sábado, 26 de septiembre de 2015

Doctrina Biblica y los Falsos Creyentes


Una de las razones por las que amo tanto la Biblia, es porque es un libro perfecto, no deja una idea o un concepto o una doctrina a mitad de camino. A veces podemos no entender, o quizás necesitamos más revelación, o porque es necesario escudriñar, nos cansamos de la investigación y dejamos la enseñanza sin terminar; pero todo está allí.
Tomemos por ejemplo la doctrina del falso creyente; tan claro como se explica esta doctrina en la Biblia, cada iglesia local tiene unos cuantos de estos, que están allí, pero no pertenecen en ella, incluso hay muchos maestros y predicadores e incluso académicos que quizás pueden recitar cada palabra de la Biblia y sin embargo, no pertenecen a Cristo. Esta doctrina, sin embargo, parece ser poco atendida por los pastores y líderes de la iglesia.
Y a pesar de la manera sencilla en la que las Escrituras nos enseñan al respecto, e incluso cómo identificarlos, tendemos a pasar por alto esta enseñanza y dejamos de ayudar a los muchos que están profesando a Cristo y todavía irán al infierno.
En esta enseñanza en particular, tenemos por ejemplo las palabras de Jesús en Mateo 12: 43-45, un espíritu impuro desocupa un alma y luego regresa con otros siete espíritus. Sabemos que un espíritu impuro no dejará un lugar de manera voluntaria; aquí es evidente que el espíritu había sido expulsado de esta persona y enviado "a lugares áridos", y que al regresar, encuentra la "casa vacía" volviendo así con otros siete espíritus peores que él. Este es el caso de una persona que consiguió ser limpiada, pero su cuerpo no fue ocupado por el Espíritu Santo.
Mientras que esta enseñanza no parece estar refiriéndose a una persona que estaba profesando la fe, podríamos vincularlo con 1 Juan 3:10 y ver cómo una persona puede parecer haber venido a Cristo, pero mantenerse sin cambios, esta es una condición sobre la cual la mayoría de las iglesias pueden dar testimonio.
Más aun 1 Juan 2:19 nos habla de aquellos que se fueron de la iglesia, porque "ellos no pertenecían a nosotros" y los cristianos más experimentados pueden recordar una o dos personas que vinieron, se quedaron por un tiempo y luego desaparecieron, o casos en los que alguien llegó e hizo un gran torbellino y luego se “descarrió”, para sorpresa de todos.
Pero hay casos que escapan nuestro discernimiento, en muchos que pueden no sólo profesar a Cristo como Señor y Salvador, pero incluso estar predicando y haciendo milagros y prodigios en el nombre de Cristo, y sin embargo estar tan perdidos como el peor pecador, porque en su mente ellos pertenecen a Cristo, pero en su corazón están lejos de Él. Jesús nos dice en Mateo 7: 21-23 "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos"
Sin embargo, Gálatas 6: 7 nos dice que "Dios no puede ser burlado" porque "El Señor conoce a los que son suyos" (2 Timoteo 2:19)
Es por esto que en 2 Corintios 13: 5 Pablo nos llama a probar nuestra fe, a examinarnos a nosotros mismos, y al igual que esta, muchas otras referencias en la Biblia nos conducen con claridad a entender la verdadera fe y a saber si estamos verdaderamente comprometidos, convertidos, salvos, si somos verdaderos cristianos.
Como podemos ver, esta doctrina es remarcablemente clara, aunque para poder establecer su enseñanza, esta debe ser estudiada a través de toda la Biblia, como cualquier otra doctrina,
Lo que es esencial cuando estudiamos la Biblia, es prepararnos espiritualmente antes de comenzar; entrando en el culto y la adoración, debemos pedir a Dios preparar nuestros corazones para recibir su palabra, que despeje y abra nuestra mente, y eche a un lado toda idea preconcebida o creencia mal-fundamentada, y que nos llene con el Espíritu para aceptar sus revelaciones como estas vienen, incluso cuando a veces puedan contradecir enseñanzas anteriores o ideas aprendidas. Porque sólo a través de la Biblia y en el poder del Espíritu Santo podemos encontrar la verdad.
Echemos hoy a un lado todos los prejuicios e ideas humanas, ponga en un rincón todo lo que ha escuchado o aprendido de los demás; Entonces arrójese a los pies del Dios Todopoderoso y pídale que le enseñe de nuevo, que elimine todo pensamiento legalista o erróneo y le enseñe directamente de su palabra. Luego, tome su Biblia y lea, y si algo es difícil de interpretar pregunte a su pastor o vaya a un anciano en busca de ayuda, pero sea como los de Berea y escudriñe en la palabra de Dios para confirmar que lo que otros le dicen está realmente allí, y lo más importante, escuche al Espíritu Santo, y usted crecerá en la pureza de su enseñanza y en el conocimiento de su Palabra.
Que el Señor esté con ustedes, a medida que crecen en el conocimiento de su Palabra!
José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús

martes, 15 de septiembre de 2015

El Temor y El Amor

Me han dicho que de niño yo tenía mucho temor a la oscuridad, y que mis padres sufrieron tremendamente durante los años que llevaba este temor, ya que pasaron incontables noches tratando de consolarme, e incluso a veces se enojaron el uno con el otro a causa este miedo que tenía yo.
También recuerdo que despertaba muchas noches bañado en sudor y temblando de temor, o despertar en un pánico cuando soñaba que caía a un profundo abismo oscuro que parecía no tener fin.
La psicología moderna, probablemente tiene un nombre elegante para esto, y es posible que incluso haya una serie de medicamentos para ello. En los días de mi infancia teníamos una manera más práctica para hacer frente a estos temores.
Sin embargo la psicología moderna no tiene en cuenta el hecho de que vivimos en un mundo espiritual que precede al natural, y que es causal en todos los efectos naturales; además, la psicología moderna opta por ignorar el hecho de que tenemos en nuestro ser un vacío del tamaño de Dios que, comprensiblemente, sólo puede ser llenado por Dios, y que la mayoría, si no todas, las terapias y estudios y experimentos modernos se reducen a tratar de resolver un problema irresoluble, aparte de Dios. Pues la mayoría de las enfermedades o condiciones mentales nacen de éste, sin dudas muy rechazada realidad, los seres humanos necesitan a Dios, y todas las luchas y desafíos y sueños que tenemos para llegar a la cima, para encontrar el verdadero amor o la paz o la felicidad, son sólo un intento de llenar ese vacío dentro de nosotros, que sólo puede ser llenado con Jesucristo, nuestro Señor.
La Biblia nos dice que: No hay temor en el amor. Pero el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor lleva en sí castigo. El que teme no ha sido perfeccionado en el amor. 1 Juan 4:18
Sin embargo, el verdadero significado de este versículo se confunde a menudo, lo que nos está diciendo es que si dejamos que el amor de Dios penetre en nuestra vida, y si nos rendimos a su amor y le reciprocamos ese amor, con todo el  corazón, entonces este vacío, el cual nos impulsa a perseguir sueños irrealizables, tratando de encontrar la felicidad, va a ser satisfecho, va a ser llenado, y entonces nos vamos a sentir completos.
Entonces nos daremos cuenta del verdadero significado del amor y todos los temores serán echados fuera, no habrá más dudas o interrogantes o esa sensación de vacío.
El temor es una consecuencia de la inseguridad, de no saber, de la incertidumbre, de la duda. Y este temor puede expresarse en rabia, la ira, la intimidación, los celos, la posesividad, la impulsividad, la gula, tendencias adictivas, y así sucesivamente, y sin embargo, la raíz de este temor es nuestro deseo de satisfacer una necesidad espiritual esencial: la necesidad de Dios .
No entender esta necesidad es lo que nos lleva a la persecución de la satisfacción a través de tantos otros medios; y para cada individuo esta búsqueda se manifestará de diferentes maneras, esta es la razón por la cual, muchas personas persiguen el lujo, o la fama, o de alta educación, y aunque nada de esto es malo por sí mismo, la búsqueda incontrolable y obsesiva de ellos lo es. Algunas personas se vuelven alcohólicas, otros se convierten en depredadores sexuales, otros son arrastrados por la codicia. Y muchas personas se mueven constantemente de un experimento a otro, al no encontrar satisfacción en ninguno de ellos.
En esencia, la búsqueda de la auto-realización mueve el mundo de hoy, es sólo que en su mayoría, todo el mundo la persigue por la razón equivocada, para satisfacer una necesidad que sólo puede ser satisfecha por Dios a través de Jesús. Y aunque muchos se han dado cuenta de que espiritual es el camino a seguir, todavía se estremecen ante la idea de que Jesús es la solución, pues admitir tal cosa implicaría reconstruir todo su sistema, descartando su visión de la vida y debiendo sustituirla por una nueva cosmovisión, sería como volver a nacer. Esto no presenta ningún atractivo al mundo, les parece de mal gusto, incluso vergonzoso.
Esto implicaría echar el orgullo a un lado y admitir que toda su vida se ha basado en una mentira, de aquí que exista tal resistencia, tal oposición radical a los mismos.
Les es mucho más sencillo negar y denunciar el cristianismo como una religión arbitraria e intolerante, llena de dogmas e imposiciones duras, es más fácil arremeter en contra de Dios y Jesús, echarlo fuera de la escuela y el gobierno y el hogar, y cerrar la puerta detrás de Él, pues vivir en la negación parece mucho más divertido.
Sin embargo, esto es a lo que se reduce, vivir en la negación, cerrando la puerta a la posibilidad de que Jesús es la solución y la respuesta a todas nuestras interrogantes
Así que, experimentan en las religiones orientales, o las prácticas de la nueva era, y flotan de un intento a otro para encontrar una respuesta a su hambre espiritual. Y a medida que pasa el tiempo, el miedo aumenta, y el vacío se siente más vacío, y algunos caerán en la depresión o incluso se quitaran la vida. Algunos, sin embargo, deciden abrir sus mentes a la luz de Jesús, y la gracia de Dios les visita, y encuentran las bendiciones de la salvación, y la aparentemente elusiva respuesta que habían rechazado durante tantos años se ve tan clara.
Y cuando nos enamoramos de Dios, entonces podemos descubrir el amor que Dios tiene por nosotros, el cual ha estado siempre allí, invitándonos a venir a Él. Y al exteriorizarse, este amor comienza a afectar la vida de otros, que han estado luchando con las mismas interrogantes. Y el temor desaparece, cuando el amor toma las riendas, en Cristo Jesús.
José A. Luna

Siervo de Cristo Jesús

jueves, 10 de septiembre de 2015

Evidencia de la Fe

La Iglesia de Jesucristo está compuesta de pecadores que se han arrepentido de sus pecados y se encuentran, por la gracia de Dios, refugiados en los pies de Jesús, pecadores que a través de reconocer su quebrantamiento y su necesidad de redención, fueron justificados por la fe en el sacrificio de Cristo, y su poder para limpiarnos y hacernos justos delante de Dios.
Sin embargo, el haber confesado a Cristo Jesús como Señor y Salvador y asistir regularmente a los servicios y actividades de la iglesia, y aun ser activo en otras áreas de servicio no determinar plenamente la condición espiritual de una persona y su morada final.
La Biblia es muy clara acerca de quiénes han sido verdaderamente redimidos, cuyos nombre están escritos en el libro de la vida, quienes realmente pertenecen a Cristo; pero de alguna manera esta parece ser una doctrina elusiva para los redimidos. Y si bien no debería haber confusión en absoluto, millones de profesantes viven engañados acerca de su salvación, y muchos otros viven en la duda acerca de su verdadera condición en Cristo.
La justificación por la fe es enseñada por Jesús y por cada uno de los escritores del Nuevo Testamento, y también lo es también la santificación. Y estas dos doctrinas están entrelazadas, unidas entre sí y juntas revelan una verdad imprescindible acerca de la verdadera salvación.
La parábola del banquete en Mateo 22:1-14 es una de esas ocasiones en que Jesús enseña claramente quien pertenece en el cielo y quien no, en esta parábola nos damos cuenta de cómo los que fueron invitados originalmente y rechazaron la invitación se quedaran fuera, estos son los herederos naturales de la promesa, y las puertas están abiertas a todos los demás "buenos y malos" estos son los herederos espirituales de la promesa de Abraham. Jesús nos está diciendo que los originales invitó los israelitas que rechazaron la invitación están siendo dejados a un lado, y bajo el nuevo pacto se está dando la bienvenida a los nuevos huéspedes, los gentiles y los israelitas que aceptaron la invitación. Sin embargo, entre los que entraran a la boda hay algunos que no tienen ropa de la boda, aquellos que han aceptado la invitación, pero rechazan las condiciones establecidas para la boda. Estos también estarán siendo rechazados por Dios.
Romanos 3:21-26 explica a fondo la doctrina de la justificación por la fe, y nos ayuda a comprender que todo el que cree es justificado, hecho justo por Dios a través de Cristo. Sin embargo, la comprensión de la palabra creer en esta declaración es de gran importancia para entender quien realmente es justificado, porque creer no es sólo un asentimiento de una declaración, sino una convicción transformadora que trae arrepentimiento y provoca un cambio radical en la vida de un persona. El Creer declarado en cada una de las palabras de Jesús a través de los evangelios es una profunda reestructuración de la visión del mundo de un individuo, y una renovación completa de su naturaleza, causada por la obra del Espíritu Santo en su vida. Este creer provoca un cambio completo de la mente, que no deja lugar para mirar atrás a la vieja vida, y se genera un nuevo conjunto de deseos y motivos para existir, un nuevo propósito para vivir.
La palabra específica utilizada por Jesús es nacer de nuevo, porque esto es exactamente lo que se lleva a cabo tanto física como espiritualmente cuando esta convicción invade nuestro cuerpo.
De modo que la justificación por fe deja huellas evidentes, que son muy remarcables. Es imposible que un redimido sea la misma persona una vez que el arrepentimiento y la redención ha tenido lugar, por lo que si no hay evidencia de cambio no hay arrepentimiento, y no hay redención.
Ahora, una persona no necesariamente siente estos cambios en él o ella de inmediato, aunque habrá un nuevo conjunto de deseos y un rechazo consciente de las cosas viejas; pero a otras personas, estos cambios les serán evidentes.
La doctrina de la santificación también es enseñada por Jesús en muchas de sus enseñanzas y parábolas, en Mateo 6:19-24 Él habla de acumular tesoros en el cielo, donde la polilla y el orín no pueden destruir; Él nos dice que los ojos son la lámpara del cuerpo, y que es mejor perder un brazo que terminar con ambos brazos perdido en el infierno.
La Biblia nos enseña en Santiago 2:14-26 que una fe que no es activa es una fe muerta, y que la única fe válida es la que es evidente a través de las obras de amor y compasión, y el compromiso continuo y la cercanía a Dios.
Pablo nos dice: Por lo tanto, mis queridos amigos, como siempre habéis obedecido; no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia; seguid trabajando en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el actuar con el fin de cumplir su buena voluntad. (Filipenses 2:12-13)
Mientras que algunos casos son evidentes, sólo Dios conoce a los que son salvos y los que no lo son, sin embargo, cada individuo puede saber si es de Dios o no, porque Dios no nos dejara en la oscuridad si clamamos a Él para que escudriñe nuestros corazones y nos muestre la culpa que aun podría estar obstaculizando nuestra perfecta comunión con Él. Muchos de los que se llaman cristianos prefieren vivir en el autoengaño, antes que renunciar a sus estilos de vida; Ellos viven la triste decepción del joven rico que vino a ver a Jesús, con el deseo de asegurar un lugar en el cielo, pero se aferraba a sus ídolos.
Dios no comparte su gloria con nadie, de modo que; o nos sometemos a Él verdadera y plenamente, o vivimos en rebelión, dándole servicio de labios y engañándonos a nosotros mismos respecto de nuestra verdadera condición espiritual. Si usted tiene alguna duda hoy, pídele que te limpie y te renueve; si eres sincero, Él te dará seguridad de su amor y la evidencia de tu salvación.
No hay espacio para medio cristianos en el cielo

José A. Luna

Siervo de Cristo Jesús

domingo, 6 de septiembre de 2015

He Aqui Un Gran Misterio


He Aquí un gran misterio; el hombre hace lo que quiere, él es absoluta e innegablemente libre en cada paso que da, en cada pensamiento que piensa, en cada decisión que toma, y ​​sin embargo, Dios es soberano, Él reina sobre todas las cosas, sobre cada pensamiento, sobre cada paso y cada acción del hombre, y todo lo que un hombre hace ha sido ordenado por Dios. Y preguntarías "¿cómo puede ser esto; esta es una gran contradicción? ", sin embargo, no lo es, es sólo una de esas cosas demasiado altas para nosotros, la cual está más allá de nuestra comprensión. Muchos dirán que porque el hombre es libre, él elige si se acerca a Dios o lo rechaza, y yo digo que eso es cierto; otros dirán que porque Dios es soberano, Él ordena cada acción del hombre y el escoge darle el regalo de la salvación o dejarlo a la deriva a la condenación, y yo digo que también esto es cierto. Y alguien me va a decir: “esto no es posible! Muéstrame donde dice eso en las escrituras”, entonces yo los refiero a Juan 3:16; Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Y a Juan 6:44 Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae. Y yo lo resucitaré en el último día. También los  remito a Proverbios 16: 9. El corazón del hombre piensa su camino, pero el Señor establece sus pasos. O podemos guiarlos a Josué 24:15, o a Apocalipsis 3:20, y luego al Salmo 37:23, y Efesios 1: 4-5. Y así existen cientos de versículos de las Escrituras los cuales nos guían a través de esta extraordinaria verdad, el destino del hombre es su propio hacer, sin embargo, Dios ha predestinado en cada detalle cada respiración que el hombre toma.
Charles Spurgeon nos lo dice de esta manera: Los que piensan que la predestinación y el cumplimiento del propósito divino es contrario al libre albedrío del hombre, no saben lo que hablan ni lo que afirman. No sería ningún milagro el que Dios efectuara su propio propósito, si El estuviera tratando con palos y piedras, con granito y con árboles; pero este es el milagro de los milagros, que las criaturas son libres, absolutamente libres, y sin embargo, el propósito divino prevalece. Aquí hay sabiduría. Se trata de una profunda inescrutable verdad. El Hombre camina sin una traba, más cada pisada la da en los mismos pasos que Dios ordenó que él pisaría, tan ciertamente como si esposas le hubiesen sido puestas en manos y pies. Y, ciertamente, el hombre elige cómo vive y en muchos casos incluso la forma en que muere, él elige carrera, estilo de vida, los amigos, la ropa, las actitudes y el futuro, él es libre de elegir si estudiar o no, casarse o tener hijos, elige la educación , trabajo, e incluso el lugar en que vive, él elige el honor o el deshonor, la autorrealización o la autodestrucción, y así sucesivamente, sin embargo, Dios determina qué caminos el hombre caminará, que vida vivirá, incluso, la mujer con quien va a casarse y quiénes serán sus hijos. La más sencilla ropa que el hombre se pone, de hecho, es determinada por Dios.
Un hombre decide si seguir a Dios o si llevar una vida de oscuridad, y su elección lo llevará a la gloria o a la condenación, y todo es su propia decisión. Isaías 55: 6-7, Sin embargo, Dios elige a los que van a caminar con Él, a los que buscarán un camino de justicia, Romanos 8: 28-30;
Considere Romanos 11:33, ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, y sus caminos intrazables! O podríamos citar el Salmo 139: 1-5Tu me examinas, Señor, y me conoces. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; percibes desde lejos mis pensamientos. Tu escudriñas mi andar y mi reposo; estás familiarizado con todos mis caminos. Antes que este la palabra en mi lengua, Señor, ya la sabes toda. Tu protección me envuelve por detrás y por delante, y pones tu mano sobre mí.
Cuando entendemos que la sabiduría del Señor está demasiado alta para que pretendamos poder alcanzarla, que su soberana voluntad prevalece sobre todas las cosas, y que en su gran compasión y amor, como un padre cariñoso y piadoso, él sólo desea lo mejor para nosotros, entonces vamos a buscarlo con todos nuestros corazones, libremente y porque así lo deseamos, siempre entendiendo, y no tratando de comprender que Él nos ha escogido para que lo adoremos, porque él ya había predestinado que lo buscáramos.
El Señor te bendiga y te guarde, el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro y te conceda la paz!
José A. Luna
Un siervo de Cristo Jesús!