Cuando yo vivía en el mundo yo no podía concebir una vida de pecado, y aun así no podía vivir sin pecar. Para mi pecar era hacer lo correcto, y no estoy hablando de la violencia o del flagrante delito. Sino de las aparentes pequeñeces que todos pasamos por desapercibido.
Para mi decirle que no a una oportunidad de acostarme con una mujer atractiva era algo incoherente, inconcebible, pasar la oportunidad de comprar algo a “buen precio”, sin importar de donde había venido era una idiotez, la mentira era algo natural y de lo cual yo me jactaba, pues sabia “negociar” la solución a todas las situaciones a través de mi habilidad para “acomodar las cosas”, yo vivía dentro de la ley, no porque las leyes eran buenas sino porque no me interesaba verme envuelto en problemas legales, pero inconcientemente en todo momento estaba dispuesto, y buscando la oportunidad de extender los limites de la ley y aprovechar las zonas grises.
Para mi, tomar alcohol era algo natural y apropiado, y si no manejaba borracho, no era por no estar en condiciones de manejar sino porque podría ser atrapado.
Y así iban las cosas en mi vida, y así van las cosas en la vida de todo aquel que no conoce a Jesús.
Y muchos dirán que ahora me visto de santo y me creo con derecho de juzgar a todo el mundo. Ese no es el caso. El caso es que parte de mi trabajo a través de mi vida mundana era conocer a las personas, y ese don se desarrolló a tal punto, que yo aprendí a discernir al hombre aun antes de que abriera su boca.
Y se con certeza que todo aquel que vive en el mundo actúa de igual manera que yo lo hacia; no necesariamente con tanta premeditación, pero ciertamente con intención. Y la razón por esto es que no podemos evitarlo, esa es la naturaleza del hombre. Y las leyes siempre han sido solo una medida de lo que al hombre le esta permitido hacer, pero dentro de ese limite siempre estamos buscando la manera de obedecer solo lo que hay que obedecer y nada mas, y cuando sabemos que podemos hacer algo y no ser atrapados la tentación es enorme, y muy pocos pasan la oportunidad de no hacerlo.
Este es uno de los problemas de la infidelidad por ejemplo. Las estadísticas muestran que la infidelidad en ambos sexos va en incremente acelerado, y hoy tanto la mujer como el hombre están expuestos y dispuestos a ser infieles en alguna etapa de sus vidas matrimoniales. Igualmente sucede con los impuestos, todos buscamos la manera de pagar lo mínimo, y cuando llega la hora de pagar buscamos la manera de encontrar todas las oportunidades posibles de reducir nuestros pagos. Igualmente podría yo hablar de las leyes del transito. Y las constantes violaciones. En esto no tengo que abundar pues todos sabemos que de algún modo, en algún momento hemos sido culpables.
Estoy convencido que muchos leerán esta nota y dirán, yo no hago eso, y quizás sea cierto que tu no hagas eso, pero si haces lo otro. Y si tu no conoces a Jesús, lo otro es algo que para ti no existe o no lo puedes ver, o quizás si lo ves pero prefieres ignorarlo, o decir, que no es gran cosa, o que todo el mundo lo hace, pero al final, si la conciencia no nos acusa no hay de que preocuparse, correcto? El problema es que la consciencia es solo una alarma, un mecanismo de defensa, y se puede apagar, y si la primera ves que hacemos algo y nos avisa no le hacemos caso, la próxima vez la consciencia asume que lo que hicimos no es malo y ya no nos avisa más.
La vida en Cristo te da herramientas de defensa contra el pecado y alarmas que no se pueden apagar. Y ciertamente tú puedes no utilizar esas herramientas de defensa o podrías ignorar la alarma por un tiempo, pero hay algo más que existe en la vida de un hijo de Dios y que no existe en aquellos que no lo son; la disciplina.
Si tu eres un verdadero hijo de Dios y le desobedeces, como todo buen padre el te va a disciplinar. Y aquellos que dicen ser cristianos y viven una vida de pecado y no son disciplinados por Dios es porque realmente no son Cristianos. Es así de sencillo.
La Biblia nos enseña que el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. (Hebreos 12:6) Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, no hijos, (v. 8)
Yo ya no necesito preocuparme por las leyes, pues mi amor a Dios y mis constantes deseos de agradarle son más grandes que todas las leyes, y no existe ninguna ley que yo no respetaría, porque todas las leyes del hombre están sujetas a la ley de Dios. Y de la misma manera que Dios nos dio sus mandamientos no para que los obedeciéramos, sino para que pudiéramos ver nuestros pecados a la luz de la ley (Romanos 5:20) de esa misma manera a través de Cristo Jesús el nos libero del Pecado y de la muerte (Romanos 6:22)
Porque la paga del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna, en Cristo Jesús, nuestro Señor. (v. 23)
Yo no soy ningún santo. Estoy lleno de defectos como todo ser viviente, pero ahora yo tengo un poder dentro de mi que es mas poderoso que todos mis defectos, y cada día el me aleja mas de las cosas que una ves me hicieron esclavo del pecado.
El Espíritu de Dios, el cual vive en mi, no es exclusivo de mi propiedad. Es un regalo de Dios para todo aquel que quiera recibirlo.
Tu solo tienes que tener en tu corazón el deseo de sanar, de ser transformado, y la sangre de Cristo Jesús lavara tu alma y tu espíritu, y podrás tener un encuentro extraordinario con la fragante luz de la libertad que es en Cristo Jesús
Y conocerás la verdad, y la verdad te hará libre (Juan 8:32
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
sábado, 30 de abril de 2011
martes, 26 de abril de 2011
El Mensaje de la Cruz!
La mayoría de los seres humanos han oído hablar del sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario, y muchos de nosotros le hemos dado una interpretación que parece adecuada a nuestro entender, y preferimos no abundar en el tema; no queriendo disturbar la opinión que ya nos hemos hecho acerca de este.
Cada religión tiene su propia versión de la cruz. Y, por extraño que parezca, la mayoría de las religiones incluyen su propia opinión de Jesús en su versión de la vida y de vivir. Y sin embargo, especialmente las religiones orientales, excluyen el mensaje de la salvación en su versión de la vida presente y por venir, y de esta manera, rechazan a Jesús como nuestro único camino a Dios, Pero lo más contradictorio es que un considerable porcentaje de las personas que profesan seguir a Cristo Jesús no tienen un concepto claro del mensaje de la cruz.
De hecho los católicos, los cuales actualmente constituyen la mayoría de los que el mundo llama cristianos, tienen una extraña manera de recibir el mensaje de la cruz, una que niega su poder y su efecto redentor. Sus creencias cargadas de religiosidad incluyen una serie de rituales y prácticas paganas que hacen a Jesús y su sacrificio prácticamente impotentes y sin efecto en la vida del hombre. Su comprensión de la gracia y la justicia de Dios implican la necesidad de la intervención humana, no queriendo reconocer la capacidad del creador de salvarnos en sus propios términos, y dándole un poder a los seres humanos el cual ellos no tienen, uno que implica ganar nuestro camino al cielo a través de meros esfuerzos.
Sin embargo, los protestantes frecuentemente se quedan cortos de una verdadera comprensión del sacrificio de Jesús en la cruz, ya que sus muchas versiones de la gracia y la justicia de Dios hacen nuestro camino al cielo confuso por decir lo menos.
La Biblia dice en 1 Corintios 1:18. Porque el mensaje de la cruz es locura a los que se pierden, pero para nosotros que somos salvos, es el poder de Dios.
Creo que Satanás ha hecho un trabajo extraordinario en enredar nuestra comprensión del poder de la cruz, y sus artimañas han conseguido hacer que Jesús aparezca como un debilucho, incluso afeminado ante los ojos del mundo. No es de extrañar que tantas personas, incluso líderes de la iglesia caigan en las trampas de las seducciones del mundo, hasta el punto de rechazar la salvación por el beneficio de placeres momentáneos, o lucros terrenales.
Y aunque la Biblia enseña categóricamente que es por gracia que hemos sido salvos mediante la fe, y esto no de nosotros mismos, pues es don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8-9), aun un gran número de cristianos evangélicos viven una vida de luchas y de derrota, tratando de sobrevivir los constantes ataques de la carne, del mundo y de Satanás. Y muchos de ellos ni siquiera aparentan ser verdaderos seguidores de Cristo.
El mensaje de la cruz es simple, tan simple que la sabiduría del mundo no puede comprenderlo. La palabra griega utilizada para la locura en 1 Corintios 1:18 es la misma palabra usada por imbécil. Y esa es exactamente la forma en que el mundo ve la salvación, como algo estúpido. No pueden concebir que todo lo que necesitamos hacer es creer, y nada más. No pueden concebir que un hombre que fue ejecutado colgado en una cruz hace dos mil años pueda habitar en nuestros corazones y darnos una plenitud de regocijo y satisfacción y libertad más allá de toda posible imaginación.
Porque la sangre de Jesús tiene poder para limpiarnos completamente de todo pecado.
La Biblia dice en palabras sencillas que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Él fue resucitado de entre los muertos, serás salvo "(Romanos 10:9) nada más simple que eso.
La Biblia nos guía desde sus raíces a comprender el efecto de la sangre de Cristo. En Génesis 3:21, nos dice cómo el Señor hizo ropa de la piel de un animal para cubrir los cuerpos de Adán y Eva. Un animal tuvo que ser sacrificado y su sangre derramada para cubrir sus pecados.
En Hebreos 9 encontramos referencias a Éxodo 24 y la forma en que la provisión fue hecha para que el pueblo de Israel pudiera hacer expiación por sus pecados mediante la sangre de un cordero limpio y sin defectos, y se explica cómo el sumo sacerdote tenía que ir una vez al año al Lugar Santísimo en el tabernáculo para rociar la sangre del cordero en el expiatorio, para cubrir sus pecados y los pecados del pueblo.
Pero Jesús, habiendo sido hecho un sumo sacerdote, entró en un tabernáculo no hecho por manos humanas, y una vez por todas, entró en el Lugar Santísimo, no por medio de la sangre de animales que funcionaria sólo temporalmente para expiar los pecados, sino que entró por su propia sangre, la cual garantiza una redención eterna por nuestros pecados (Hebreos 9:11-14)
Cuando Jesús fue clavado en esa cruz, una cadena de acontecimientos tuvieron lugar, los cuales comenzaron a transformar el mundo entero. Y no fue pequeño sacrificio el que Él hizo, siendo azotado, golpeado, humillado, su piel rasgada en pedazos por las uñas y los huesos atados al final de ese látigo con el cual fue fustigado.
Sin embargo, el mayor sacrificio que Él hizo, fue, a sabiendas, aunque fuese por un instante, ser despreciado por Dios, rechazado por su propio padre.
Y mientras la sangre del cordero era derramada a través de las grietas en el suelo bajo la cruz de madera, así mismo empapaba los cuerpos de aquellos que han profesado y profesaran su amor y devoción por Cristo y por Dios, aquellos que por la gracia del Todopoderoso, han optado por seguirle fielmente a pesar de todas las posibles consecuencias. Y han sido hecho blancos como la nieve, habiendo sido vestidos con la justicia de Cristo Jesús.
El mensaje de la cruz está en el poder de la sangre de Jesús.
El poder de la sangre para limpiar los pecados y dejar sin mancha a cualquier persona que busque a Jesús, pues cuando encontramos nuestra vida en Cristo, nuestra carne muere al pecado y el pecado ya no tiene ningún poder sobre nosotros.
El poder de la sangre para garantizar una morada eterna en el cielo para aquellos que aman a Cristo, y para comenzar a vivir la eternidad en esta vida, abrazando la paz y el amor que es proporcionado a nosotros y a través de nosotros por el espíritu de verdad.
El poder de la sangre para derrotar el poder del mal en la vida del hombre, y para mantener a Satanás a raya, ya que ha perdido cualquier derecho sobre los que han confesado a Cristo como Señor y salvador.
Y ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús, porque la ley del espíritu de la vida nos ha liberado de la ley del pecado y la muerte. (Romanos 8:1-2)
El hombre ha rodeado el mensaje de la cruz con complejos rituales y ceremonias que no son parte de este. Y al hacerlo, han obstaculizado en muchos aspectos la obra del Espíritu de Dios para la salvación de los perdidos.
Yo prefiero poner las cosas simples. Si usted cree en Cristo, entonces usted lo sigue, y si usted sigue a Cristo, usted obedece sus mandamientos, y si usted obedece sus mandamientos, entonces usted vive una vida recta, la cual se hace evidente en el amor a Dios y al prójimo. Si usted no obedece sus mandamientos, entonces usted realmente no lo ama, entonces usted o no le conoce, o usted es un hipócrita y necesita ser salvo.
Si uno de estos es su caso, arrepiéntase, confiese sus pecados ante Dios y Él le perdonará, porque esta es la razón por la cual su hijo murió y fue resucitado.
Que el Señor te bendiga y te guarde, y puedas perseverar hasta el final.
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
Cada religión tiene su propia versión de la cruz. Y, por extraño que parezca, la mayoría de las religiones incluyen su propia opinión de Jesús en su versión de la vida y de vivir. Y sin embargo, especialmente las religiones orientales, excluyen el mensaje de la salvación en su versión de la vida presente y por venir, y de esta manera, rechazan a Jesús como nuestro único camino a Dios, Pero lo más contradictorio es que un considerable porcentaje de las personas que profesan seguir a Cristo Jesús no tienen un concepto claro del mensaje de la cruz.
De hecho los católicos, los cuales actualmente constituyen la mayoría de los que el mundo llama cristianos, tienen una extraña manera de recibir el mensaje de la cruz, una que niega su poder y su efecto redentor. Sus creencias cargadas de religiosidad incluyen una serie de rituales y prácticas paganas que hacen a Jesús y su sacrificio prácticamente impotentes y sin efecto en la vida del hombre. Su comprensión de la gracia y la justicia de Dios implican la necesidad de la intervención humana, no queriendo reconocer la capacidad del creador de salvarnos en sus propios términos, y dándole un poder a los seres humanos el cual ellos no tienen, uno que implica ganar nuestro camino al cielo a través de meros esfuerzos.
Sin embargo, los protestantes frecuentemente se quedan cortos de una verdadera comprensión del sacrificio de Jesús en la cruz, ya que sus muchas versiones de la gracia y la justicia de Dios hacen nuestro camino al cielo confuso por decir lo menos.
La Biblia dice en 1 Corintios 1:18. Porque el mensaje de la cruz es locura a los que se pierden, pero para nosotros que somos salvos, es el poder de Dios.
Creo que Satanás ha hecho un trabajo extraordinario en enredar nuestra comprensión del poder de la cruz, y sus artimañas han conseguido hacer que Jesús aparezca como un debilucho, incluso afeminado ante los ojos del mundo. No es de extrañar que tantas personas, incluso líderes de la iglesia caigan en las trampas de las seducciones del mundo, hasta el punto de rechazar la salvación por el beneficio de placeres momentáneos, o lucros terrenales.
Y aunque la Biblia enseña categóricamente que es por gracia que hemos sido salvos mediante la fe, y esto no de nosotros mismos, pues es don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8-9), aun un gran número de cristianos evangélicos viven una vida de luchas y de derrota, tratando de sobrevivir los constantes ataques de la carne, del mundo y de Satanás. Y muchos de ellos ni siquiera aparentan ser verdaderos seguidores de Cristo.
El mensaje de la cruz es simple, tan simple que la sabiduría del mundo no puede comprenderlo. La palabra griega utilizada para la locura en 1 Corintios 1:18 es la misma palabra usada por imbécil. Y esa es exactamente la forma en que el mundo ve la salvación, como algo estúpido. No pueden concebir que todo lo que necesitamos hacer es creer, y nada más. No pueden concebir que un hombre que fue ejecutado colgado en una cruz hace dos mil años pueda habitar en nuestros corazones y darnos una plenitud de regocijo y satisfacción y libertad más allá de toda posible imaginación.
Porque la sangre de Jesús tiene poder para limpiarnos completamente de todo pecado.
La Biblia dice en palabras sencillas que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Él fue resucitado de entre los muertos, serás salvo "(Romanos 10:9) nada más simple que eso.
La Biblia nos guía desde sus raíces a comprender el efecto de la sangre de Cristo. En Génesis 3:21, nos dice cómo el Señor hizo ropa de la piel de un animal para cubrir los cuerpos de Adán y Eva. Un animal tuvo que ser sacrificado y su sangre derramada para cubrir sus pecados.
En Hebreos 9 encontramos referencias a Éxodo 24 y la forma en que la provisión fue hecha para que el pueblo de Israel pudiera hacer expiación por sus pecados mediante la sangre de un cordero limpio y sin defectos, y se explica cómo el sumo sacerdote tenía que ir una vez al año al Lugar Santísimo en el tabernáculo para rociar la sangre del cordero en el expiatorio, para cubrir sus pecados y los pecados del pueblo.
Pero Jesús, habiendo sido hecho un sumo sacerdote, entró en un tabernáculo no hecho por manos humanas, y una vez por todas, entró en el Lugar Santísimo, no por medio de la sangre de animales que funcionaria sólo temporalmente para expiar los pecados, sino que entró por su propia sangre, la cual garantiza una redención eterna por nuestros pecados (Hebreos 9:11-14)
Cuando Jesús fue clavado en esa cruz, una cadena de acontecimientos tuvieron lugar, los cuales comenzaron a transformar el mundo entero. Y no fue pequeño sacrificio el que Él hizo, siendo azotado, golpeado, humillado, su piel rasgada en pedazos por las uñas y los huesos atados al final de ese látigo con el cual fue fustigado.
Sin embargo, el mayor sacrificio que Él hizo, fue, a sabiendas, aunque fuese por un instante, ser despreciado por Dios, rechazado por su propio padre.
Y mientras la sangre del cordero era derramada a través de las grietas en el suelo bajo la cruz de madera, así mismo empapaba los cuerpos de aquellos que han profesado y profesaran su amor y devoción por Cristo y por Dios, aquellos que por la gracia del Todopoderoso, han optado por seguirle fielmente a pesar de todas las posibles consecuencias. Y han sido hecho blancos como la nieve, habiendo sido vestidos con la justicia de Cristo Jesús.
El mensaje de la cruz está en el poder de la sangre de Jesús.
El poder de la sangre para limpiar los pecados y dejar sin mancha a cualquier persona que busque a Jesús, pues cuando encontramos nuestra vida en Cristo, nuestra carne muere al pecado y el pecado ya no tiene ningún poder sobre nosotros.
El poder de la sangre para garantizar una morada eterna en el cielo para aquellos que aman a Cristo, y para comenzar a vivir la eternidad en esta vida, abrazando la paz y el amor que es proporcionado a nosotros y a través de nosotros por el espíritu de verdad.
El poder de la sangre para derrotar el poder del mal en la vida del hombre, y para mantener a Satanás a raya, ya que ha perdido cualquier derecho sobre los que han confesado a Cristo como Señor y salvador.
Y ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús, porque la ley del espíritu de la vida nos ha liberado de la ley del pecado y la muerte. (Romanos 8:1-2)
El hombre ha rodeado el mensaje de la cruz con complejos rituales y ceremonias que no son parte de este. Y al hacerlo, han obstaculizado en muchos aspectos la obra del Espíritu de Dios para la salvación de los perdidos.
Yo prefiero poner las cosas simples. Si usted cree en Cristo, entonces usted lo sigue, y si usted sigue a Cristo, usted obedece sus mandamientos, y si usted obedece sus mandamientos, entonces usted vive una vida recta, la cual se hace evidente en el amor a Dios y al prójimo. Si usted no obedece sus mandamientos, entonces usted realmente no lo ama, entonces usted o no le conoce, o usted es un hipócrita y necesita ser salvo.
Si uno de estos es su caso, arrepiéntase, confiese sus pecados ante Dios y Él le perdonará, porque esta es la razón por la cual su hijo murió y fue resucitado.
Que el Señor te bendiga y te guarde, y puedas perseverar hasta el final.
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
lunes, 18 de abril de 2011
El Caracter de Dios!
Si le preguntáramos a un cristiano si él o ella conocen a Dios, la respuesta más probable es que sí, y con toda probabilidad, él o ella nos diría que Dios es omnisciente, omnipresente, omnipotente, que Dios es compasivo, misericordioso, amoroso, justo. También hay una posibilidad de escuchar que Dios es nuestro proveedor, nuestro sanador, nuestro estandarte, y así sucesivamente. Y sin duda es importante estar consciente de todos estos atributos de Dios, el hecho de que los conozcamos nos ayuda a comprender en cierta medida quién es Dios.
Pero si le pidiésemos a una persona que describa a su padre probablemente escucharíamos algo así:
Él es amable, y atento a todas mis necesidades, el es tierno y cariñoso y siempre me siento seguro cuando estoy cerca de él, él es un hombre muy responsable y honesto y enfocado y dedicado, es como si siempre conociera todas mis necesidades incluso antes de que le pregunte, y si estoy enferma siempre está preocupado y se mantiene pendiente de mí, tratando de alentarme y hacerme sentir mejor. A menudo he sentido como si el quisiera estar enfermo en mi lugar, él me quiere mucho, y sé que haría cualquier sacrificio para mí, incluso asta su propia vida.
O la respuesta podría ir en la dirección opuesta: Él es un idiota, irresponsable, deshonesto, un borracho, nunca está allí para mí, nunca tiene nada bueno que decir, siempre contradictorio, controlador, manipulador, egoísta, nada le importa, excepto de sí mismo, yo podría estar muriendo y no me traería una pastilla. El no sabe si yo estudio o trabajo, o lo que hago, a veces pienso que el ni siquiera sabe si estoy vivo. Él nunca haría ningún esfuerzo para hacer nada por mí.
Suena familiar?
Todos tenemos padres, y si alguna vez les conocimos o no, o sea que hayan sido buenos o malos padres, ellos siempre juegan un papel importante en lo que somos, a veces el papel no es más que genético, otras veces, especialmente cuando están cerca durante nuestros años de desarrollo, adoptamos una gran parte de sus personalidades, hábitos, rasgos, creencias, manerismos, y de una manera u otra en muchas de nuestras características nos volvemos como ellos.
De ahí la importancia de conocer verdaderamente a Dios. Pues ser familiares con algunas de las características de Dios no nos hace conocedores de su verdadero carácter, y conocerle verdaderamente implica que eventualmente adoptaremos muchas de sus cualidades.
Cuando nos enfocamos en estas dos opuestas descripciones de un padre, muchos de nosotros de inmediato se identificará con una de ellas, y si reflexionamos pausadamente sobre la importancia de estas descripciones, nos daríamos cuenta de que muchas veces le atribuimos a Dios el carácter que hemos visto en nuestros propios padres, haciendo que tengamos una percepción parcializada y muchas veces negativa de nuestra identificación con Dios.
De ahí la importancia de nosotros re-aprender, y conectar con nuestro Dios y padre celestial de una manera fresca e imparcial, sin perjuicio de todas las experiencias anteriores con nuestros padres humanos.
Porque mientras nos acercamos a Dios, y cuando realmente llegamos a conocerlo, iremos descubriendo atributos y cualidades inexistentes en nuestros padres humanos, no importa lo buenos que estos sean, descubriríamos un amor y un cariño que va más allá de la comprensión, una dedicación que desafía la racionalidad, y una preocupación y atención que sobrepasa todo entendimiento humano.
Conocer a Dios va más allá de nuestros sentidos humanos a límites espirituales que incluso deconstruyen toda comprensión de la espiritualidad, ya que podemos ver y sentir y oler y oír, e incluso saborear el amor sobrenatural que Dios tiene por nosotros, podemos absorberlo a través de nuestra piel y ser impregnados con el. Es como una disposición contagiosa, que nos hace reír involuntariamente y darnos cuenta que la vida es perfecta más allá de la perfección, incluso en medio de todas sus imperfecciones. Porque entonces comprendemos que podemos depender de Él como no podríamos depender de ningún ser humano, entonces sabemos con certeza que podemos confiar en Él en todos los aspectos de nuestra vida muy por encima de todas las circunstancias, entonces sabemos que Él está allí y siempre estará allí contando cada una de nuestras respiraciones, escuchando cada latido de nuestro corazón, deleitándose en nosotros cuando aprendemos sus maneras, y adoptamos sus rasgos, a menudo amándonos desbordantemente, a menudo haciendo pequeños ajustes en nuestra vida y guiándonos y aconsejándonos y haciendo las necesarias correcciones, a menudo estricto cuando nos se deslizamos por caminos equivocados. Pero Él siempre está allí, siempre está presente siempre susurrando en nuestros oídos lo mucho que nos ama.
Y a medida que Él crece en nosotros, y nosotros crecemos en él, toda las tormentas en nuestras vidas se convierten en triviales, irrelevantes, todas las objeciones a vivir una vida santa y una vida de amor y compasión por los demás desaparecen, ya que poco a poco nos empapamos en la naturaleza de Dios y llegamos a ser mucho más como él.
Desafortunadamente, aquellos de ustedes que todavía no tienen una relación con Jesús, tienen pocas posibilidades de comprender estas cosas.
La buena noticia es que todos tenemos acceso a esta desbordante riqueza de paz y amor y vida victoriosa. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su único hijo para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
Pero si le pidiésemos a una persona que describa a su padre probablemente escucharíamos algo así:
Él es amable, y atento a todas mis necesidades, el es tierno y cariñoso y siempre me siento seguro cuando estoy cerca de él, él es un hombre muy responsable y honesto y enfocado y dedicado, es como si siempre conociera todas mis necesidades incluso antes de que le pregunte, y si estoy enferma siempre está preocupado y se mantiene pendiente de mí, tratando de alentarme y hacerme sentir mejor. A menudo he sentido como si el quisiera estar enfermo en mi lugar, él me quiere mucho, y sé que haría cualquier sacrificio para mí, incluso asta su propia vida.
O la respuesta podría ir en la dirección opuesta: Él es un idiota, irresponsable, deshonesto, un borracho, nunca está allí para mí, nunca tiene nada bueno que decir, siempre contradictorio, controlador, manipulador, egoísta, nada le importa, excepto de sí mismo, yo podría estar muriendo y no me traería una pastilla. El no sabe si yo estudio o trabajo, o lo que hago, a veces pienso que el ni siquiera sabe si estoy vivo. Él nunca haría ningún esfuerzo para hacer nada por mí.
Suena familiar?
Todos tenemos padres, y si alguna vez les conocimos o no, o sea que hayan sido buenos o malos padres, ellos siempre juegan un papel importante en lo que somos, a veces el papel no es más que genético, otras veces, especialmente cuando están cerca durante nuestros años de desarrollo, adoptamos una gran parte de sus personalidades, hábitos, rasgos, creencias, manerismos, y de una manera u otra en muchas de nuestras características nos volvemos como ellos.
De ahí la importancia de conocer verdaderamente a Dios. Pues ser familiares con algunas de las características de Dios no nos hace conocedores de su verdadero carácter, y conocerle verdaderamente implica que eventualmente adoptaremos muchas de sus cualidades.
Cuando nos enfocamos en estas dos opuestas descripciones de un padre, muchos de nosotros de inmediato se identificará con una de ellas, y si reflexionamos pausadamente sobre la importancia de estas descripciones, nos daríamos cuenta de que muchas veces le atribuimos a Dios el carácter que hemos visto en nuestros propios padres, haciendo que tengamos una percepción parcializada y muchas veces negativa de nuestra identificación con Dios.
De ahí la importancia de nosotros re-aprender, y conectar con nuestro Dios y padre celestial de una manera fresca e imparcial, sin perjuicio de todas las experiencias anteriores con nuestros padres humanos.
Porque mientras nos acercamos a Dios, y cuando realmente llegamos a conocerlo, iremos descubriendo atributos y cualidades inexistentes en nuestros padres humanos, no importa lo buenos que estos sean, descubriríamos un amor y un cariño que va más allá de la comprensión, una dedicación que desafía la racionalidad, y una preocupación y atención que sobrepasa todo entendimiento humano.
Conocer a Dios va más allá de nuestros sentidos humanos a límites espirituales que incluso deconstruyen toda comprensión de la espiritualidad, ya que podemos ver y sentir y oler y oír, e incluso saborear el amor sobrenatural que Dios tiene por nosotros, podemos absorberlo a través de nuestra piel y ser impregnados con el. Es como una disposición contagiosa, que nos hace reír involuntariamente y darnos cuenta que la vida es perfecta más allá de la perfección, incluso en medio de todas sus imperfecciones. Porque entonces comprendemos que podemos depender de Él como no podríamos depender de ningún ser humano, entonces sabemos con certeza que podemos confiar en Él en todos los aspectos de nuestra vida muy por encima de todas las circunstancias, entonces sabemos que Él está allí y siempre estará allí contando cada una de nuestras respiraciones, escuchando cada latido de nuestro corazón, deleitándose en nosotros cuando aprendemos sus maneras, y adoptamos sus rasgos, a menudo amándonos desbordantemente, a menudo haciendo pequeños ajustes en nuestra vida y guiándonos y aconsejándonos y haciendo las necesarias correcciones, a menudo estricto cuando nos se deslizamos por caminos equivocados. Pero Él siempre está allí, siempre está presente siempre susurrando en nuestros oídos lo mucho que nos ama.
Y a medida que Él crece en nosotros, y nosotros crecemos en él, toda las tormentas en nuestras vidas se convierten en triviales, irrelevantes, todas las objeciones a vivir una vida santa y una vida de amor y compasión por los demás desaparecen, ya que poco a poco nos empapamos en la naturaleza de Dios y llegamos a ser mucho más como él.
Desafortunadamente, aquellos de ustedes que todavía no tienen una relación con Jesús, tienen pocas posibilidades de comprender estas cosas.
La buena noticia es que todos tenemos acceso a esta desbordante riqueza de paz y amor y vida victoriosa. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su único hijo para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
sábado, 16 de abril de 2011
Yo lo Considero Todo Basura!
La primera vez que tuve un encuentro con Cristo era sólo un niño, tenia yo sólo once años de edad y vivía en un barrio muy pobre, en condiciones deplorables. Sin embargo, después de cometer mi vida a Cristo y habiéndome subsecuentemente descarriado, mi vida secular dio un giro el cual eventualmente me brindo acceso a un estatus social mucho mas alto.
Sin embargo, el dinero, la educación, las buenas relaciones, no podían llenar el vacío que siempre sentía en el centro de mi estómago, especialmente después de una noche de lujuria y la embriaguez.
Si mirásemos hacia atrás, Podríamos afirmar que en los últimos cincuenta años la vida del hombre ha dado un giro en reversa, cuando la observamos con respecto al aumento de los delitos y la violencia. Y sin lugar a dudas podemos atribuir gran parte de estos cambios negativos al hecho de que nos hemos apartado de las tradiciones bíblicas, hemos separado a Dios de nuestras vidas y hemos girado hacia un estilo de vida secular el cual rechaza toda idea de espiritualidad.
Hoy en día, nuestra atención se centra en nuestra carrera, las riquezas y el poder. Todo el mundo quiere ser famoso, rico, importante. Pero pocos están interesados en alcanzar sus metas por el camino recto, los atajos están a la orden del día. Y los deseos sanos de crecer y ser útiles a la sociedad, los cuales llenaban el corazón del hombre unas décadas atrás, han sido reemplazados por una forma más moderna de vivir, la cual se enfoca en la codicia, el egoísmo, el odio y la desconexión de todo lo que tiene que ver con el desprendimiento y el amor al prójimo.
La moral ya no es un tema de interés en las escuelas o las universidades y las mejores carreras del momento son aquellas que nos enseñan cómo hacer el primer millón de dólares antes de llegar a veinticinco años de edad.
Por supuesto, estas no son más que quimeras, y el resultado de este sistema de vida moderno ha conllevado a un aumento en el alcoholismo la depresión, el abuso de las drogas y la delincuencia. De hecho las mejores carreras a estudiar en estos tiempos son aquellas que tratan los problemas mentales, Psicología, Psiquiatría, consejo, terapia, y esto es así por razones obvias. El mundo parece haberse vuelto loco
Y sin embargo, continuamos distanciándonos de las enseñanzas de la Biblia, y aquellos que todavía buscan una salida espiritual a sus problemas lo hacen sin compromiso alguno. Las personas adoptan cualquier religión, que no interfiriera con sus estilos de vida. Ellos creen en Dios sólo si él es un "Dios bueno" al que no le importa si fornican o se emborrachan o mienten o roban o se apoyan en el orgullo y la arrogancia o si viven descarrilados en cualquier otra forma destructiva de vivir.
Cualquier Dios que se opone a su independencia y su vida desquiciada no es un Dios para ellos.
Y hoy día existen cientos de religiones que ofrecen sus servicios a aquellos que desean tener lo mejor de ambos mundos.
Excepto, no podemos querer estar con Dios y vivir en el mundo al mismo tiempo, las cosas no funcionan de esa manera.
Aunque un gran porcentaje de la población del mundo ignora toda noción de Dios o de espiritualidad en sus vidas, viviendo una vida plenamente secular completamente separada de la verdad y encerrados en una realidad fantástica creada especialmente para ellos, es decir hasta que la verdad les golpea en la cara, entonces, en la mayoría de los casos, se lanzan a una especie de jornada espiritual, con la ilusión de poder encontrar consuelo y esperanza donde no lo hay, pues esto es sólo un impulso emocional temporal, una manera de buscar un escape de la realidad y un retorno a la vida de sueños y fantasías.
"Pero lo que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por amor de Cristo. Lo que es más, considero que todo es una pérdida en comparación con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas. Yo las considero todas basura, por poder ganar a Cristo (Filipenses 3:7-8)
A pesar del conocimiento de Cristo, viví una gran parte de mi vida en la mentira y la fantasía. Y me esforzaba por no dejar esta vida, pues me era necesaria para satisfacer los deseos de la carne, y los placeres momentáneos se sentían demasiado buenos para desperdiciarlos. Sin embargo, me desperté una mañana, sabiendo que había mucho más porque vivir que solo el interés de acumular de riquezas y vivir de fiesta en fiesta y dormir con mujeres extrañas, y el frecuente uso de medios artificiales para aumentar el placer.
Por fin pude ver la irrealidad de esta continua necesidad de acelerar la adrenalina. Pues todo lo que hacia, lo hacia por la excitación que me causaba, los constantes negocios, el seducir a las mujeres, las fiestas irresponsable, todo era sólo una emoción tras otra, porque cuando estas no estaban presente todo se tornaba vacío, insípido, sin sentido.
Y ese es el estilo de vida que cada uno de mis amigos y conocidos vivía y el cual algunos de ellos todavía vive. Muchos de ellos tratan de ocultarlo con una capa de respetabilidad o bondad, o moralidad, sin embargo, una vez esa capa es eliminada, es siempre el mismo caso, que necesitamos hacer esta actividad o desarrollar este proyecto, o envolvernos en esta relación, o éste nuevo trabajo, o este fármaco. Siempre tiene que haber algo allí para llenar el vacío asfixiante que todos sentimos en el pecho, algunos lo llaman soledad, otros lo llaman depresión, otros lo llaman necesidad de diversión. Y sin embargo, no tiene que ver con nada de eso.
Es sólo la ausencia de Dios, la ausencia de la verdad, la ausencia de la única relación verdadera que puede llenar ese hueco en el centro de nuestra existencia.
Yo estuve allí, y llegue a probar casi todo lo que se podía hacer o tomar para sentirme "lleno". Y si no hubiese sido por la gracia y la poderosa mano de Dios, sólo Él sabe donde hubiera yo terminado. Pero Él me abrió los ojos, y Él realmente también desea abrir los tuyos.
Cristo no es sólo otro camino, Él es el único camino. Él nos da una llenura y una frescura desbordante, y una satisfacción tan inmensa que no tiene igual.
Una vez hayas descubierto la grandeza de su gozo y paz, una paz que sobrepasa todo entendimiento humano, nunca más mirarías atrás. Nunca tendrías una necesidad de aventuras y trucos baratos para buscar la satisfacción, porque nuestro Señor Jesucristo, lo tiene todo.
Mi vida pasada estaba llena de aparente encanto y emoción, pero todo era una gran farsa, un acto bien montado el cual desaparecía con las largas noches y los momentos vacíos, cuando no había nadie a quien pudiera yo mostrarle mi acto.
Yo lo considero todo basura en comparación con la excelencia del conocimiento de Cristo.
Si tú deseas conocerlo, solo háblale, y pregúntale. Él está escuchando!
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
Sin embargo, el dinero, la educación, las buenas relaciones, no podían llenar el vacío que siempre sentía en el centro de mi estómago, especialmente después de una noche de lujuria y la embriaguez.
Si mirásemos hacia atrás, Podríamos afirmar que en los últimos cincuenta años la vida del hombre ha dado un giro en reversa, cuando la observamos con respecto al aumento de los delitos y la violencia. Y sin lugar a dudas podemos atribuir gran parte de estos cambios negativos al hecho de que nos hemos apartado de las tradiciones bíblicas, hemos separado a Dios de nuestras vidas y hemos girado hacia un estilo de vida secular el cual rechaza toda idea de espiritualidad.
Hoy en día, nuestra atención se centra en nuestra carrera, las riquezas y el poder. Todo el mundo quiere ser famoso, rico, importante. Pero pocos están interesados en alcanzar sus metas por el camino recto, los atajos están a la orden del día. Y los deseos sanos de crecer y ser útiles a la sociedad, los cuales llenaban el corazón del hombre unas décadas atrás, han sido reemplazados por una forma más moderna de vivir, la cual se enfoca en la codicia, el egoísmo, el odio y la desconexión de todo lo que tiene que ver con el desprendimiento y el amor al prójimo.
La moral ya no es un tema de interés en las escuelas o las universidades y las mejores carreras del momento son aquellas que nos enseñan cómo hacer el primer millón de dólares antes de llegar a veinticinco años de edad.
Por supuesto, estas no son más que quimeras, y el resultado de este sistema de vida moderno ha conllevado a un aumento en el alcoholismo la depresión, el abuso de las drogas y la delincuencia. De hecho las mejores carreras a estudiar en estos tiempos son aquellas que tratan los problemas mentales, Psicología, Psiquiatría, consejo, terapia, y esto es así por razones obvias. El mundo parece haberse vuelto loco
Y sin embargo, continuamos distanciándonos de las enseñanzas de la Biblia, y aquellos que todavía buscan una salida espiritual a sus problemas lo hacen sin compromiso alguno. Las personas adoptan cualquier religión, que no interfiriera con sus estilos de vida. Ellos creen en Dios sólo si él es un "Dios bueno" al que no le importa si fornican o se emborrachan o mienten o roban o se apoyan en el orgullo y la arrogancia o si viven descarrilados en cualquier otra forma destructiva de vivir.
Cualquier Dios que se opone a su independencia y su vida desquiciada no es un Dios para ellos.
Y hoy día existen cientos de religiones que ofrecen sus servicios a aquellos que desean tener lo mejor de ambos mundos.
Excepto, no podemos querer estar con Dios y vivir en el mundo al mismo tiempo, las cosas no funcionan de esa manera.
Aunque un gran porcentaje de la población del mundo ignora toda noción de Dios o de espiritualidad en sus vidas, viviendo una vida plenamente secular completamente separada de la verdad y encerrados en una realidad fantástica creada especialmente para ellos, es decir hasta que la verdad les golpea en la cara, entonces, en la mayoría de los casos, se lanzan a una especie de jornada espiritual, con la ilusión de poder encontrar consuelo y esperanza donde no lo hay, pues esto es sólo un impulso emocional temporal, una manera de buscar un escape de la realidad y un retorno a la vida de sueños y fantasías.
"Pero lo que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por amor de Cristo. Lo que es más, considero que todo es una pérdida en comparación con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas. Yo las considero todas basura, por poder ganar a Cristo (Filipenses 3:7-8)
A pesar del conocimiento de Cristo, viví una gran parte de mi vida en la mentira y la fantasía. Y me esforzaba por no dejar esta vida, pues me era necesaria para satisfacer los deseos de la carne, y los placeres momentáneos se sentían demasiado buenos para desperdiciarlos. Sin embargo, me desperté una mañana, sabiendo que había mucho más porque vivir que solo el interés de acumular de riquezas y vivir de fiesta en fiesta y dormir con mujeres extrañas, y el frecuente uso de medios artificiales para aumentar el placer.
Por fin pude ver la irrealidad de esta continua necesidad de acelerar la adrenalina. Pues todo lo que hacia, lo hacia por la excitación que me causaba, los constantes negocios, el seducir a las mujeres, las fiestas irresponsable, todo era sólo una emoción tras otra, porque cuando estas no estaban presente todo se tornaba vacío, insípido, sin sentido.
Y ese es el estilo de vida que cada uno de mis amigos y conocidos vivía y el cual algunos de ellos todavía vive. Muchos de ellos tratan de ocultarlo con una capa de respetabilidad o bondad, o moralidad, sin embargo, una vez esa capa es eliminada, es siempre el mismo caso, que necesitamos hacer esta actividad o desarrollar este proyecto, o envolvernos en esta relación, o éste nuevo trabajo, o este fármaco. Siempre tiene que haber algo allí para llenar el vacío asfixiante que todos sentimos en el pecho, algunos lo llaman soledad, otros lo llaman depresión, otros lo llaman necesidad de diversión. Y sin embargo, no tiene que ver con nada de eso.
Es sólo la ausencia de Dios, la ausencia de la verdad, la ausencia de la única relación verdadera que puede llenar ese hueco en el centro de nuestra existencia.
Yo estuve allí, y llegue a probar casi todo lo que se podía hacer o tomar para sentirme "lleno". Y si no hubiese sido por la gracia y la poderosa mano de Dios, sólo Él sabe donde hubiera yo terminado. Pero Él me abrió los ojos, y Él realmente también desea abrir los tuyos.
Cristo no es sólo otro camino, Él es el único camino. Él nos da una llenura y una frescura desbordante, y una satisfacción tan inmensa que no tiene igual.
Una vez hayas descubierto la grandeza de su gozo y paz, una paz que sobrepasa todo entendimiento humano, nunca más mirarías atrás. Nunca tendrías una necesidad de aventuras y trucos baratos para buscar la satisfacción, porque nuestro Señor Jesucristo, lo tiene todo.
Mi vida pasada estaba llena de aparente encanto y emoción, pero todo era una gran farsa, un acto bien montado el cual desaparecía con las largas noches y los momentos vacíos, cuando no había nadie a quien pudiera yo mostrarle mi acto.
Yo lo considero todo basura en comparación con la excelencia del conocimiento de Cristo.
Si tú deseas conocerlo, solo háblale, y pregúntale. Él está escuchando!
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
jueves, 7 de abril de 2011
Cuando la Voz de Dios no es Escuchada
Si alguna ves te has visto parado frente a un espejo y en ves de la tuya ves otra cara, si alguna ves as ido a un lugar familiar y lo encuentras extraño, si alguna ves as estado en un estado de sopor inexplicable sabiendo que todo lo que hagas no enmendara el daño que has hecho.
Así es como se siente cunado te das cuenta que has escuchado la voz de Dios y no has obedecido.
Yo en este momento me siento contristado, apagado, atolondrado, triste, desalentado y convencido de que he hecho un daño “irreparable” para el reino, y siento como que me ahogo mientras escribo estas palabras.
En mi programa de viajes a través de centro America estaba programado uno a Belize.
Yo aun no se exactamente que propósito tenia Dios en llevarnos a este país, y aunque hemos hecho algunos contactos y teníamos medianamente una agenda hecha, realmente estoy seguro que esta no coincidía con el verdadero propósito de Dios para nuestra visita, pero tengo la completa certeza que Dios si estaba claro en su propósito y que nuestra labor era solamente llegar allí y dejarle el resto a Él.
El Sábado las ideas comenzaron a fluir y la mano del hombre se interpuso al propósito de Dios, y así de manera espeluznante el aguijón de satanás se metió por en medio y lenta y subrepticiamente puso ideas y razones donde no las había, y el domingo en la noche tome la decisión de que no podíamos ir a Belize y de que aun no era el tiempo de Dios.
Mas este viaje casi del todo había sido programado alrededor del hecho de que debíamos ir a Belize, pues Dios numerosamente nos había confirmado que era necesario que fuésemos allí. Por casi tres meses estuvo el señor mostrándome razones y condiciones, y yo tenia una seguridad certera de que el núcleo de este viaje era Belize.
Si, es cierto que era necesario visitar los otros lugares para darle mantenimiento a las relaciones ya establecidas con algunos pastores e iglesias. Pero yo sabia que también era necesario que fuésemos a Belize, Dios me lo había confirmado varias veces.
Ahora es muy tarde para remediar esta situación, y yo me he arrepentido de mi error, y he aprendido mucho de él, y aunque estoy dolido, no permitiré que satanás se aproveche cargándome de culpa, pues es una de sus viejas artimañas, primero te hace pecar, y luego te acusa, para hacerte pecar aun mas, o le hecha la culpa al mismo Dios.
Otra cosa que no haré, es cargar con el error por mucho tiempo excepto para aprender de el y tratar de enseñar a otros a anticipar este tipo de necedades. Mas algo que no podremos evitar es la disciplina, pues Dios te va a disciplinar cuando le desobedeces; Él ya lo ha estado haciendo conmigo por toda esta semana; primero una intoxicación el Lunes en la noche, la noche en la que debía haber estado en Belize, luego el Cloche de un vehiculo dañado el miércoles en la tarde, un vehiculo que no debí haber estado conduciendo pero el cual maneje mal aun teniendo mas de treinta años de experiencia en este tipo de vehículos, y muchos otros detalles que harían el tema muy largo. Agrégale a estos detalles la sensación de que algo anda mal, y el entendimiento de que el orden de las cosas ha sido alterado y el sabor amargo en la boca, y la falta de paz, hasta que te das cuenta o hasta que Él te dice lo que has hecho.
Yo le he pedido perdón a mi Dios, me he arrepentido de este error garrafal, y aunque se que en todas las cosas Dios obra para bien de aquellos que le aman, aquellos que el ha llamado de acuerdo con sus propósitos. (Romanos 8:28)
Y se que Él ya me ha perdonado, y también se que Él ya ha remediado mi falta, haciendo que su propósito sea cumplido de alguna otra manera, esta carga continuara siendo recordada por el resto de mis días en esta carne, y espero que alguien que este leyendo esta nota aprenda de ella. Yo por mi parte he aprendido, y me es imposible afirmar que no cometeré otros errores en mi caminar por la fe, mas se que Dios siempre me estará guiando, y permitiendo que de ves en cuando estas cosas pasen, para que yo crezca.
Hoy he decidido hacer un ayuno de alimento y palabra por todo el día, hasta esta noche en la que tengo que predicar en una iglesia de la Zona 1 en Guatemala. Y esta es mi manera de decirle a Dios que estoy arrepentido, aunque en realidad, es lo que tienes en tu corazón lo que verdaderamente cuenta. Tu corazón te dictara la manera de mostrar tu arrepentimiento. Pero ojala que nunca tengas que decir que has escuchado la voz de Dios y no has obedecido
Voy a cerrar diciendo que he sido crucificado con Cristo y ya no vivo yo mas Cristo vive en mí, y la vida que vivo en la carne la vivo por fe en el hijo de Dios quien me ama, y dio su vida por mí. (Galata 2:20)
Este es el verso que rige mi vida, y cada ves que me permito ser distraído de el, errores acompañaran mi distracción.
Que el Dios trino mantenga tu mente renovada para la obediencia.
Rev. José A. luna
Siervo de Cristo Jesús
Así es como se siente cunado te das cuenta que has escuchado la voz de Dios y no has obedecido.
Yo en este momento me siento contristado, apagado, atolondrado, triste, desalentado y convencido de que he hecho un daño “irreparable” para el reino, y siento como que me ahogo mientras escribo estas palabras.
En mi programa de viajes a través de centro America estaba programado uno a Belize.
Yo aun no se exactamente que propósito tenia Dios en llevarnos a este país, y aunque hemos hecho algunos contactos y teníamos medianamente una agenda hecha, realmente estoy seguro que esta no coincidía con el verdadero propósito de Dios para nuestra visita, pero tengo la completa certeza que Dios si estaba claro en su propósito y que nuestra labor era solamente llegar allí y dejarle el resto a Él.
El Sábado las ideas comenzaron a fluir y la mano del hombre se interpuso al propósito de Dios, y así de manera espeluznante el aguijón de satanás se metió por en medio y lenta y subrepticiamente puso ideas y razones donde no las había, y el domingo en la noche tome la decisión de que no podíamos ir a Belize y de que aun no era el tiempo de Dios.
Mas este viaje casi del todo había sido programado alrededor del hecho de que debíamos ir a Belize, pues Dios numerosamente nos había confirmado que era necesario que fuésemos allí. Por casi tres meses estuvo el señor mostrándome razones y condiciones, y yo tenia una seguridad certera de que el núcleo de este viaje era Belize.
Si, es cierto que era necesario visitar los otros lugares para darle mantenimiento a las relaciones ya establecidas con algunos pastores e iglesias. Pero yo sabia que también era necesario que fuésemos a Belize, Dios me lo había confirmado varias veces.
Ahora es muy tarde para remediar esta situación, y yo me he arrepentido de mi error, y he aprendido mucho de él, y aunque estoy dolido, no permitiré que satanás se aproveche cargándome de culpa, pues es una de sus viejas artimañas, primero te hace pecar, y luego te acusa, para hacerte pecar aun mas, o le hecha la culpa al mismo Dios.
Otra cosa que no haré, es cargar con el error por mucho tiempo excepto para aprender de el y tratar de enseñar a otros a anticipar este tipo de necedades. Mas algo que no podremos evitar es la disciplina, pues Dios te va a disciplinar cuando le desobedeces; Él ya lo ha estado haciendo conmigo por toda esta semana; primero una intoxicación el Lunes en la noche, la noche en la que debía haber estado en Belize, luego el Cloche de un vehiculo dañado el miércoles en la tarde, un vehiculo que no debí haber estado conduciendo pero el cual maneje mal aun teniendo mas de treinta años de experiencia en este tipo de vehículos, y muchos otros detalles que harían el tema muy largo. Agrégale a estos detalles la sensación de que algo anda mal, y el entendimiento de que el orden de las cosas ha sido alterado y el sabor amargo en la boca, y la falta de paz, hasta que te das cuenta o hasta que Él te dice lo que has hecho.
Yo le he pedido perdón a mi Dios, me he arrepentido de este error garrafal, y aunque se que en todas las cosas Dios obra para bien de aquellos que le aman, aquellos que el ha llamado de acuerdo con sus propósitos. (Romanos 8:28)
Y se que Él ya me ha perdonado, y también se que Él ya ha remediado mi falta, haciendo que su propósito sea cumplido de alguna otra manera, esta carga continuara siendo recordada por el resto de mis días en esta carne, y espero que alguien que este leyendo esta nota aprenda de ella. Yo por mi parte he aprendido, y me es imposible afirmar que no cometeré otros errores en mi caminar por la fe, mas se que Dios siempre me estará guiando, y permitiendo que de ves en cuando estas cosas pasen, para que yo crezca.
Hoy he decidido hacer un ayuno de alimento y palabra por todo el día, hasta esta noche en la que tengo que predicar en una iglesia de la Zona 1 en Guatemala. Y esta es mi manera de decirle a Dios que estoy arrepentido, aunque en realidad, es lo que tienes en tu corazón lo que verdaderamente cuenta. Tu corazón te dictara la manera de mostrar tu arrepentimiento. Pero ojala que nunca tengas que decir que has escuchado la voz de Dios y no has obedecido
Voy a cerrar diciendo que he sido crucificado con Cristo y ya no vivo yo mas Cristo vive en mí, y la vida que vivo en la carne la vivo por fe en el hijo de Dios quien me ama, y dio su vida por mí. (Galata 2:20)
Este es el verso que rige mi vida, y cada ves que me permito ser distraído de el, errores acompañaran mi distracción.
Que el Dios trino mantenga tu mente renovada para la obediencia.
Rev. José A. luna
Siervo de Cristo Jesús
sábado, 2 de abril de 2011
Sueños de Mentiras!
Hoy es un día mas de de los muchos que Dios a asignado a mi vida, mas no es un día común I corriente, pues es uno de los días que Dios me ha dado, y mas importante aun es un día en que puedo sentir la frescura del limpio aire de las Montanas de Guatemala y disfrutar del verdor de los campos, pues mi cuerpo se siente saludable, puedo ver y oír y hablar, y sentir, y no tengo temor o preocupación alguna del ayer, o el hoy o el porvenir, pues Dios esta conmigo. Wow.
Si fuésemos a hablar de pequeñeces, ya las habríamos dicho todas, y sin embargo, la profundidad del significado de esas pequeñeces, debería dejarnos atónitos, lo cual no sucede pues los afanes de la vida diaria, el estar enfrascados en la solución a los problemas que nos regala el mundo, no nos permite ver mas allá de nuestras narices.
Me encuentro en estos momentos en Guatemala en una casa en San Lucas, donde una familia cristiana me ha hospedado mientras realizo la labor de representar a Jesús y el reino de Dios ante el mundo guatemalteco.
El Lunes estuvimos en Nicaragua haciendo la misma labor y pasando por honduras, nos quedamos el miércoles en el Salvador, de nuevo en función diplomática, como embajador del reino de Dios del cual soy ciudadano.
Anoche llegamos a Guatemala y aquí en una jornada similar estaremos varios días.
Pero en este día de descanso, Dios nos da la oportunidad de, en medio de las miserias y los afanes mundanos, deleitarnos en su creación, escuchar el sonido del canto de las aves, y el susurro de los árboles que entablan conversación los unos con los otros, y la música del viento al llevar sus voces a lugares remotos donde los hijos de Dios puedan escuchar, y disfrutar,
Es como un ritmo de canto y adoración en la que la luz del sol interviene rompiendo los colores del día en hermosas combinaciones de romántica belleza, las cuales despliegan el delicioso arte del Dios viviente en la maravilla de su creación. Y nosotros en medio de todo esto podemos hacer dos cosas, abandonar nuestra existencia al ritmo de la exquisita alabanza de la naturaleza al Dios que diariamente les sustenta, el rítmico rugir de las aguas en los ríos, la danza de la hoja seca al caer de los árboles, el calor de la fricción de las ramas al tocarse unas a las otras, el aroma de desbordante vida en la humedad los suntuosos aires condensados en las rocas en las hojas, en la fragante yerba, en el pensamiento de quienes pueden ver tan abundante y extravagante regalo nacido del corazón de Dios.
O podríamos ignorar la dulce conversación que Dios mismo entabla con nosotros a través de su creación, y continuar corriendo detrás de insípidas satisfacciones a necesidades incoherentes las cuales nos roban diariamente hermosos segundos y minutos y horas, y como hojas secas, y como yerba muerta, los tiran al fuego de nuestra dilapidada existencia, y nos hacen mas viejos y mas pobres de espíritu, y mas desconectados de la realidad humana, y mas miserables.
Yo he optado por vivir una vida de plena satisfacción en las manos de mi creador, de conectarme a su creación como fruto en un árbol de suntuosas ramas e imponente y abundante satisfaciente y vivificante corteza, y cuyas raíces están profunda y complejamente atadas al mismo corazón de Dios.
Y eme aquí con los mismos problemas que tu tienes, con las mismas necesidades y urgencias, y complicaciones, y complejidades, y frustraciones, y metas insatisfechas, y dolores y penas, y amores apagados, y lagrimas secas por el viento tras la infructuosa persecución de nada.
Mas yo he aprendido a ver la vida del hombre con los ojos de Dios, y entender cuan insignificante e incoherente es, y cuan absurdo es vivir una vida de afanes los cuales son todos perecederos, mientras mi espíritu desfallece y grita ante la ausencia de nuestro a amor a el, ante la falta de alimentación y atención, ante el abandono, y nos grita desde el rincón oscuro en que lo hemos encerrado, mientras nuestra carne nos gobierna, y nos mantiene encadenados a un cúmulo de mentiras intoxicantes, las cuales nos mantienen ebrios de ilusiones falsas, y sueños de mentiras, los cuales morirán con nuestra carne, por fin liberando nuestro espíritu cuando ya es demasiado tarde.
Tu que lees este mensaje, el cual viene del Mismo Dios, tómalo para ti. Y retorna a tu raíz espiritual, róbale al mundo tu derecho a vivir, rompe las cadenas que te tienen atado a la vanidad, a la avaricia, a la lujuria, a la envidia, quítale la mordaza a tu espíritu y escucha la vos de Dios quien te esta diciendo que tu tienes derecho a una vida de victoria, de paz, de descanso.
Jesús dijo, “El que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, (Juan 4:14a)
“Si alguien tiene sed, venga a mi y beba. El que cree en mí, como dice la escriture, de su interior brotaran ríos de agua viva. (Juan 7:37b-38)
Dios te bendiga.
Rev. José A. Luna.
Siervo de Cristo Jesús
Si fuésemos a hablar de pequeñeces, ya las habríamos dicho todas, y sin embargo, la profundidad del significado de esas pequeñeces, debería dejarnos atónitos, lo cual no sucede pues los afanes de la vida diaria, el estar enfrascados en la solución a los problemas que nos regala el mundo, no nos permite ver mas allá de nuestras narices.
Me encuentro en estos momentos en Guatemala en una casa en San Lucas, donde una familia cristiana me ha hospedado mientras realizo la labor de representar a Jesús y el reino de Dios ante el mundo guatemalteco.
El Lunes estuvimos en Nicaragua haciendo la misma labor y pasando por honduras, nos quedamos el miércoles en el Salvador, de nuevo en función diplomática, como embajador del reino de Dios del cual soy ciudadano.
Anoche llegamos a Guatemala y aquí en una jornada similar estaremos varios días.
Pero en este día de descanso, Dios nos da la oportunidad de, en medio de las miserias y los afanes mundanos, deleitarnos en su creación, escuchar el sonido del canto de las aves, y el susurro de los árboles que entablan conversación los unos con los otros, y la música del viento al llevar sus voces a lugares remotos donde los hijos de Dios puedan escuchar, y disfrutar,
Es como un ritmo de canto y adoración en la que la luz del sol interviene rompiendo los colores del día en hermosas combinaciones de romántica belleza, las cuales despliegan el delicioso arte del Dios viviente en la maravilla de su creación. Y nosotros en medio de todo esto podemos hacer dos cosas, abandonar nuestra existencia al ritmo de la exquisita alabanza de la naturaleza al Dios que diariamente les sustenta, el rítmico rugir de las aguas en los ríos, la danza de la hoja seca al caer de los árboles, el calor de la fricción de las ramas al tocarse unas a las otras, el aroma de desbordante vida en la humedad los suntuosos aires condensados en las rocas en las hojas, en la fragante yerba, en el pensamiento de quienes pueden ver tan abundante y extravagante regalo nacido del corazón de Dios.
O podríamos ignorar la dulce conversación que Dios mismo entabla con nosotros a través de su creación, y continuar corriendo detrás de insípidas satisfacciones a necesidades incoherentes las cuales nos roban diariamente hermosos segundos y minutos y horas, y como hojas secas, y como yerba muerta, los tiran al fuego de nuestra dilapidada existencia, y nos hacen mas viejos y mas pobres de espíritu, y mas desconectados de la realidad humana, y mas miserables.
Yo he optado por vivir una vida de plena satisfacción en las manos de mi creador, de conectarme a su creación como fruto en un árbol de suntuosas ramas e imponente y abundante satisfaciente y vivificante corteza, y cuyas raíces están profunda y complejamente atadas al mismo corazón de Dios.
Y eme aquí con los mismos problemas que tu tienes, con las mismas necesidades y urgencias, y complicaciones, y complejidades, y frustraciones, y metas insatisfechas, y dolores y penas, y amores apagados, y lagrimas secas por el viento tras la infructuosa persecución de nada.
Mas yo he aprendido a ver la vida del hombre con los ojos de Dios, y entender cuan insignificante e incoherente es, y cuan absurdo es vivir una vida de afanes los cuales son todos perecederos, mientras mi espíritu desfallece y grita ante la ausencia de nuestro a amor a el, ante la falta de alimentación y atención, ante el abandono, y nos grita desde el rincón oscuro en que lo hemos encerrado, mientras nuestra carne nos gobierna, y nos mantiene encadenados a un cúmulo de mentiras intoxicantes, las cuales nos mantienen ebrios de ilusiones falsas, y sueños de mentiras, los cuales morirán con nuestra carne, por fin liberando nuestro espíritu cuando ya es demasiado tarde.
Tu que lees este mensaje, el cual viene del Mismo Dios, tómalo para ti. Y retorna a tu raíz espiritual, róbale al mundo tu derecho a vivir, rompe las cadenas que te tienen atado a la vanidad, a la avaricia, a la lujuria, a la envidia, quítale la mordaza a tu espíritu y escucha la vos de Dios quien te esta diciendo que tu tienes derecho a una vida de victoria, de paz, de descanso.
Jesús dijo, “El que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, (Juan 4:14a)
“Si alguien tiene sed, venga a mi y beba. El que cree en mí, como dice la escriture, de su interior brotaran ríos de agua viva. (Juan 7:37b-38)
Dios te bendiga.
Rev. José A. Luna.
Siervo de Cristo Jesús
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