábola o una historia extraída de la Biblia? Definitivamente puedo decir que todos hemos hecho eso.
De hecho la mayoría de nosotros usa o ha usado en el pasado el nombre de Dios y de Jesús en conversaciones rutinarias, y por diversas razones, a menudo para blasfemar o jurar, o en clamor al Todopoderoso por concesiones o favores.
Sin embargo, cuando se trata de reconocer el señorío de Jesucristo, todos nos quedamos cortos.
Muchos de nosotros evita el tema o lo rechaza, a menudo sintiéndonos ofendidos o incómodos, a menudo retirándonos, huyendo o escondiéndonos, a menudo incluso maldiciendo o tomando una actitud acusativa o agresiva, o simplemente negativa.
Esto es una paradoja interesante. Pues Incluso la mayoría de ateos tienen un conocimiento intelectual de que Jesucristo es el Señor, y prácticamente todo el mundo sabe que Jesús murió por los pecados del mundo, sin embargo, cuando se trata de afectar nuestra vida, o interferir en nuestros asuntos, casi siempre le bloqueamos. Establecemos actitudes defensivas y barreras las cuales él no es permitido penetrar.
En una encuesta callejera encontraríamos que la mayoría de la gente cree en el cielo y el infierno, y que todo el mundo entiende que debe ser bueno para ir al cielo, muchos están aún convencidos de que van a ir al cielo debido a su comportamiento, pero más a menudo, excepto para los cristianos nadie puede dar una respuesta directa a la pregunta: ¿cómo vamos al cielo?
La verdad es que hemos sido engañados en la creencia de que lo único que importa es la vida que vivimos en esta tierra, que debemos perseguir el éxito y la riqueza y vivir una vida de felicidad, llena de lujo y de comodidad y de ganancias y acumulaciones egocentrístas.
Nuestro establecimiento de objetivos se ha reducido a las cosas materiales que podemos lograr, a la cantidad de dinero que podemos acumular, a cómo llegar a ser bien conocidos o famosos. Y en la mayoría de los casos, el legado que esperamos dejar a nuestros herederos es la fortuna, la educación y el patrimonio.
Comúnmente nos preocupamos únicamente por lo que va a pasar con nuestra familia, con nuestros hijos, si morimos. Tenemos poca o ninguna preocupación por el más allá, y en muchos casos, cuando lo hacemos, tenemos una mezcla de ideas incoherentes que no se identifican con el hecho de que somos malos por naturaleza y la recompensa del mal es el castigo eterno.
Las miríadas de religiones que han invadido nuestra cultura occidental todas invocan una vida de bondad egoísta enfocada en ganar puntos para la otra vida, pues, como en la balanza de la justicia, mientras más peso ponemos en nuestra bandeja de bondad, más posibilidades tenemos que ir al cielo o de alcanzar el nirvana o de reencarnar en una persona mejor, o de obtener un harén y una abundancia de bendiciones en nuestra otra vida.
Nadie se detiene a pensar que si Dios existe, y si Él es un Dios perfecto, y si no hay pecado en Él, entonces Él no puede lidiar con el pecado, y, si vivimos en pecado, no importa que tanto bien hagamos, o la cantidad de dinero que demos, o a cuántas personas ayudemos, o las obras de caridad o filantropía. Si vivimos en pecado, sencillamente, no podemos llegar y no llegaremos a ningún lugar cercano a Dios cuando dejemos esta vida. Sólo la condenación y el sufrimiento en las llamas del infierno nos harán compañía durante toda la eternidad.
La cosa es que la vida que vivimos hoy es perecedera, y sin embargo la mayoría de nosotros vivimos como si la muerte fuese algo lejano, algo que nunca va a pasar o que le va a pasar a otra persona, o algo para preocuparse en nuestra vieja edad, sin embargo, nuestros cuerpos frágiles están expuestos a esta realidad continuamente.
Pues vivimos en un mundo defectuoso, totalmente contaminado y lleno de situaciones potencialmente peligrosas, los productos que consumimos, el medio ambiente que nos rodea, las fuerzas de la naturaleza, nuestro estilo de vida, todo dentro de nuestra esfera de acción es potencialmente mortal, y nuestro frágil cuerpo no puede manejar extremos muy bien, quienes llevan una vida saludable a menudo no se dan cuenta, pero es suficiente que vallamos a una unidad de urgencias de cualquier hospital, a menudo podemos allí ver lo que realmente somos, de que realmente estamos hechos, y que no podemos realmente predecir nuestro futuro. No tenemos absolutamente ningún control sobre nuestras vidas.
Para aquellos de ustedes que no están convencidos, le sugiero que tomen unos minutos para leer los obituarios en cualquier periódico, los cuales están llenos de pequeñas notas sobre personas que tenían grandes esperanzas y expectativas y sueños, estos están llenos de breves Eulogias sobre personas jóvenes y viejas, porque la muerte no tiene preferencia ni distinción de persona, y no tiene restricciones de edad o raza o religión o sexo.
Y cuando llega el final, nos guste o no, lo creamos o no, todos vamos a seguir viviendo una vida eterna, la cual dependerá plenamente de la vida que hemos vivido en la carne, y nuestro destino final no será determinado por un marcador o una balanza, sino por un solo hecho, lo malo que hemos hecho. Y no importa en absoluto si usted fuera un criminal endurecido o un mentiroso ocasional, un asesino de masas o alguien que engaña a su esposa, porque en el día del juicio todos los pecados son sólo eso, pecados, y toda persona pecadora será eternamente separada de Dios y de toda bondad, y de todo favor, y será enviada donde él o ella pertenece, al lago del fuego eterno.
Sin embargo, yo comencé esta nota hablando de la historia de la natividad y acerca de la crucifixión, las cuales ambos son parte común del folklore occidental y muy familiar para nosotros.
La Biblia nos dice en Proverbios 9:10 que el temor del Señor es el principio de la sabiduría y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Si hemos oído hablar de esa historia del nacimiento y la crucifixión y la resurrección de Cristo, entonces sabemos que los que vienen a Él nunca serán rechazados. Pues "de tal manera amó Dios al mundo que dio a su único hijo para que todo aquel que cree en Él no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvar al mundo a través de él. (Juan 3:16-17)
En otras palabras, al abrazar la fe en nuestro Señor Jesucristo, y venir a Él con un corazón arrepentido y pidiendo perdón por nuestros caminos de pecado, podemos ser salvos. Él puede ahorrarnos las preocupaciones acerca de a donde vamos cuando nuestras vidas en la carne se terminen. Pero más importante aun es que tenemos un legado extraordinario para dejar a nuestros hijos, que ellos puedan tener la vida eterna por medio de la fe en Jesucristo.
Sin embargo, hay una condición establecida en todo esto. No podemos pretender venir a nuestro señor Jesucristo en arrepentimiento y recibirlo como nuestro Señor y Salvador. No debemos pensar que podemos comprar nuestro camino al cielo diciéndole a Jesús: Señor, Te amo y voy a dedicar mi vida a ti, y luego continuar con nuestras vidas como si nada hubiese cambiado, porque los que realmente reciben a Jesús están constantemente siendo transformados por el Espíritu Santo en una nueva persona, pero los que se resisten a las directrices del Espíritu Santo no son verdaderamente de Dios, no son verdaderamente salvos, y no van a ir al cielo, pues la Biblia dice que aquellos que caen después de haber conocido el poder del Espíritu Santo, están crucificando a Jesús de nuevo, y no hay esperanza para ellos.
Si conoces a Jesús, pero Jesús no te conoce, es hora de que decidas realmente conocerlo. Ya sea que te llames cristiano o no, independientemente de tus creencias o religión o tradición, si has escuchado la historia de la natividad, y la historia de la crucifixión y la resurrección de Cristo, y si estas han tenido algún impacto en ti, o si deseas tener una imagen definida y clara de tu vida después de la vida y de las muchas recompensas que el Señor ofrece en esta vida para aquellos que verdaderamente le siguen, entonces es hora de que caigas sobre tus rodillas y te arrepientas de todos tus pecados del pasado y del presente y renuncies a ellos para siempre, y le pidas al Señor Jesucristo que se convierta en el amo de tus dominios y que te de la vida eterna a partir de hoy. E inmediatamente encuentra una Biblia y leerla todos los días, y ora a Dios por dirección y orientación. Y encuentra un grupo cristiano y únete a ellos.
Y si haces esto, el Señor te bendice con una bendición extraordinariamente poderosa e incomprensible en el mundo espiritual, la cual te traerá la paz y el entendimiento, mientras el Espíritu Santo se convierte en una parte de ti.
Que el amor infinito de Dios y de Su hijo Jesucristo te abrace y te de ternura y calor, sabiduría e inteligencia.

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

domingo, 17 de octubre de 2010

Mientras los Ultimos Dias se Acercan!

Algo extraordinario me sucedió hace un par de noches. Llamé a la compañía telefónica porque decidí que no quería continuar utilizando una tarjeta de crédito para pagar por este servicio. En conversación con uno de los representantes de servicio al cliente, yo insistía en que quería utilizar una forma de pago diferente, me ofrecí a pagar con tarjeta de débito, con pago bancario automático, cheques posfechados, e incluso les dije que me podía enviar una factura y yo pagaría contra recibo. A cada uno de mis ofertas la persona en el otro lado el teléfono me dijo que no, simplemente me dijo que si no podía usar una tarjeta de crédito para pagar tendrían que cerrar mi cuenta. Suena loco ¿no es así? Sin embargo, esta empresa, de la cual he sido cliente durante 6 años, en los que nunca he tenido un retraso en el pago, nunca una queja, un montón de referencias, y una considerable factura mensual regular, debido a mi necesidad de llamar al extranjero con frecuencia, estaba dispuesta a alienarme. A mi entender he sido el tipo de cliente de cualquier empresa querría tener, con un récord perfecto, pero sin dudarlo me dijeron que la única manera de seguir siendo un cliente seria si continuaba haciendo mis pagos con una tarjeta de crédito.
Me imagino que muchos de ustedes ya están pensando en lo que pensé mientras escuchaba estas palabras. Yo estaba estupefacto, y pensé en Jesús y sus advertencias en la Biblia, y pensé en el libro de Apocalipsis y la marca de la bestia (Apocalipsis 13:16-17)
Y sé que puede sonar un poco exagerado, pero puedo ver como esta tendencia ocurrirá más a menudo cada día con el cambio en la industria bancaria hacia un medio más electrónico de transacción.
Sobraría decir que he tenido que sucumbir a sus requerimientos o hubiera perdido mi número de teléfono el cual es mi contacto de acceso a los pastores y organizaciones de todo el mundo. Y, por supuesto, estoy buscando una alternativa, pero creo que si encuentro una, no pasará mucho tiempo antes de tener que someterme al mismo tipo de demanda por parte de otra empresa.
Sin embargo esto no es todo. Porque aun hay más.
Todos podemos observar las presentes controversias en el cuerpo de Cristo, el torbellino en que se encuentra hoy día, algo impensable hace apenas veinte años. Cada día surgen doctrinas nuevas, nuevas denominaciones, nuevas sectas, las cuales surgen y son popularizadas, corrientes herejes la mayoría de ellas, y en flagrante violación del evangelio de Dios.
La forma más reciente de ataque de Satanás ha llegado en forma de la iglesia emergente, la cual está dirigida a los jóvenes y a los ingenuos, con su hermenéutica posmoderna simplemente enfocada en la deconstrucción de la exégesis de la Biblia.
¿Es esto radical o qué? Y los Jóvenes de quince a veinte cinco años están siendo enamorados y atraídos en manadas hacia esta oscura filosofía de mentiras, la cual utiliza la tecnología como una herramienta de motivación para atraer a una generación que se siente como en casa y familiar con ese lenguaje, y mucho más atraídos por ella que por el arreglo tradicional y la actitud pasiva de los métodos de la iglesia clásica.
La influencia de esta flexible y atractiva corriente es desconcertante, y los grupos emergentes están apareciendo incluso dentro de las iglesias tradicionales, muchas de las cuales lo ven como una manera de atraer a los jóvenes. y el peligro no está tanto en su doctrina como en su práctica, pues cada iglesia emergente naciente muestra una declaración de fe que puede parecer totalmente creíble e inofensiva, sin embargo, sus aplicaciones convierten la verdad del evangelio en una verdad parcial, una que ‘debe ajustarse a los pensamientos modernos’. "Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán su poder. No tengas nada que ver con ellos. "(2 Timoteo 3:5)
Como seguidores de Cristo se supone que tenemos el Espíritu de discernimiento el cual nos permite ver a través de este tipo de engaño, sin embargo, muchos pastores y líderes de la iglesia están cayendo presa de estas tendencias torcidas. " porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.” (Mateo 24:24)
Sin embargo esto tampoco lo es todo.
Porque hay mucho más. Cualquiera que haya intentado leer las noticias detrás de las noticias ha oído hablar del grupo Bilderberg, un grupo de hombres poderosos jurados a guardar secreto, y los cuales están detrás de las decisiones que hicieron realidad la Unión Europea, se trata de un grupo que tiene el poder de decidir quién gobierna en qué país y cómo el equilibrio de la economía mundial es controlado.
Aquellos de ustedes que nunca han oído de este grupo pueden consultar en el Internet. Hay suficiente material allí para mantenerles leyendo por un tiempo y para ponerles los pelos de punta.
Este grupo esta, en esencia, en el control de los dominios de un grupo mucho más grande llamado el grupo trilateral, que se forma principalmente por estadistas, magnates empresariales y políticos de alto perfil del mundo, y el cual está trabajando activamente en la formación de un gobierno mundial .
Estas investigaciones nos muestran que el gobierno mundial es prácticamente ya un hecho, y la economía mundial ya se está en ciernes.
La presente nota no tiene la intención de expandir en los detalles de este tipo de información. Todo esto está disponible en el Internet para aquellos de ustedes que no están conscientes de ello. Todo lo que necesitas hacer es escribir grupo Bielderberg o grupo trilateral en cualquier fuente de búsqueda en la Web.
Pero todavía hay mucho más. No creo que tengamos que hablar de guerras y rumores de guerras. Esto lo vemos en las noticias todos los días, pero hay mucho más acontecimientos que los que se ven a simple vista en las noticias, nunca en la historia ha estado el mundo tan cerca de una guerra termonuclear como lo esta hoy día, sin embargo, para enterarnos de estas cosas tenemos que ir más allá de los medios de comunicación patrocinados y sancionados por el estado, pues estos tienen el propósito de mantenernos distraídos con los últimos chismes o eventos y acontecimientos mundiales.
No necesitamos hablar sobre las catástrofes mundiales, pues nos enteramos a diario de nuevos desastres en todo el mundo. Oímos hablar de volcanes en erupción por todas partes, los expertos no saben a qué atribuir esta cadena de eventos. Nunca ha habido tantos volcanes activos en toda la historia del mundo. La frecuencia de los terremotos en todo el globo terráqueo no tiene precedentes, y siguen creciendo en magnitud causando grandes daños donde quiera que se producen. También estamos familiarizados con las tormentas meteorológicas frecuentes que mantienen los grupos de ayuda y las organizaciones de socorro ocupados, pasando de una zona de desastre a otra, y muchos de ellos quedándose sin recursos.
Muchas personas religiosas dicen que Dios está enojado con nosotros; estos necesitan leer las Escrituras y darse cuenta de que todo es parte de la profecía. Estos acontecimientos están supuestos a suceder
Se ha hecho común el escuchar del hambre en el mundo, las hambrunas, las plagas, las enfermedades, las epidemias. Todo esto va a pasar con mayor rapidez cada vez, y la tendencia va a continuar hasta el final.
Jesucristo viene en las nubes para reunir a los elegidos (Mateo 24:30-31) (Apocalipsis 1:7). Y las Escrituras claramente anuncian todos los eventos que están teniendo lugar hoy día, y los cuales son los precursores de su venida.
Puede ser que Él se demore un poco mas en su venida, y es probable que algunos de nosotros no llegue a verlo aparecer en todo su poder en el cielo, pero el hecho de que la Biblia nos da una descripción clara y precisa de los acontecimientos que tan notablemente están teniendo lugar hoy día, muchos de cuyos eventos fueron profetizados hace más de tres mil años. Estos hechos por sí solos deberían ser suficientes para ponernos en alerta, y guiarnos a asegurarnos de que estamos preparados para la venida de Cristo Jesús. Pues sólo unos pocos serán recogidos.
Yo quiero ser uno de ellos, y seré uno de ellos, y quizás tú preguntes, ¿que me hace estar tan seguro?
Lo que me hace estar tan seguro es el hecho de que obedezco sus mandamientos, de que le sigo de cerca, que hablo con él varias veces al día y trato de serle fiel a Él y a su palabra, pero sobre todo, el hecho de que en mi imperfección Dios me ha hecho perfecto en Él.
Los esfuerzos que yo pueda hacer, no me ayudan, las obras que yo haya hecho para Él no me ayudan, las iglesias que he plantado, no me ayudan, las personas que han venido a él a través de mi labor tampoco me ayudan. Lo único que me da esa seguridad, es su gracia y el regalo de la salvación que él me dio cuando vine a él con un corazón arrepentido, y en lágrimas y sollozos clamé por su misericordia y su perdón, el día que di mi vida a Él y Él se convirtió en mi Señor y mi Salvador.
Haz lo que yo hice, y atrapa la seguridad de la vida eterna, en su gloria.
El tiempo apremia. Prepárate.

José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús