Creo que es hora de despertar, y ver que no podemos caminar por la vida pretendiendo ser libre mientras estamos conectados a un sistema que esta diseñado para mantenernos esclavizados, ya que tanto en el mundo físico como en el espiritual todas las cosas han sido establecidas para que seamos dependientes de algo o de alguien
La esclavitud fue un término popular utilizado en los siglos pasados para indicar la condición de individuos cuyas vidas se habían convertido en la propiedad de otro individuo. Es un término que en el léxico de hoy es considerado ofensivo e inadecuado para ser utilizado en cualquier contexto para señalar la condición de una persona. Sin embargo, y esto es un giro irónico de la vida, mientras la palabra se vuelve menos utilizada y más inapropiada, mientras hemos abandonado todo uso de esta palabra, a fin de ser "políticamente correctos", todo el planeta sigue siendo sumergido, y esto progresivamente, en alguna forma de esclavitud.
Al analizar el estado de la humanidad de hoy, al leer los periódicos y revistas, y al navegar por la red en busca de titulares de noticias, no podemos evitar llegar a la conclusión de que el planeta entero ha sido cubierto de una sutil hipocresía, ya que cada uno de nosotros habitantes de la tierra, esta aprisionado por alguna forma de esclavitud.
O, sí, me doy cuenta que muchos de ustedes serán ofendidos por el sonido de esta declaración, sin embargo, independientemente de nuestra condición social, de cuán alta o baja nuestra vida pueda parecer, de que tan importante o poco importante es nuestra posición, de cuánto dinero tenemos, si miramos a nuestro alrededor y honestamente repensamos nuestras vidas durante unos minutos, vamos a llegar a la misma conclusión.
Simplemente somos un montón de personas siendo manipuladas en alguna forma de esclavitud. La única diferencia entre nosotros es en el grosor de nuestras cadenas, y de hecho, para los que leen un atisbo de esperanza en estas palabras, en la mayoría de los casos mientras más alta sea tu condición social, mayor será el grueso de sus cadenas. Y estoy hablando de cadenas físicas, cadenas reales, el tipo de cadenas que en muchos casos inclusive nos corta la respiración.
Vamos a mostrar algunos "ejemplos" por un momento, para poner estas palabras en términos más comprensibles.
Por ejemplo; el dinero se ha convertido en el dueño de esclavos más grande del planeta, y controla la vida de la gran mayoría de los seres humanos.
El dinero es una pieza de algún tipo de material, el cual fue inventado con el único propósito de facilitar las transacciones entre comerciantes, y para facilitar el intercambio de bienes, pero al adquirir valor, este sencillo pedazo de material se convirtió en aquello que representaba, poder, y cuando la gente vio su valor, cada vez más de el fue buscado y deseado por aquellos que poseían los productos, ya que representaba una forma de realizar transacciones en regiones más amplias y más lejanas.
Muy pronto estos pequeños pedazos de material se hicieron más importantes que los bienes que se suponía que representaban, porque con ellos, fue posible adquirir todo tipo de mercancías, y más personas se preocuparon cada vez más por tener grandes cantidades de estos pequeños trozos de material en lugar de las mercancías.
Hoy las mercancías no representan nada sin el dinero, aquello que los mercaderes primitivos habían creado para facilitar el movimiento de bienes entre los comerciantes se había convertido en un monstruo, y el valor de las mercancías por si mismas se convirtió en nulo, ahora estas son sólo tan buenas como el dinero que otros están dispuestos a pagar por ellas.
De modo que hoy, aquellos que tienen el dinero tienen la regla, o así lo creen ellos, pues aquel pequeño pedazo de material diseñado para facilitar el comercio, se han convertido en un amo de sí mismo, y el único que no tiene amo. Sólo es el propietario de aquellos que lo poseen, y los cuales viven cada vez más esclavizados por el.
Por ejemplo, el hábito es una peculiar característica atada a cada ser humano, la cual es, ahora que lo pienso con cautela, más una maldición que ninguna otra cosa. Cuando escuchamos decir en la jerga popular que somos criaturas de hábito, debemos afirmar esto como un hecho, pues todo lo que hacemos esta de alguna manera conectado a una forma de hábito. Y es que para poder funcionar, los humanos debemos adaptarnos a todo lo que hacemos, con el fin de hacerlo soportable. Aprendemos a que nos guste lo que hacemos para poder ser "normal", aunque la normalidad no es más que una forma de esclavitud, ya que tendemos a convertirnos en robots, autómatas haciendo día tras día trucos repetitivos, para tener una forma de patrón que podamos llamar vida . Y mientras la vida pasa, nos volvemos cada vez más automatizados, hasta el punto de que si tenemos que romper nuestros patrones de vida, esta se convierte en un desorden, nos desorientamos, y terminamos probablemente en manos de alguna especie de terapeuta.
Cada vez que hay un ajuste en la economía, por ejemplo, muchas personas llegan incluso a cometer suicidio, porque no pueden soportar la posibilidad de tener que romper su patrón, mientras que otras acaban convirtiéndose en vagabundos o borrachos inútiles o adictos a las drogas, tratando de ocultar su incapacidad para hacer frente a los necesarios ajustes de vida. Un gran número de otros, sin embargo, se reajustará hasta que encuentran un nuevo "trabajo" donde puedan ser conectados para seguir viviendo sus vidas automatizadas.
Nos tomamos unas vacaciones y ¿qué hacemos? Vamos a una playa y nos sentamos debajo de un paraguas con una copa en nuestras manos, y nos convertimos en vegetales por una o dos semanas hasta que podamos volver a nuestra hermosa rutina.
Aprendemos a dormir en el mismo lado de la cama, levantarnos a la misma hora del día, a tomar la misma copa de café, a hablar con la misma gente, a pagar las mismas cuentas, a tomar la misma ruta camino del trabajo y de retorno a nuestro hogar, y la lista sigue.
Y cuando nos atrevemos a romper estos patrones de vez en cuando, nos sentimos bien y extraños, y esto nos llena de alegría, podemos respirar el aire de la libertad, pero "no podemos arriesgarnos" a hacerlo por mucho tiempo, pues nuestra vida se convertiría en un caos, por lo que nos apuramos, para poder retornar a nuestro mundo, a nuestro amo.
Por ejemplo, el comercio se ha convertido en el monstruo más venenoso que jamás haya existido, y ha creado una forma de esclavitud de la cual muchos seres humanos no se puede escapar. Los nombres de marcas, las marcas registradas y los estilos de vida se han convertido en los titiriteros del planeta, ya que han logrado controlar las vidas de hombres, mujeres y niños.
Las Tendencias (trends), la moda, los estilos, los fads, los últimos modelos y de nivel, retro, vintage, y muchas más palabras hip se utilizan hoy para mantener a las masas babeando por más de las cosas que ya tienen y que no necesitan. Televisión, radio, periódicos, revistas, vallas publicitarias, Internet, cada herramienta disponible se utiliza para mantenernos hambrientos por más cosas, cosas inútiles que están diseñadas para mantenernos regresando de vuelta a las tiendas para comprar más cosas, de modo que las cosas que ya tenemos puedan funcionar mejor. Necesito un gabinete para mi TV, una nueva pintura para que coincida con el gabinete y nueva capa de pintura para que coincida con la pintura, una nueva cortina para que coincida con la nueva capa de pintura, una nueva alfombra para que coincida con la cortina ... necesito una correa para mi vestido nuevo, una bolsa para que coincida con mi cinturón, un nuevo collar para que coincida con el bolso, un par de aretes nuevos para que coincida con el collar, un anillo de nuevo para hacer el conjunto, y por favor no nos olvidemos de los zapatos. Es una locura de la peor clase.
Y, por supuesto, con el fin de mantenernos al día tenemos que estar conectados al sistema porque de lo contrario no tendríamos aquellas pequeñas piezas de material que fueron inventadas para facilitar el comercio y las cuales nos permiten darnos el lujo de continuar en esta locura cíclica.
¿Podemos llegar a ser libres? ¿Hay una puerta o una ventana de escape a esta prisión que llamamos la vida moderna? Por supuesto que existe, pero la mayoría de la gente no quiere verla, esto sería insoportable para ellos. Prefieren vivir la mentira que les ha sido alimentada toda su vida.
¿Necesitamos el dinero y los hábitos y el comercio? La lamentable respuesta es sí; no podríamos haber alcanzado los niveles de "desarrollo social" del presente sin ellos, y sólo las tribus más primitivas que aún existen en la tierra puede vivir sin ellos.
Entonces, ¿qué estamos diciendo? ¿Puede haber libertad dentro de la burbuja la cual esta sociedad se ha convertido? Sí puede haber una forma de libertad la cual nos permita, primero comprender esta locura, y segundo, aprender a usarla en vez de que ella nos use a nosotros.
La Biblia dice en Juan 8:32, "entonces conoceréis la verdad y la verdad os hará libres."
Sí puede haber libertad en una sociedad diseñada para esclavizar a todo el mundo, pero para lograr esta libertad debemos primero estar dispuestos a conocer a Jesús, y no sólo conocerlo sino aprender de él, y crecer con él, para que podamos ver a través de las mentiras de este sistema mundial, y aprender a poner un arnés en el monstruo. Y a medida que crecemos en el conocimiento de Cristo, nuestro poder para controlar aquello que una vez nos controlaba se hace cada vez más grande y más sutil, encendiendo una hermosa luz brillante en nuestras vidas para que todos la vean.
Tú quieres la verdadera libertad, ven a Jesús, dondequiera que estés.
Llámanos o escríbenos y déjanos mostrarte el camino a una vida verdaderamente normal, sin las cadenas y las mentiras.
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
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