jueves, 30 de diciembre de 2010

Favor Inmerecido!

estaba Yo conduciendo a mi oficina en una de las calles de Toronto hace unos años, y cuando estaba a punto de doblar en una esquina, mi teléfono celular comenzó a timbrar. En aquellos días no era ilegal hablar por teléfono mientras conducíamos, pero si era ilegal conducir con el cinturón de seguridad desabrochado. Debido a que mi celular estaba en el bolsillo de mi pantalón, donde usualmente lo llevo, tuve que deshacer el cinturón de seguridad para poder alcanzarlo, como estaba distraído mientras trataba de girar en la esquina, y al mismo tiempo contestar la llamada, no vi al oficial de la policía que estaba parado en la calle hacia la cual giraba. El policía me señaló de inmediato que me detenga y yo sabía que había sido capturado en el acto.
Cortésmente el oficial de policía vino a mi ventana y me pidió mi licencia de conducir y el registro del vehiculo mientras con la vista escudriñaba en el interior del coche. Cuando le pasé mi identificación él me preguntó si sabía por qué me había detenido, le contesté que mi cinturón de seguridad no estaba abrochado. Cuando estaba a punto de iniciar una explicación defensiva, él me miró y dijo, '¿no eres tú el amigo del oficial Thomas?’-Le dije que sí. De cierto, el Oficial Thomas es un agente de la policía a quien había conocido en mi oficina hace un tiempo, nos hicimos amigos y con frecuencia se detenía a tomar un café y charlar conmigo.
El oficial me miró otra vez, y luego me devolvió los documentos. ‘Te voy a dejar ir en esta ocasión-dijo-, pero no dejes que te atrape otra vez ', entonces se dio la vuelta y se alejó.
Sin vacilar un momento, me abroché el cinturón de seguridad y me alejé de allí rápidamente, sin embargo, este escenario nos pide plantear la pregunta.
¿Me merecía yo esta oportunidad? Antes de que me des tu respuesta he de decir que me salvé de esta infracción no porque yo conocía al oficial Thomas, sino porque el oficial Thomas me conocía a mí, por medio de él este agente de policía tenia referencia de mi persona. Esto aconteció hace poco más de Diez años.
Pero dejemos a un lado estos pensamientos por un momento y vamos a ampliar en la situación específica.
Vamos a suponer por un instante que yo era un completo desconocido a este agente de la policía y que yo traía un amigo sentado en el asiento del pasajero del coche.
Esto es sólo un escenario, pero síguelo conmigo por un minuto.
Digamos que mi amigo le dijo al oficial que había sido su culpa y pidió que le diera a él el billete de la infracción en vez de a mí. Estoy seguro de que el oficial no lo habría permitido, pero si lo hiciera, sería eso justo a mi amigo? El se habría ofrecido voluntariamente a quitar la culpa de mi espalda y ponerla en la de él, de modo que mientras yo, que era culpable caminaba libre, mi amigo terminaría pagando por mi culpa. O yo podría negarme a recibir el favor de mi amigo y pagar personalmente por mi error.
Tres versículos de la Biblia vienen a la mente en estos dos escenarios. El primero de ellos es Juan 10:14 "Yo soy el buen Pastor, conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen" el segundo es Isaías 53:5, "Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. "y el tercero es Juan 14:21," El que me ama será amado por mi padre, y yo le amaré y me manifestaré a él . "
Pero vayamos un poco mas lejos y hablemos de la ley por un momento.
En este caso particular, yo había violado la ley y merecía ser castigado. Porque yo sabía que había una ley en contra de conducir sin el cinturón de seguridad, y aun así me permití hacerlo.
De esta misma manera, existe una ley la cual fue establecida por Dios y dada a Moisés en el Monte Sinaí para el pueblo de Israel. (Éxodo 24, 34) Y esta ley se estableció como parte del pacto que Dios había hecho con Moisés, y su propósito era mantener al pueblo de Israel enfocado en Dios y aislado del mundo pagano el cual estaban a punto de enfrentar.
Ahora, esta ley no nos fue dada a nosotros para obedecerla al pie de la letra, sino para hacernos conscientes de nuestras debilidades (Romanos 7:7) es mas bien una vara de medir con la cual nos damos cuenta de lo corruptos que somos y lo imposible que es para nosotros llegar a la altura a las normas de Dios.
Sin embargo, el Señor Jesucristo nos dice en Mateo 5:17 que Él no vino a abrogar la ley sino a cumplirla. Y si entendemos el significado de la palabra cumplimiento, entonces podemos concluir que la ley ha sido completada por Él, que ya no está activa, porque cuando algo se cumple queda concluido, y ya no es necesario continuarlo.
Pero la ley ya no es necesaria solo para aquellos que aman a Jesús, porque el precio de nuestra culpa no se puede pagar a través de la ley, ya que por nuestro propio esfuerzo no podríamos satisfacer los requisitos de la ley, y el sacrificio de un cordero sin mancha una vez al año nunca fue una solución permanente.
Y de este modo, los profetas del Antiguo Testamento anunciaron el nacimiento de un nuevo pacto, uno que seria puesto en marcha en la plenitud de los tiempos (Jeremías 31:31-34) (Hebreos 10:16-18) (Gálatas 4:4-5)
De aquí en adelante un nuevo pacto entraría en ejecución para reemplazar el antiguo pacto, un pacto que no fuese temporal sino permanente.
Y el Señor Jesucristo, a través de su sacrificio en la cruz, había cumplido finalmente el antiguo pacto, y todos los requisitos de la ley, de modo que este quedo anulado, ya no es válido. Porque Jesús dijo "Consumado es" e inclinando la cabeza entregó el espíritu (Juan 19:30)
Y al tercer día resucitó, conforme a las Escrituras (1 Corintios 15:4)
Y con su resurrección Jesús marcó el inicio de un nuevo pacto. A partir de ahora ya no estamos bajo la penalidad de la ley, y si confesamos con nuestra boca que Jesucristo es el Señor, y creemos en nuestro corazón que Dios le levantó de los muertos, somos salvos (Romanos 10:9), ya que es por gracia que somos salvos por la fe en Cristo Jesús.
¿De modo que ahora que ha sido activado el nuevo pacto ya no tenemos que obedecer la ley? ¿Correcto? ¡Incorrecto! Porque la ley está escrita en nuestros corazones y en nuestras mentes de acuerdo a las escrituras y ya no tenemos excusa, lo cual significa que aquellos que optan por rechazar la gracia que nos brinda el nuevo pacto, estos continúan rigiéndose por la fuerza de la ley
Porque Jesús dijo: Yo soy el camino la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí (Juan 14:6) y porque Él es el cumplimiento de la ley, y en el han sido pagas todas nuestras culpas, sólo a través de él podemos adquirir el derecho a venir al padre absolutamente limpios.
Al rechazar a Jesús, estamos tomando la ley en nuestras propias manos, al rechazar la oferta de este gran amigo, quien le está diciendo al todopoderoso que Él ya pagó por nuestros pecados, estamos diciéndole al juez que no necesitamos abogado, y que estamos preparados para recibir el castigo que merecemos por nuestras culpas. Pues la justicia de Dios tiene que ser satisfecha, y si nos negamos a recibir la oferta de Jesús para que Él la satisfaga por nosotros, entonces seguimos siendo culpables.
El oficial estaba dispuesto a hacerme pagar por mi infracción, pero porque el era amigo de mi amigo el me concedió un favor inmerecido.
Si Jesús te conoce, esto significa que el padre te conoce a través de Jesús, y aunque no te merezcas el perdón, Él te exonera de toda culpa, porque Jesús ya pagó un precio muy alto por ti. Sin embargo, si Jesús no te conoce, porque has optado por no conocerle personalmente, entonces continúas siendo un extraño a la familia de Dios, y su reclamo de Justicia te condena.
Si crees que lo conoces, pregúntate si Él realmente te conoce a ti, pregúntate si Él daría una buena referencia de tu nombre, pero no lo preguntes con tu mente, pregúntalo con el corazón.
Que el Señor recuerda siempre tu nombre!

José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

viernes, 24 de diciembre de 2010

Mientras el Mundo Cristiano esta de Fiesta!

Hoy el Mundo Cristiano esta de fiesta, celebrando la fecha mas transcendental en toda la historia de la humanidad, el nacimiento de una nueva era, de un Nuevo comienzo, de una nueva realidad. De cierto nadie a podido con certeza asignar una fecha real al nacimiento del Dios vivo, el hijo del altísimo y Creador de los cielos y la tierra. Pero para una ocasión tan especial esta fecha es tan buena como cualquier otra, y en esta fecha los corazones se tornan positivos. Aunque por un breve instante, el mundo se torna en alegría y se olvidan las penas y las miserias, y el amor y la buena voluntad invaden el corazón del hombre.
Pero no podemos olvidar la razón por la cual este milagro tuvo lugar hace dos mil años, y oramos por aquellos que tienen en este día una razón para llorar, por aquellos que tienen hambre y sed y nadie que les satisfaga su necesidad, por aquellos que están enfermos y no tienen medicina o doctores que les atiendan, por aquellos que luchan en guerras que ellos no han creado y que por su responsabilidad o convicción patriótica han optado por arriesgar sus vidas, lejos de sus seres queridos, por los millones de niños huérfanos y sin esperanza de un día tener un padre y una madre, por los millones de niños y niñas que hoy viven en la esclavitud, o forzados a vivir una vida de ignominia e inmoralidad, por los millones de familias sin hogar, por los tantos que por sus propios errores o errores ajenos se encuentran en prisión, y mas aun por aquellos que son perseguidos por su fe y por su amor a Jesús, por los tantos que hoy son encarcelados por causa de su convicción Cristiana, por ser seguidores de aquel a quien hoy celebramos. También oramos por las familias de aquellos que han caído victimas de la maldad, de las ambiciones, de la ignorancia religiosa, por aquellos que viven en la opresión, la represión y las persecuciones políticas y religiosas. También oramos por los opresores, para que sus corazones sean transformados y un rayo de luz invada sus vidas. Oramos igualmente por aquellos que acumulan las riquezas del mundo, para que sus ojos sean abiertos, logren ver que todas sus riquezas no les sirve de nada, si no las utilizan para el bien común.
Y especialmente oramos para que tu que hoy estas en salud, que tienes pan para poner en tu mesa, que tienes padres o hijos, y hermanos con quienes celebrar tan hermoso día, recuerdes la razón por la cual hoy puedes hacer esto, y le des gracias al Dios padre de nuestro señor Jesucristo por todas las bendiciones que te ha dado. Y oramos para que tu noble corazón no se olvide de aquellos que no tienen tal privilegio y para que en medio de tu regocijo, extiendas tu mano al pobre o al enfermo o a quien no tiene padres o hijos o hermanos con quien celebrar.
Oramos para que nuestro regocijo sea completo, sabiendo que alguien hoy sonríe porque hemos aprendido a compartir nuestras bendiciones y hacer que otros sean bendecidos.
Yo Oramos también al omnipotente, omnisciente y omnipresente Dios para que no solamente en esta fecha pero a través de toda tu vida reine la paz y el amor y prosperidad espiritual y material en tu hogar en aquellos que tu amas.
Pero más importante aun, yo oro para que no solo en esta fecha, pero en todo momento, recuerdes a Jesús, aquel que te ha redimido y abierto la puerta de los cielos para que puedas entrar, oro para que le busques y te mantengas cerca de El.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús (Filipenses 4:7)

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

martes, 21 de diciembre de 2010

La reprobacion de un Padre!

Tuve recientemente la oportunidad de sentarme a compartir con un puñado de niños cristianos entre las edades de seis y doce años sobre un tema muy básico que para los cristianos es el centro de esta y todas las temporadas de Navidad, la historia de la natividad.
Lo más extraordinario es que entre los niños había una brecha tan gigantesca, una tan enorme disparidad en el nivel de conocimientos básicos de esta historia, yo estaba atónito, que un niño de seis u ocho o doce años de edad no sepa, por lo menos básicamente, la historia del nacimiento de Jesús, sobre todo, no un hijo de padres cristianos. Pues estoy seguro de que, incluso entre las familias no cristianas, esta historia resuena con frecuencia durante las fiestas navideñas, y en el peor de los casos, la tenemos en los anuncios de televisión, en obras de teatro, espectáculos, comedias, cortometrajes, películas de larga duración, caricaturas, canciones, libros, revistas, en todas partes. Y más importante aun, la tenemos en la Biblia, en el libro de nuestra fe.
No puedo discutir las condiciones de vida o las responsabilidades diarias de cualquier padre cristiano, no estoy en ninguna condición para sugerir que puedan ser malos padres o padres perezosos o padres muy ocupados o cualquier otro tipo de padres, pero muy brevemente voy a contarles acerca de dos pastores con los cuales estoy muy de cerca. Ambos son hombres dedicados a la palabra, ambos son santos, con una gran unción, y llenos del Espíritu Santo y de sabiduría. Ambos son responsables de sus respectivas congregaciones en sus iglesias, y con muchas otras responsabilidades que llenan sus días y semanas y años.
Uno de estos pastores, a pesar de no tener la necesidad de viajar muy a menudo, a pesar de ir a dormir en casa todas las noches, encontraba sus días tan ocupados que no pasaba mucho tiempo con su esposa e hijos, se encontraba tan enfrascado en las cosas de la iglesia y el ministerio que rara vez tenía tiempo para compartir la palabra de Dios con sus hijos. Su esposa, una devota cristiana y líder de la iglesia, estaba tan ocupada como su marido y no motivaba a sus hijos a leer la Biblia o de vivir una vida cristiana.
Hoy en día el mayor de sus hijos, un joven de corazón noble y con mucho potencial, se ha convertido en un adicto a las drogas y se encuentra involucrado en asuntos delictivos con la policía por tráfico de drogas, el joven tiene apenas veinte años de edad, la segunda de sus hijos, una jovencita muy hermosa, ha estado recibiendo terapia por problemas de promiscuidad y la homosexualidad. Esta es una situación muy triste para una pareja que ha dedicado la vida a Dios y que siempre ha sido ejemplo de liderazgo y compromiso espiritual en su iglesia, aun al costo de haber descuidado su responsabilidad con sus hijos.
El segundo pastor, un hombre de fe inquebrantable y totalmente comprometido con su ministerio, a menudo se ve forzado a dejar a sus hijos solos con su madre debido a los compromisos asumidos por el ministerio en el extranjero. Su esposa a menudo tiene que acompañarlo en estos viajes, y cuando no viaja con el, esta obligada a cuidar de la iglesia. Todo esto añadido a sus muchas otras obligaciones deja a esta pareja con poco tiempo para dedicarlo a la vida familiar. Sin embargo, este pastor junto a su esposa han hecho una parte o su rutina diaria el orar y compartir la palabra de Dios con sus hijos, cuando el no está presente, su esposa toma la responsabilidad de esta tarea, y cuando ambos viajan, la persona responsable de quedarse con los niños es instruida específicamente sobre la necesidad y la prioridad de las clases bíblicas, aun por encima de sus deberes escolares.
Los hijos de este pastor son ambos, en la actualidad, líderes de la iglesia, jóvenes cristianos dedicados con pasión a Cristo y a su palabra. La mayor, una joven la cual ya está en la edad del matrimonio, está demasiado ocupada con sus estudios y la iglesia para preocuparse acerca de los hombres o el matrimonio, ella considera que es más importante, al menos por ahora, convertirse en la persona completa y en el ministro que el Señor quiere que ella sea. E igualmente, el más joven está en el mismo camino de su padre, dedicado a la música y al ministerio.
Esta situación trae a mi mente la historia de Eli y sus hijos, Ofni y Finees (1 Samuel 2:12-36) y los muchos proverbios y salmos y las enseñanzas de la Biblia acerca de la instrucción adecuada de nuestros niños, nuestra responsabilidad como padres de educarlos en el temor del Señor y en el amor a su palabra.
Dios no nos da una instrucción específica o especial en su palabra acerca de cómo manejar el cuidado de nuestros hijos, mas El nos instruye con claridad acerca de la importancia de la disciplina y la orientación amorosa y la reprobación y la transferencia de nuestra fe a sus vidas.
Salmo 22:6 es una famosa cita la cual sería guía suficiente si la siguiéramos fielmente. "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." Esta es una verdad probada la cual cuando es aplicada a cualquier niño, cristiano o no cristiano, siempre dará buenos frutos.
No creemos que el caso será siempre que nuestros hijos se convertirán en fruta podrida o dañada o en criminales si no les instruimos correctamente o si somos muy sueltos en cuanto a su atención, pero las probabilidades están en gran medida a nuestro favor de que serán ciudadanos modelos y honestos y trabajadores dedicados, si les enseñamos el camino que deben seguir.
El caso particular de la situación de este grupo de niños no necesariamente significa que no se les está instruyendo adecuadamente o que sus padres no les dedican suficiente tiempo; pero yo, como ministro cristiano se, de acuerdo con mi experiencia, que la Biblia es el libro más importante que hay y habrá nunca en la vida de una persona.
La tecnología moderna permite que hoy en día sea fácil para los padres abandonar el cuidado de sus hijos en manos de Nintendo o Playstation o Xbox, aunque todos sabemos que estos aparatos simplemente no hacen muy buenas niñeras, especialmente si los juegos disponibles no son censurados por los padres.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia (2 Timoteo 3:16).
Que el Señor les guíe a separar siempre una parte de su tiempo para sus hijos!

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

lunes, 13 de diciembre de 2010

El Señor Mismo te dará una Señal!

Isaías capítulo siete nos habla de los días en que Isaías el profeta fue enviado por Dios para hablar con el rey Acaz, rey miserable e idólatra que de acuerdo con el capítulo dieciséis de 2 Reyes, había hecho la maldad ante los ojos de Dios, y había seguido el camino de los reyes de Israel, un camino de desobediencia, de incredulidad, de rechazo de Dios, un camino que, según 2 Crónicas 28 le llevó a cerrar el templo del Señor y a hacer sacrificios humanos a los Baales y los dioses de su enemigos, incluyendo el sacrificio de su propio hijo.
Sin embargo, en su misericordia y en el propósito de ser fiel a la promesa hecha al rey David, Dios estaba dispuesto a rescatar a este hombre impío de la mano de sus enemigos, el pueblo de Siria y Efraín. Sin embargo, el corazón de este hombre estaba lleno de perversión e hipocresía, él estaba dispuesto a recibir el regalo de ser librado de sus enemigos, pero él no estaba dispuesto a cambiar su forma y caminar a la manera de sus antepasados. Él estaba dispuesto a recibir lo que Dios le daría, pero su corazón infiel exigía la garantía de un rescate humano, más que de Dios. Y el rey Acaz recurrió a recoger el oro y la plata del templo de Dios y de su propio palacio y enviarlos al rey de Asiria como regalo por su ayuda, pidiéndole que se convirtieran en aliados en contra de sus enemigos.
No puedo dejar de reflexionar sobre las muchas veces en mi pasado cuando tuve la oportunidad de dar gloria a Dios y permitirle que me librara de mis cargas, de mis problemas, y sin embargo opté por confiar en el mundo en ves de confiar en Dios, y buscaba otras soluciones para mis problemas o mi necesidad. Oh, cuánto dolor y cuantos errores me hubiese evitado si tan sólo hubiese confiado en el Señor!
En la actualidad, a menudo me encuentro aconsejando amigos y hermanos, y muchos miembros de nuestras iglesias que se encuentran pasando por situaciones similares, retos, adversidades, malas decisiones. Y las mismas respuestas constantemente resuenan en mis oídos: "¿cómo puedo saber que esto no es lo que Dios quiere para mí?", o "¿cómo puedo rechazar una oportunidad como esta?" o "Sé lo que estás diciendo, pero esto es lo que siento en mi corazón hacer ", o" mis amigos me dijeron ", o" yo quiero esto ', y la lista se extiende. Y seguimos haciendo caso omiso a los preceptos del Todopoderoso, y continuamos haciéndolo a nuestra manera. Y la voluntad de Dios para nuestras vidas sigue siendo echada a un lado por un tiempo, y el corazón del hombre sigue siendo engañado por la carne, y Dios tiene que seguir tomando medidas correctivas, y así la vida continúa.
Dios llego al extremo de decir a Acaz que pidiera una señal, cualquier señal, no importa cuán grande o pequeña, con el fin de mostrar a este rey corrupto y el pueblo de Judá, su poder infinito, y para confirmar que él haría lo que prometía . Y el rey Acaz podría haber pedido cualquier señal, no importa cuán descabellada. Pero en su mente ya este hombre había tomado una decisión, y él no estaba interesado en milagros, sino en la fuerza de un ejército que le librara de una derrota segura, el buscaba una alianza de humanos, lo cual militarmente parecía lógico, pero lo cual significaba un rechazo flagrante del Dios todopoderoso.
Por otro lado, recibir una señal de Dios le forzaría a enfrentarse a sus propias iniquidades, y renunciar a su aparente libertad y someterse a Dios. ¿Suena familiar?
Sin embargo, el corazón de un rey inicuo no obstaculizaría el propósito divino de Dios. La raíz de Isaí (Jesse) traería la salvación al mundo y Jerusalén era el lugar donde este evento tendría lugar. Así que Isaías habló a la casa de David en el nombre del Señor: "Por lo tanto, el Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. (Isaías 7:14).
En otras palabras, Dios le estaba diciendo el rey Acaz, y el pueblo de Judá, no importa que tu corazón miserable no quiera oír mis palabras, mi promesa se cumplirá, y un salvador va a nacer a los hijos de Israel, El morará entre ustedes y su reino eterno será establecido en la tierra.
En cuanto a vosotros, los que tratan de atacarles no prevalecerán, pero aquellos en quienes se apoyan para su rescate se convertirán en sus opresores. Y vemos mas tarde en la historia cómo durante muchos años los asirios mantuvieron subyugado al pueblo de Judá. Cumpliendo así la profecía de Isaías.
La promesa le fue recordada al rey Acaz, esta promesa es el fundamento del pacto de la alianza, un pacto que ni siquiera los impíos eran capaces de ignorar o rechazar. El Mesías había de nacer, y esta era una promesa esperada por todos, pues la salvación de toda la nación dependía de ello.
El profeta le estaba diciendo al rey Acaz, el decreto de Dios es inviolable, y tu rechazo obstinado, y tu ingratitud y tu corazón traicionero no obstaculizaran los planes de Dios. Un niño será nacido de virgen, concebido por el Espíritu Santo, y Él va a ser educado de acuerdo a las tradiciones de Israel, y "Él va a crecer en sabiduría y en estatura y en gracia ante Dios y el hombre" (Lucas 2:52)
La importancia indiscutible de esta profecía debió haberse hundido en el corazón del rey y de la nación, pues la trascendencia y las consecuencias de la afirmación "Y llamarás su nombre Emanuel" no era pequeña declaración, ya que incluso hoy no es una declaración cualquiera.
Estamos una vez más acercándonos a la temporada mas alegre del año, y existe una razón enorme por la cual estar alegres, si llegamos a entender el significado de aquel nacimiento de virgen, de aquel niño nacido en un pesebre, un niño el cual es la encarnación de Dios, un niño que tomó sobre sí las iniquidades de todos nosotros (Isaías 53:6). Un niño que por la gracia de Dios se hizo nuestro redentor...
El rey Acaz no podía ni quería ver la importancia y las implicaciones de sus acciones, las cuales trajeron como consecuencia la destrucción y la miseria para el pueblo de Judá.
A menudo nosotros enfrentamos situaciones similares, y frecuentemente encontramos razones suficientes para rechazar la llamada del Señor, y le damos la espalda, y con nuestras actitudes y nuestro rechazo a menudo traemos el dolor a nuestras vidas y a la de nuestros seres queridos. Sin embargo, en su infinito amor y fidelidad, Dios sigue teniendo el deseo de darnos otra oportunidad, a pesar de nuestro rechazo.
Este es un momento oportuno para meditar en nuestras vidas, y ser reconciliados con Dios, y abrazar sus caminos y vivir verdaderamente libres. Si aún no lo conoces, pídele una señal, cualquier señal, e incluso si no te atreves, sólo pídele que entre en tu corazón.
En una ocasión hace dos mil años Él le dio al mundo una señal maravillosa, un niño nació, y se convirtió en la luz del mundo, y ese niño fue echo hombre, y fue clavado a una cruz como propiciación por nuestros pecados, y allí murió y fue enterrado en una tumba prestada, y en el tercer día se levantó de entre los muertos, y con su resurrección hemos sido liberados de las garras de la muerte.
Pídele a Él tu redención, y el Señor mismo te dará una señal.

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

jueves, 9 de diciembre de 2010

Las Sutilezas de la Publicidad!

Recuerdo los días en que los anuncios comerciales de productos paras niños eran dirigidos hacia los padres, hoy en día los anuncios comerciales de productos para adultos se dirigen a sus hijos.
Mi esposa y yo tuvimos una pequeña discusión hace un par de noches, sobre una nueva película de Disney la cual nuestra hija insistía en querer ver. Yo personalmente no veo nada perjudicial en la película en sí, y esa era la impresión equivocada de mi esposa, y la razón que ella pensó que yo tenía para corregir a mi niña.
Por el contrario, la única razón por la que no permitimos la televisión por cable en nuestro hogar y por la cual estoy restringiendo aún más el acceso a Internet, es porque miles de millones de dólares son invertidos cada año por los gigantes corporativos para crear formas atractivas y persuasivas para convencer al público de comprar sus productos, y ahora más que nunca, una gran parte de estos miles de millones de dólares se dirigen hacia la creación de artimañas para atraer a los niños, anuncios extravagantes que dejan a los niños babeando por sus productos. Incluso muchos de los anuncios de productos para adultos como coches y teléfonos celulares y líneas aéreas, y muchos otros, son hoy día enfocados a los niños. Y esta es una estrategia sutil basada en el hecho de que los niños ejercen una gran influencia en las decisiones de compra tomadas por los padres.
Mi hija vio un anuncio de una nueva película de Disney en la televisión, y en pocos minutos estaba en busca de ese anuncio en la Web para verlo una y otra vez, su pequeño cerebro, obviamente, enganchado en la idea de la fantasía creada a través de este comercial.
Al fin he tenido que corregir e incluso disciplinar a mi hija por su agresiva persistencia en que la lleváramos al teatro a ver esa película; no por la película en si pero por sus maneras impulsivas.
Recuerdo los días en que de niño vi por primera vez un anuncio de cigarrillos, recuerdo las vallas de publicidad de una marca popular de entonces con un vaquero sobre un caballo, y pensé que era genial, me encantaba ver películas del oeste y este comercial en la televisión al estilo del oeste, me hizo conectar con el. Me gustaba ver este comercial y, eventualmente estaba yo imitando el estilo de este vaquero.
Como resultado de ese comercial la venta de esta marca se disparo por los cielos en aquellos tiempos, y esto la hizo la marca más popular en todo el mundo. Y si alguna vez traté de experimentar con el cigarrillo en mi juventud fue a causa de ese anuncio. Yo quería ser macho como el vaquero.
Hoy, después de que millones de personas han muerto de enfermedades relacionadas con el fumar, incluyendo el famoso hombre en el caballo, que murió de cáncer de pulmón en sus cuarenta y tantos años, el mundo en gran parte ha aprendido la lección. Sin embargo, al permitir que estos sistemas de publicidad manipuladora penetren en el ámbito de nuestros hogares, estamos inculcando conductas adictivas a nuestros hijos a través de los anuncios comerciales.
No podemos esperar otra cosa de un mundo caído, donde el egoísmo y el orgullo son la regla, pero nosotros, una generación escogida, un reino de sacerdotes y una nación separada para Dios, tenemos la obligación como padres y como ciudadanos del Reino de Dios, de mantenernos al margen de estos absurdos, y de aislar a nuestros niños del daño que representa este veneno, aislarlos mediante la enseñanza y la orientación, y a través de exponerlos a la verdad continuamente; para que crezcan conscientes de esta dura realidad.
No necesitamos defender nuestra posición, aunque muchos en el mundo nos llamaran proteccionistas o fanáticos o muchos otros peyorativos, sólo tenemos que mostrar el resultado de la educación moderna a través de los titulares de las noticias actuales.
Hace apenas cincuenta años, había poca preocupación en permitir que nuestros niños vieran los programas presentados en la televisión, o dejarlos ir solos al cine con sus amigos.
Hoy día, en la mayoría de los países del mundo, se necesitan grandes barras de acero en las puertas y ventanas de nuestros hogares, las escuelas prescriben preservativos y anticonceptivos a nuestros hijos a la edad de doce años, y el lenguaje soez y de contenido sexual son parte de la programación de la televisión en horas tempranas de la tarde.
No seamos atraídos por la sabiduría de este mundo, la cual de acuerdo con las escrituras, es tontería para Dios.
No podemos olvidar que vivimos en esta sociedad, pero podemos educar a nuestros hijos para salvarlos de sus consecuencias, enseñándoles a ver la realidad de una sociedad corrupta, de un tiempo en que el libertinaje y lujuria han tomado lo mejor de la ciudadanía.
Si vamos a cumplir con los mandamientos de Jesús, y si entendemos que esto es parte de la profecía, y que estamos viviendo los tiempos de Sodoma, entonces, vamos a ponernos la armadura de Dios. Quitémonos de las cosas de este mundo, y pongámonos los frutos del espíritu, pero al mismo tiempo, seamos inocentes como palomas, pero astutos como serpientes (Mateo 10:16); porque los días se hacen más cortos y las noches se hacen más largas mientras nos acercamos al día del Señor, y sólo aquellos que puedan soportar los vientos de los tiempos lograran llegar a la meta final.
Bendiciones

Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

domingo, 5 de diciembre de 2010

La Plenitud de los Tiempos!

Antes de terminar de escribir esta oración cuatro nuevos niños se habran convertido en huérfanos en algún lugar del mundo, y veinte y seis nuevos huérfanos que se han hecho adultos han sido enviados a las calles sin ningún lugar a donde ir, simplemente porque él o ella es ahora un hombre o una mujer.
Actualmente existen más de ciento cuarenta y tres millones (143 millones) de niños huérfanos en el mundo, y más de dos millones se agregan cada año sólo en África.
De esos niños, menos de doscientos cincuenta mil son adoptados cada año, el resto saldrá del sistema con una enorme probabilidad de convertirse en un criminal o una prostituta.
Solo en Ucrania y Rusia, de 10 a 15 por ciento de todos los huérfanos van a cometer el suicidio antes de la edad de dieciocho años, el sesenta por ciento de las niñas serán empujadas a la prostitución y el setenta por ciento de los niños se convertirán en criminales. En América del Norte, los números no son menos desalentadores.
Millones de estas chicas y muchos de los chicos terminan como esclavos sexuales en algún lugar del mundo,
estadísticas tristes en realidad, y nuestra impotencia es evidente, Pues los poderes del mundo prestan poca atención o ninguna con relación a este horrendo tema, y las fuerzas del mal en el mundo han creado un mercado en torno a esta lamentable situación.
Hubo un niño hace más de dos mil años que nació en un pesebre, dentro de un establo, un niño cuya madre y padre fueron encargados de cuidarlo, por la gracia de Dios que ve todos los niños como suyos, porque son suyos. Y este niño nació, entre otras razones, para que Dios pudiera experimentar por si mismo la niñez, y el significado de ser una persona humana.
La Biblia nos dice en el libro de Gálatas:
Pero cuando la plenitud de los tiempos se había cumplido, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la filiación adoptiva. Y por cuanto sois hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo en nuestros corazones, clamando: "¡Abba, Padre!" Así que usted ya no es un esclavo, sino hijo, y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.
¿Y qué es esta plenitud de los tiempos mencionada en la Biblia?
La Biblia nos enseña de una hora de terminación, de cerrar un libro y abrir uno nuevo. Se nos está diciendo que con el nacimiento del Señor Jesucristo lo viejo ha pasado, y un nuevo comienzo está a la vista. Pablo nos está diciendo que la vieja manera de hacer las cosas ha cesado, no más sacrificios, no más templos físicos, no más caminar grandes distancias a un centro de culto para la adoración y los sacrificios y las ofrendas. Pero lo más importante:
Se nos ha ofrecido a todos la opción de recibir la adopción como hijos, porque todos somos hijos, pero la raíz del mal, que fue plantada en el jardín del Edén, nos ha separado de Dios, y hemos perdido el derecho de llamarlo padre. Hemos sido alienados de su gracia; Esta es la razón por la cual debían hacerse todos aquellos sacrificios y debían llevarse a cabo aquellas ceremonias y ritos, con los cuales de alguna manera los Israelitas podrían, a través de la sangre de un animal ser expiados, cubiertos por un tiempo, y sus pecados ser perdonados, hasta la próxima vez.
Sin embargo, con la plenitud de los tiempos viene una nueva realidad, un nuevo comienzo.
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Todo esto proviene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:17-18)
Y esto sucede cuando reconocemos el sacrificio de Jesucristo en la cruz, y con ello nos arrepentimos y renunciamos a nuestros pecados y recibimos la plenitud de su gracia.
Y es su gracia lo que ha hecho esta novedad tan especial, pues esta misma gracia es aplicada a todo aquel que cree, y esto incluye a aquellos Ciento cuarenta y tres millones de niños huérfanos en el mundo. Pues ellos no son realmente huérfanos, ellos tienen un padre, cuya gracia les invita a venir a Él tal como están, indigentes, solitarios, perdidos, del mismo modo que Él te ha llamado a ti y a mi, para que ya no estemos mas extraviados, para que nos encontremos en sus preciosos brazos, y que el nos llame hijos, y que nosotros le llamemos Padre.
Creo que este mensaje es importante para todos, pero también creo, que si cada uno de nosotros tomáramos sobre nosotros mismos el compromiso de adoptar a un niño huérfano, no necesariamente en la carne, sino en el espíritu, y si tomamos la iniciativa de encontrar una de esas organizaciones que promueven los niños huérfanos, y si optamos por elegir el ser amigos de uno de ellos, y enviar a él o ella una nota de vez en cuando, y por lo menos una postal de Navidad, sólo para recordarle que hubo una vez un niño que nació para ellos y que murió por ellos, y que el o ella tiene un padre eterno, muchos menos de esos niños terminarían en la oscuridad. Sólo hace falta un pequeño esfuerzo, multiplicado por ciento cuarenta y tres millones de almas, dispuestas a ponerse en contacto con alguien que lo necesita.
Yo no sé ustedes, pero yo lo voy a hacer, somos cuatro en nuestra familia, por lo cual encontraremos cuatro niños con quienes conectarnos y si bien no podemos adoptarles físicamente, vamos a adoptarles espiritualmente, y llevar a cada uno de ellos una nueva esperanza a sus corazones.
Porque hay una realidad, existe otro tiempo el cual esta siendo preparado en estos momentos y el cual traerá este tiempo a su plenitud, a su conclusión.
El libro de Efesios nos dice que Él nos predestinó para adopción como hijos por medio de Jesucristo según el beneplácito de su voluntad. También nos dice que Él desparrama su gracia sobre nosotros de acuerdo a su sabiduría y perspicacia. Y tenemos que derramar esta misma gracia sobre los demás para la gloria de su alabanza.
Porque por medio de Él es: "dado a conocer el misterio de su voluntad, conforme a su propósito, el cual se establece en Cristo como un plan para la plenitud de los tiempos, para unir a todas las cosas en él, las cosas en el cielo y las de la tierra. "Efesios 1:9-10.
Este tiempo de gracia está llegando a su fin, y una vez más, en la plenitud de los tiempos, el Señor llevará a cumplimiento su propósito en todas las cosas, y Él nos llevara a cuenta en cada uno de nuestros actos.
El trabajo de cada uno se hará manifiesto en el Día del juicio, pues va a ser revelado por el fuego y el fuego pondrá a prueba el tipo de trabajo que cada uno ha hecho. (1 Corintios 3:13)
Acepta el reto, vamos a hacer un mundo mejor, para la Gloria de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Ser bendecido.

Rev. José Antonio Luna
Un siervo de Cristo Jesús

paginas Web relacionadas (por si decides embarcarte en la adopción espiritual)
http://www.hopefororphansoftheworld.org/
http://www.habitatforhumanity.org/
http://www.hfgf.org/
http://www.casadesalvacion.com/

sábado, 4 de diciembre de 2010

Anatomía de un Apóstol!

Durante las últimas semanas he estado reflexionando sobre la nueva tendencia entre los líderes cristianos en ser "re ungidos y reenviados a una nueva jornada" que ellos llaman apostolado. Por lo cual he decidido investigar el asunto para determinar la base de esta tendencia, y la referencia bíblica a la misma.
En esencia, tenemos la referencia propuesta por los cuatro evangelios en que Jesús designa a los 12 discípulos como los apóstoles (Mateo 10:2-4, Marcos 3:13-19, Lucas 6:12-16).
Sin embargo, si conocemos nuestra Biblia recordaremos que Jesús vino a servir al pueblo de Israel, su ministerio se centró en la iniciación de la iglesia, pero su mensaje era exclusivo para los israelitas, porque él vino a cumplir la ley no a abolirla. En otras palabras, a lo largo de su vida, Jesús estuvo, como judío que Él era, atado a las normas y reglamentos de la ley de Moisés, y todo lo que hizo en su vida humana, lo hizo en acuerdo con estos reglamentos.
Porque la ley fue dada por Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17.
La obra redentora de la Cruz trajo consigo el establecimiento del nuevo pacto. El velo se rasgó y ya no se necesitan sacrificios ceremoniales y rituales para alcanzar a Dios, pues a través de Jesús nos hemos convertidos en hijos, y herederos del Reino de Dios.
Y a través de ese mismo pacto: Dios nos resucitó con Cristo y nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, para que en los siglos venideros El nos pueda mostrar las riquezas de su gracia, expresada en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. En consecuencia, ya no somos extranjeros y extraños, sino conciudadanos de los santos y también miembros de su casa, edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. (Efesios 2:6-7, 19-20).
Y en El estamos siendo construidos (edificados) para convertirnos en un (hogar) templo en el que el Espíritu de Dios vive.
Estamos siendo construidos, y con el fin de construirnos (edificarnos) es necesario que poseamos ciertos dones que el Señor Jesucristo dejó cuando ascendió al cielo.
En Efesios 4: 7-13 nos encontramos con que a cada uno de nosotros se le ha dado la gracia (los dones) que Cristo ha repartido de acuerdo con sus propósitos. Y él nos dio los ministerios fundamentales de la iglesia como los dones que nos dotaran para la obra del ministerio, para que su iglesia pueda crecer, hasta que todos lleguemos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, y nos convirtamos en adultos (cristianos maduros), a la completa medida de la plenitud de Cristo.
Esta porción de las Escrituras nos explica claramente los dones y sus propósitos.
El que descendió es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. (Efesios 4:10-12).
Y estos ministerios no cesarán hasta que alcancemos la plenitud de Cristo, es decir, hasta que todos seamos levantados con él en las nubes al cielo.
La novia necesita madurar, y los cinco Ministerios sirven como el instrumento con el que los ministros del Evangelio hemos de llamar, equipar y enviar a otros de acuerdo con sus mandamientos, hasta que la plenitud de Cristo sea alcanzada en el Cuerpo, que es su iglesia.
En efecto, "todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Y ¿cómo se puede predicar si no son enviados? "Como está escrito:"Cuán hermosos son los pies del que trae buenas nuevas" (Romanos 10:13-15)
Un apóstol es un heraldo, un mensajero con la noticia del Reino, quien va a el nuevo campo para sembrar la semilla del evangelio. Un evangelista le echa agua a las semillas, para que puedan empezar a brotar. Un pastor y maestro son para alimentar a las plantas pequeñas para el crecimiento y el desarrollo. Un profeta traerá palabras de aliento y corrección. Y como dice Pablo en 1 Corintios 3: 6, "Dios da el crecimiento".
Todo diccionario Bíblico describe un apóstol como un enviado. La palabra viene del griego ἀπόστολος (apostolos), que significa mensajero, delegado, y se traduce al latín missio, a partir de la cual se deriva la misión y la palabra misionero.
El término se utiliza para referirse a una persona que se envía donde otras personas como mensajero en una misión o tarea.
En La Biblia, el término apóstol nos muestra dos usos, un uso limitado restringido a los doce elegidos por Jesús, uno de ellos lo traicionó y fue reemplazado por los once en un acto que deja un signo de interrogación, pues el duodécimo elegido, nunca fue mencionado de nuevo en el Nuevo Testamento. (Hechos 1:15-26), y Pablo, quien fue elegido por Jesús después de Su resurrección para ser enviado a los gentiles. (Hechos 9:1-19)
En un uso más amplio el término se aplica a Bernabé (Hechos 14:14) Silas y Timoteo (1 Tesalonicenses 1:1, 2:6), Apolo (1 Corintios 4:9) y otros a lo largo de las epístolas.
Sin embargo, en todos los casos el término se aplica a aquel que es enviado por el Espíritu Santo a un territorio desconocido a nuevos lugares donde el Evangelio no ha sido predicado o se conoce apenas.
La Biblia nos enseña que el ministerio apostólico no es uno de gracia, sino de compromiso, no de comodidad, sino de la dificultades, no es un ministerio de beneficios materiales, sino de beneficios espirituales, y que expone al apóstol a las consecuencias naturales de la propagación de las noticias del reino de Dios en lugares donde otras creencias religiosas son predominantes, a la persecución, el maltrato, encarcelamiento e incluso la muerte.
Pablo nos dice en 1 Corintios 4:11, al hablar de él y Apolo como Apóstoles: Hasta el día de hoy padecemos hambre y tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados y no tenemos lugar fijo donde vivir. Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y respondemos con bondad; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.
Al mismo tiempo, los apóstoles se refieren en sus epístolas a los muchos engañadores que usan el evangelio por las ganancias materiales, e incluso Jesús nos enseña en los evangelios acerca de esto.
Jesús nos advirtió: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo, 'Yo soy', y engañarán a muchos. (Marcos 13:5-6)
Pablo nos dice: Porque si alguien viene a usted predicando a otro Jesús que el Jesús que he predicado, o si recibís otro espíritu que el Espíritu que habéis recibido, u otro evangelio diferente del que habéis aceptado, bien fácilmente lo toleráis. No creo que en nada haya sido inferior a estos "súper-apóstoles." (2 Corintios 11:4-5)
Pedro nos dice: Pero han habido también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros... En su codicia estos maestros harán mercadería de vosotros con historias inventadas. (2 Pedro 2:1, 3)
Juan nos dice: Salieron de entre nosotros, pero en realidad no eran parte de nosotros. Porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifestara que no todos son de nosotros. (1 Juan 2:19)
Judas nos dice: Pues ciertas personas cuya condena fue escrita hace mucho tiempo se han infiltrado entre ustedes. Son impíos personas, que convierten la gracia de nuestro Dios en una licencia para la inmoralidad... (Judas 4)
Incluso los profetas de la antigüedad nos advierten contra aquellos que traen el engaño y los conflictos y que utilizan el nombre del Señor con fines egoístas.
Y con tantas advertencias, Dios nos ha dado motivos de preocupación para cuidarnos de los peligros del engaño dentro de los muros de la iglesia.
Aquellos que utilizan el nombre del Señor para su beneficio personal ya están condenados.
Si los millones de dólares que la iglesia utiliza para construir grandes catedrales y casas de palaciegas y comprar vehículos de lujo y trajes suntuosos fueran usados para la propagación del evangelio, no quedarían muchos lugares en el mundo por evangelizar.
Pero la codicia y el orgullo y la arrogancia se han apoderado del corazón de muchos de los que se llaman hijos de Dios y ministros de la palabra. Y los de abajo ven lo que los de arriba están haciendo, y se llenan de envidia y deseos pecaminosos, y terminan imitando, modelando la vida de los malvados que están en constante blasfemia el nombre del Señor. Y la iglesia penetra más en la idolatría y la perversión, y cada día, más de los hijos de Dios están persiguiendo las posiciones y el prestigio y el reconocimiento humano. Y las ovejas se confunden y se descarrían, y los ángeles lloran en el cielo por la aberración, la distorsión total del propósito de Dios para su iglesia.
Un apóstol no es más que un hombre enviado por Dios en una misión, y quien esta dispuesto a sacrificarlo todo por el nombre de Jesús, y quien iría sin mudas de ropa o sandalias a los lugares remotos del mundo donde el Evangelio aun no ha llegado, y estaría dispuesto a morir si es necesario para la gloria de Dios.
Veamos entonces hermanos, por encima de las ganancias terrenales, y vamos a abrazar el poder del Espíritu de Dios que esta en nosotros y a estar dispuestos a morir por el Señor, porque si somos fieles ministros del Evangelio, para nosotros el vivir es Cristo y morir es ganancia.


Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Un Milagro a la Vez!

Las bendiciones llegan de muchas maneras, y aunque para aquellos que aman a Dios estas siempre llagan, a veces se toman lo que podría parecer una eternidad, sobre todo si aquello por lo que hemos estado orando es una verdadera necesidad.
Se tomó un largo tiempo para que la pequeña población de Valiente en la comunidad de Campo Lindo de La Caleta República Dominicana pudiera ver materializado el objeto de su oración.
Desde hace unos años las más de trescientas familias que viven en esta pequeña comunidad tuvieron que lidiar cada día con el hecho de que la fuente más cercana de agua potable estaba a casi cinco kilómetros de distancia, y los camiones de agua que llegaban de vez en cuando cobraban cincuenta pesos, esto es casi un dólar y cincuenta centavos, para llenar un contenedor de cuarenta galones. La mayoría de las familias de la comunidad, las cuales no podían permitirse el lujo de pagar por el servicio tenían que caminar cada día a través de terreno áspero cinco kilómetros de camino con algunos recipientes de plástico en busca del preciado líquido.
Hay poca necesidad de explicar los problemas que encuentra una familia que necesita limitar su consumo de agua a sólo unos cuantos galones por día, la mayoría de ellos relacionados con la higiene y los cuales a veces terminan en consecuencias fatales. Pero uno de los mayores problemas de estas familias viene durante la temporada de lluvias, cuando las aguas se contaminan por las corrientes violentas y las inundaciones, y muchos niños se enferman con un sin número de infecciones de bacteriales que con frecuencia terminan en la muerte.
En febrero de este año, mientras estábamos de visita en el país, la iglesia cristiana local nos contactó acerca de la precariedad de su situación.
Después de escuchar el impacto de esta terrible escasez de agua en la vida de los niños y lo absurdo de todo esto, decidimos hacer algo al y en un par de horas localizamos una compañía cercana con un camión de perforación dispuestos a ir a la casi inaccesible área.
Sin pensarlo dos veces contratamos los servicios de este camión y su operador y en un par de días ya había un pozo excavado cerca de 120 pies de profundidad en la comunidad de Valiente
Sin embargo, con la excavación del pozo vino el verdadero reto, ya que la línea eléctrica más cercana estaba a cientos de metros de distancia y encontrar una bomba manual resultó ser una tarea imposible.
Uno pensaría que en una isla con tanta necesidad de agua limpia y con tal nivel de pobreza sería tan fácil como ir a la ferretería más cercana para encontrar una bomba de mano. Nos equivocamos, y por extraño que pueda parecer, comprar una bomba sumergible eléctrica no sólo era fácil, pero económico.
Después de elaborar un presupuesto y teniendo en cuenta todas las alternativas, se determinó que llevar una bomba de mano de los Estados Unidos era una perspectiva muy lenta y costosa. También se encontró que con sólo unos pocos dólares adicionales se podrían instalar unos cuantos postes improvisados y llevar la electricidad al pozo desde el punto más cercano a unos pocos cientos de metros de distancia.
Debido a que los gastos de elaboración del proyecto eran altos y porque queríamos dar propiedad del bien a la comunidad, la iglesia le pidió a cada vecino para participara con una pequeña donación de cien pesos, es decir el equivalente de menos de tres dólares. Al final resultó que incluso esa pequeña cantidad resultaba demasiado para muchos de los vecinos.
Así que decidimos absorber los costos y empezamos a orar a Dios por los fondos adicionales que se necesitaban.
Muy pronto por la gracia de Dios, los postes fueron montados, la electricidad se trajo al lugar y todo estaba listo para instalar la bomba.
Un técnico fue localizado en una comunidad cercana y con más pasión que recursos por fin, una bomba fue comprada y sumergida y el agua empezó a salir del pozo.
Una gran alegría corrió a través de la comunidad y los vecinos comenzaron de inmediato a extraer los beneficios de esta bendición extraordinaria. Excepto que la región en la que se hizo esta instalación sólo recibe electricidad unas horas al día y esta electricidad no es muy estable.
Así que la fluctuación eléctrica hizo que sólo unas pocas semanas después de comenzar a trabajar la bomba falló.
Debemos entender que para que funcione correctamente una bomba sumergible debe suministrar un tanque de retención, y lo ideal es que se conecte a un sistema de arranque y en un caso como éste en particular también debe tener algún tipo de sistema de protección de seguridad. Nada de eso era posible en este caso debido a la falta de fondos y sobre todo debido a la urgencia de conectar la bomba y traer el agua a la comunidad.
Unas semanas más pasaron mientras la iglesia e incluso los vecinos oraban por un milagro.
Ese milagro se produjo en la extraña manera ya que el Señor trajo a la iglesia el técnico que había instalado la bomba. Y en un milagro más grande aun, este técnico recibió a Jesús como su Señor y salvador.
Como si en una misión de Dios, el hermano Chandelier (el técnico) tomó sobre sí la tarea de hacer trabajar de la bomba de nuevo. Y así lo hizo
Hoy, después de varias semanas, la bomba se mantiene operando, los vecinos están siendo bendecidos cada día con toda el agua que necesitan, y un tanque de almacenamiento está siendo construido.
Sin embargo, este tanque todavía está lejos de terminar y algunos otros aparatos siguen siendo necesarios para garantizar el servicio continuo del pozo y la protección de la bomba.
La comunidad sigue orando para que el sistema sea completado, de modo que no haya más dolor causado por la falta de agua. Es nuestra esperanza que algunos de los que leen esta nota sean tocados y envíen una donación de cualquier cantidad para la realización de esta obra de amor.
También estamos orando para que este milagro se repita muchas veces en las miles de comunidades en todo el planeta que no tienen acceso al agua potable.
Sin embargo, no pedimos más que un milagro a la vez. A pesar de que las arcas del cielo están llenas de bendiciones y que Dios no carece de milagros para sus hijos.
Usted puede ser parte de este milagro, contáctenos y le diremos cómo
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Rev. José Antonio Luna
Siervo de Cristo Jesús