sábado, 16 de abril de 2011

Yo lo Considero Todo Basura!

La primera vez que tuve un encuentro con Cristo era sólo un niño, tenia yo sólo once años de edad y vivía en un barrio muy pobre, en condiciones deplorables. Sin embargo, después de cometer mi vida a Cristo y habiéndome subsecuentemente descarriado, mi vida secular dio un giro el cual eventualmente me brindo acceso a un estatus social mucho mas alto.
Sin embargo, el dinero, la educación, las buenas relaciones, no podían llenar el vacío que siempre sentía en el centro de mi estómago, especialmente después de una noche de lujuria y la embriaguez.
Si mirásemos hacia atrás, Podríamos afirmar que en los últimos cincuenta años la vida del hombre ha dado un giro en reversa, cuando la observamos con respecto al aumento de los delitos y la violencia. Y sin lugar a dudas podemos atribuir gran parte de estos cambios negativos al hecho de que nos hemos apartado de las tradiciones bíblicas, hemos separado a Dios de nuestras vidas y hemos girado hacia un estilo de vida secular el cual rechaza toda idea de espiritualidad.
Hoy en día, nuestra atención se centra en nuestra carrera, las riquezas y el poder. Todo el mundo quiere ser famoso, rico, importante. Pero pocos están interesados en alcanzar sus metas por el camino recto, los atajos están a la orden del día. Y los deseos sanos de crecer y ser útiles a la sociedad, los cuales llenaban el corazón del hombre unas décadas atrás, han sido reemplazados por una forma más moderna de vivir, la cual se enfoca en la codicia, el egoísmo, el odio y la desconexión de todo lo que tiene que ver con el desprendimiento y el amor al prójimo.
La moral ya no es un tema de interés en las escuelas o las universidades y las mejores carreras del momento son aquellas que nos enseñan cómo hacer el primer millón de dólares antes de llegar a veinticinco años de edad.
Por supuesto, estas no son más que quimeras, y el resultado de este sistema de vida moderno ha conllevado a un aumento en el alcoholismo la depresión, el abuso de las drogas y la delincuencia. De hecho las mejores carreras a estudiar en estos tiempos son aquellas que tratan los problemas mentales, Psicología, Psiquiatría, consejo, terapia, y esto es así por razones obvias. El mundo parece haberse vuelto loco
Y sin embargo, continuamos distanciándonos de las enseñanzas de la Biblia, y aquellos que todavía buscan una salida espiritual a sus problemas lo hacen sin compromiso alguno. Las personas adoptan cualquier religión, que no interfiriera con sus estilos de vida. Ellos creen en Dios sólo si él es un "Dios bueno" al que no le importa si fornican o se emborrachan o mienten o roban o se apoyan en el orgullo y la arrogancia o si viven descarrilados en cualquier otra forma destructiva de vivir.
Cualquier Dios que se opone a su independencia y su vida desquiciada no es un Dios para ellos.
Y hoy día existen cientos de religiones que ofrecen sus servicios a aquellos que desean tener lo mejor de ambos mundos.
Excepto, no podemos querer estar con Dios y vivir en el mundo al mismo tiempo, las cosas no funcionan de esa manera.
Aunque un gran porcentaje de la población del mundo ignora toda noción de Dios o de espiritualidad en sus vidas, viviendo una vida plenamente secular completamente separada de la verdad y encerrados en una realidad fantástica creada especialmente para ellos, es decir hasta que la verdad les golpea en la cara, entonces, en la mayoría de los casos, se lanzan a una especie de jornada espiritual, con la ilusión de poder encontrar consuelo y esperanza donde no lo hay, pues esto es sólo un impulso emocional temporal, una manera de buscar un escape de la realidad y un retorno a la vida de sueños y fantasías.
"Pero lo que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por amor de Cristo. Lo que es más, considero que todo es una pérdida en comparación con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas. Yo las considero todas basura, por poder ganar a Cristo (Filipenses 3:7-8)
A pesar del conocimiento de Cristo, viví una gran parte de mi vida en la mentira y la fantasía. Y me esforzaba por no dejar esta vida, pues me era necesaria para satisfacer los deseos de la carne, y los placeres momentáneos se sentían demasiado buenos para desperdiciarlos. Sin embargo, me desperté una mañana, sabiendo que había mucho más porque vivir que solo el interés de acumular de riquezas y vivir de fiesta en fiesta y dormir con mujeres extrañas, y el frecuente uso de medios artificiales para aumentar el placer.
Por fin pude ver la irrealidad de esta continua necesidad de acelerar la adrenalina. Pues todo lo que hacia, lo hacia por la excitación que me causaba, los constantes negocios, el seducir a las mujeres, las fiestas irresponsable, todo era sólo una emoción tras otra, porque cuando estas no estaban presente todo se tornaba vacío, insípido, sin sentido.
Y ese es el estilo de vida que cada uno de mis amigos y conocidos vivía y el cual algunos de ellos todavía vive. Muchos de ellos tratan de ocultarlo con una capa de respetabilidad o bondad, o moralidad, sin embargo, una vez esa capa es eliminada, es siempre el mismo caso, que necesitamos hacer esta actividad o desarrollar este proyecto, o envolvernos en esta relación, o éste nuevo trabajo, o este fármaco. Siempre tiene que haber algo allí para llenar el vacío asfixiante que todos sentimos en el pecho, algunos lo llaman soledad, otros lo llaman depresión, otros lo llaman necesidad de diversión. Y sin embargo, no tiene que ver con nada de eso.
Es sólo la ausencia de Dios, la ausencia de la verdad, la ausencia de la única relación verdadera que puede llenar ese hueco en el centro de nuestra existencia.
Yo estuve allí, y llegue a probar casi todo lo que se podía hacer o tomar para sentirme "lleno". Y si no hubiese sido por la gracia y la poderosa mano de Dios, sólo Él sabe donde hubiera yo terminado. Pero Él me abrió los ojos, y Él realmente también desea abrir los tuyos.
Cristo no es sólo otro camino, Él es el único camino. Él nos da una llenura y una frescura desbordante, y una satisfacción tan inmensa que no tiene igual.
Una vez hayas descubierto la grandeza de su gozo y paz, una paz que sobrepasa todo entendimiento humano, nunca más mirarías atrás. Nunca tendrías una necesidad de aventuras y trucos baratos para buscar la satisfacción, porque nuestro Señor Jesucristo, lo tiene todo.
Mi vida pasada estaba llena de aparente encanto y emoción, pero todo era una gran farsa, un acto bien montado el cual desaparecía con las largas noches y los momentos vacíos, cuando no había nadie a quien pudiera yo mostrarle mi acto.
Yo lo considero todo basura en comparación con la excelencia del conocimiento de Cristo.
Si tú deseas conocerlo, solo háblale, y pregúntale. Él está escuchando!

Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús

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