Ayer escribí sobre la convicción como la primera de las cuatro C que marcan el sello de la fe cristiana en nuestras vidas, las otras tres son de la Comisión, el compromiso y la compasión.
Hoy voy a escribir unas palabras sobre la Comisión como un llamado que es intrínseco de la unción que recibimos a través del Espíritu Santo cuando experimentamos el nacimiento transformador en Cristo.
Comisión, porque descubrir a Jesús desata un hambre incontrolable de llevar a los demás la buena noticia de las maravillas de nuestro descubrimiento, la cual se convierte en una necesidad más grande que cualquier otra necesidad. Y si decimos que estamos en Cristo, y nos avergonzamos de su nombre, y mantenemos nuestra convicción en secreto, no hay verdadera conversión en nosotros. "El que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre" (Mateo 10:33) y me doy cuenta de que muchas veces cuando abrazamos nuestra nueva vida en Cristo una gran cantidad de cambios tienen lugar, y se toma un tiempo para desarrollar la confianza necesaria para convertirnos en un testimonio de sus grandes maravillas. Pero la motivación está presente en nuestros corazones, e incluso si no podemos expresarlo con palabras, todavía queremos que el mundo sepa que algo sobrenatural ha tocado nuestras vidas,
Cuando recibimos a Cristo en nuestros corazones recibimos también el anhelo ser una luz que traiga transformación a los que nos rodean.
"Así alumbre vuestra luz delante de los hombres de tal manera que vean vuestras buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el Cielo." (Mateo 5:16)
La comisión ordenada del Señor Jesucristo es para todo el que lo sigue y para cada momento de nuestras vidas. Y hay tantas maneras de convertirse en un promotor del cristianismo que no hay excusa razonable para no hacerlo. De cualquier modo, en última instancia, cuando el miedo al rechazo nos ahoga, cuando las palabras no pueden fluir a través de nuestros labios, nuestras simples maneras y nuestro comportamiento, los cuales dan testimonio de nuestra transformación son a menudo suficientes para despertar la curiosidad, y tocar el corazón de aquellos que están siendo llamados.
Ser testigo de Cristo es un mandamiento, pero esto no implica que todos debemos ser predicadores, El Espíritu del Señor, que vive en nosotros nos da las herramientas y las palabras para hablar en su nombre, aunque a menudo un acto de bondad, un corazón compasivo, habla más fuerte que mil palabras. "Vosotros sois la sal del mundo" (Mateo 5:13), así que permite que el sabor del condimento de tu vida en la propagación de Cristo alcance toda tu esfera de influencia, e incluso si en el trabajo no te es permitido hablar de Cristo, tu salinidad traerá su sabor a todos los que te rodean.
El testimonio que nuestro llamado requiere de nosotros no nos obliga a pararnos en un púlpito frente a una multitud, o viajar al extranjero a lugares remotos en el nombre de Jesús, estos son llamados específicos los cuales hombres y mujeres de Dios reciben, al ser impulsados por el poder del Espíritu Santo, lo mismo puede decirse de los muchos otros llamados que Dios hace a los elegidos.
Pero a la luz de nuestro nuevo nacimiento, debemos dar testimonio, y la verdadera conversión nos llevará a testificar de él de un modo u otro
Juan el Bautista fue llamado a anunciar la venida del Señor Jesucristo, y uno podría pensar que una vez que Jesús inició su ministerio, la obra de John fue cumplida, sin embargo, vemos cómo siguió bautizando hasta el último instante, mientras Jesús y sus discípulos También bautizaban (Juan 4:22-24). Steven fue llamado a servir comidas a los pobres y las viudas, y sin embargo lo encontramos predicando y enseñando y leemos sobre gente que fue curada a través de su unción (Hechos 6:8)
Mi muy querida hermana Gladis es unos años mayor que yo y ante los ojos del mundo ella no es mas que una dulce mujer la cual fielmente va a la iglesia cada domingo, pero dentro de su cartera podemos encontrar cientos de tratados y biblias en miniatura, los cuales ella utiliza para evangelizar a donde quiera que va. Todos los días, religiosamente, cuando ella va al banco o al supermercado o a la peluquería, siempre tiene una palabra de sabiduría y un tratado en la mano para ofrecer a alguien, y a través de su actitud apasionada cientos de personas han llegado a el arrepentimiento y la salvación en Cristo.
Otro amigo, quien no posee la capacidad de hablar a la gente, utiliza sus extraordinarias habilidades de dibujo para pintar motivos cristianos y carteles de motivación.
Al igual que estos dos podría yo mencionar cientos de ejemplos de hombres y mujeres quienes no parecen tener una vocación especial, y aun así cada uno de ellos diariamente hace una diferencia en la manera en la que han optado por caminar en Cristo.
Tal vez usted no tiene el coraje o la motivación, o la habilidad, pero un acto de compasión, un acto de amor, una expresión de cariño, le importa a aquellos que son tocados por Dios a través de usted. Si nada más, siempre puede dejar que su actitud sea su testigo, siempre hay una manera en la que cada uno de nosotros puede elevar su voz en nombre de Jesús.
Que tu voz sea escuchada, y que una explosión de tu unción esparza el poder que Dios te ha dado de hablar en su nombre.
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
domingo, 26 de septiembre de 2010
sábado, 25 de septiembre de 2010
¿Qué se necesita para ser Cristiano?
¿Acaso es suficiente ir a una iglesia cristiana todos los domingos y cantar al ritmo de las melodías y poner algunas monedas en una canasta y escuchar a un predicador hablar de algo que tiene que ver con Dios?
¿Acaso es suficiente que un día sentimos que había demasiado pecado en nuestras vidas, y decidimos pedir perdón?
¿Acaso es suficiente con que mis padres fueron parte de una especie de iglesia cristiana y me trajeron cuando era niño, y crecí escuchando cosas sobre Jesús, y decidí seguir la tradición?
Creo que hay mucho más que ser religioso o ceremonial o tradicional en ser un cristiano.
Yo les llamo las cuatro C, convicción, comisión, compromiso y compasión.
Y la razón por la que utilizo estas palabras es porque ellas implican todo el significado de lo que se necesita para ser un verdadero cristiano.
Vamos a escribir de cada tema por separado, en cuatro partes, para poder decir todo lo que hay que decir sobre cada uno de ellos. Hoy voy a empezar con la convicción.
Convicción, porque tiene que haber un impacto, una explosión de transformación en su vida que le hará cambiarlo todo, echar a un lado todos los patrones de vida anteriores y empezar de nuevo con un nuevo conjunto de patrones. "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas" 2 Corintios 5:17. No basta con que un día le diga a Jesús, me arrepiento, tiene que haber un verdadero arrepentimiento, y la palabra arrepentimiento implica mucho más que sólo una sensación momentánea de culpa o remordimiento, esta palabra implica un remordimiento penitente que conduce a un cambio permanente de dirección.
Si le decimos a Jesús que lo amamos y seguimos comportándonos como si la palabra no ha entrado en nuestros corazones, no ha habido una verdadera conversión. "... Todo el que quiera ser amigo del mundo se convierte en un enemigo de Dios" (Santiago 4:4).
Convicción implica un deseo de cambiar, de seguir las cosas de Cristo, de abandonar todo lo que huele a pecado, y todo lo que hay en el mundo está impregnado con el pecado. Implica desprenderse de viejos hábitos, de viejos amigos, de viejo estilo de vida, de viejos patrones. La convicción no implica abandonar la vida, implica que nos abandonemos a Cristo y confiemos en él para guiarnos a nuevas formas de disfrutar y vivir la vida al máximo, sin las corruptibles influencias del mundo. Convicción no implica convertirse en enemigos de nuestros viejos amigos, implica que si verdaderamente hemos sido transformados la mayoría de ellos huirán de nosotros.
No os conforméis a los patrones de este mundo, sino seis transformados mediante la renovación de vuestra mente. A fin de que podáis comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2)
Convicción implica querer a Cristo en su vida más que cualquier otra cosa, y darle prioridad a Él sobre todas las cosas, y me refiero a todas las cosas, y eso incluye lo que somos, de dónde venimos, qué hacemos, cómo respiramos.
La Biblia nos dice en 2 Corintios 13, examínense ustedes mismos para ver si están en la fe. Y esta afirmación implica hacernos a nosotros mismos todos los días esta pregunta, y preguntársela al Señor; ¿fue hoy mi caminar digno de tu gracia Señor? Porque el hedor del mundo se impregna en nuestra ropa, en nuestro pelo, en nuestros corazones, en nuestras almas cada día que caminamos por la vida; es tan fuerte y tan contagioso que debemos lavarnos completamente todas las noches antes de irnos a la cama, necesitamos ducharnos de nuevo con la sangre del cordero y aferrarnos a Dios de nuevo en arrepentimiento, incluso si pensamos que no tenemos pecado.
Todo el capítulo segundo de la primera de Juan está dedicado a advertirnos acerca de nuestra necesidad de limpieza constante, de una revisión continua de nuestra convicción, para que verdaderamente podamos glorificar al padre.
Quien dice que permanece en él, debe andar como él anduvo (1 Juan 2:6) Es así de sencillo, y esto es lo que implica la Convicción, el constante escudriñar de nuestros corazones, y caminar conforme a las enseñanzas de Jesús, y el continuo rechazo a las influencias del mundo. Y si no somos capaces de hacer de esto una verdad en nuestras vidas, entonces somos tan cristianos como una calabaza es una sandía y tenemos que rogar por la misericordia de Dios y pedir que Su mano poderosa nos guíe de acuerdo con su voluntad. Si este es su caso, hable con su pastor o con cualquier cristiano maduro que le pueda dar orientación, y orar con usted, el hecho de que esté dispuesto a tratar debería decirle que Dios está obrando en su vida y usted debe perseverar. Si por el contrario, usted no es capaz o no está dispuesto a tratar, esto debería confirmarle que usted ya está condenado.
Convicción le llevará a conocer y obedecer la guía del Espíritu Santo, y ser verdaderamente nacido del espíritu, y si usted está allí entonces sea bienvenido a la familia de Cristo
Mañana vamos a hablar de la comisión.
Que el Espíritu del Dios eterno traiga convicción a sus vidas y les guíe a caminar de acuerdo a Su palabra.
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
¿Acaso es suficiente que un día sentimos que había demasiado pecado en nuestras vidas, y decidimos pedir perdón?
¿Acaso es suficiente con que mis padres fueron parte de una especie de iglesia cristiana y me trajeron cuando era niño, y crecí escuchando cosas sobre Jesús, y decidí seguir la tradición?
Creo que hay mucho más que ser religioso o ceremonial o tradicional en ser un cristiano.
Yo les llamo las cuatro C, convicción, comisión, compromiso y compasión.
Y la razón por la que utilizo estas palabras es porque ellas implican todo el significado de lo que se necesita para ser un verdadero cristiano.
Vamos a escribir de cada tema por separado, en cuatro partes, para poder decir todo lo que hay que decir sobre cada uno de ellos. Hoy voy a empezar con la convicción.
Convicción, porque tiene que haber un impacto, una explosión de transformación en su vida que le hará cambiarlo todo, echar a un lado todos los patrones de vida anteriores y empezar de nuevo con un nuevo conjunto de patrones. "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas" 2 Corintios 5:17. No basta con que un día le diga a Jesús, me arrepiento, tiene que haber un verdadero arrepentimiento, y la palabra arrepentimiento implica mucho más que sólo una sensación momentánea de culpa o remordimiento, esta palabra implica un remordimiento penitente que conduce a un cambio permanente de dirección.
Si le decimos a Jesús que lo amamos y seguimos comportándonos como si la palabra no ha entrado en nuestros corazones, no ha habido una verdadera conversión. "... Todo el que quiera ser amigo del mundo se convierte en un enemigo de Dios" (Santiago 4:4).
Convicción implica un deseo de cambiar, de seguir las cosas de Cristo, de abandonar todo lo que huele a pecado, y todo lo que hay en el mundo está impregnado con el pecado. Implica desprenderse de viejos hábitos, de viejos amigos, de viejo estilo de vida, de viejos patrones. La convicción no implica abandonar la vida, implica que nos abandonemos a Cristo y confiemos en él para guiarnos a nuevas formas de disfrutar y vivir la vida al máximo, sin las corruptibles influencias del mundo. Convicción no implica convertirse en enemigos de nuestros viejos amigos, implica que si verdaderamente hemos sido transformados la mayoría de ellos huirán de nosotros.
No os conforméis a los patrones de este mundo, sino seis transformados mediante la renovación de vuestra mente. A fin de que podáis comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2)
Convicción implica querer a Cristo en su vida más que cualquier otra cosa, y darle prioridad a Él sobre todas las cosas, y me refiero a todas las cosas, y eso incluye lo que somos, de dónde venimos, qué hacemos, cómo respiramos.
La Biblia nos dice en 2 Corintios 13, examínense ustedes mismos para ver si están en la fe. Y esta afirmación implica hacernos a nosotros mismos todos los días esta pregunta, y preguntársela al Señor; ¿fue hoy mi caminar digno de tu gracia Señor? Porque el hedor del mundo se impregna en nuestra ropa, en nuestro pelo, en nuestros corazones, en nuestras almas cada día que caminamos por la vida; es tan fuerte y tan contagioso que debemos lavarnos completamente todas las noches antes de irnos a la cama, necesitamos ducharnos de nuevo con la sangre del cordero y aferrarnos a Dios de nuevo en arrepentimiento, incluso si pensamos que no tenemos pecado.
Todo el capítulo segundo de la primera de Juan está dedicado a advertirnos acerca de nuestra necesidad de limpieza constante, de una revisión continua de nuestra convicción, para que verdaderamente podamos glorificar al padre.
Quien dice que permanece en él, debe andar como él anduvo (1 Juan 2:6) Es así de sencillo, y esto es lo que implica la Convicción, el constante escudriñar de nuestros corazones, y caminar conforme a las enseñanzas de Jesús, y el continuo rechazo a las influencias del mundo. Y si no somos capaces de hacer de esto una verdad en nuestras vidas, entonces somos tan cristianos como una calabaza es una sandía y tenemos que rogar por la misericordia de Dios y pedir que Su mano poderosa nos guíe de acuerdo con su voluntad. Si este es su caso, hable con su pastor o con cualquier cristiano maduro que le pueda dar orientación, y orar con usted, el hecho de que esté dispuesto a tratar debería decirle que Dios está obrando en su vida y usted debe perseverar. Si por el contrario, usted no es capaz o no está dispuesto a tratar, esto debería confirmarle que usted ya está condenado.
Convicción le llevará a conocer y obedecer la guía del Espíritu Santo, y ser verdaderamente nacido del espíritu, y si usted está allí entonces sea bienvenido a la familia de Cristo
Mañana vamos a hablar de la comisión.
Que el Espíritu del Dios eterno traiga convicción a sus vidas y les guíe a caminar de acuerdo a Su palabra.
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
jueves, 16 de septiembre de 2010
Descanso y Paz en Dios!
Sé que nos merecemos todo el sufrimiento que viene a nosotros, pero también sé que Dios nos ha proporcionado herramientas asombrosas para eliminar o hacer frente a las consecuencias del dolor, pero mas importante, El nos ha proporcionado una manera de tener descanso, de tener paz y entendimiento en medio de la tormenta no importa lo grande que esta pueda parecer.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
Es imposible que un hombre no sea por lo menos perturbado por ciertos momentos de tribulación, pero una vez que hemos captado una verdadera comprensión del hecho de que hay una paz que va más allá de todo entendimiento humano, una paz que esta por encima todas las circunstancias, y que esta paz nos es dada cuando llegamos a los pies de Jesús, y que esta paz está a nuestra disposición para disfrutarla una vez que nos decidimos a profundizar en la fuente que nos la provee; la cosa más obvia sería que nos apresuráramos a aprender como tener un flujo continuo de esta paz y llevarla con nosotros dondequiera que vayamos.
Porque esta paz es el secreto de la vida, es el secreto de la longevidad, de la riqueza espiritual, de alegría en abundancia, de la risa contagiosa, de insaciables deseos de aprender y crecer, de profunda motivación, esta paz es la fuente de la juventud.
Sin embargo, muy pocos de nosotros parecen estar realmente interesados en el descubrimiento y la exploración de este descanso que el Señor nos está arrojando en su sobreabundancia de amor.
¿Y por qué es eso? ¿Por qué hay tanta miseria, incluso en el mundo cristiano, y tanta lucha, y la tanta competencia y división y arrogancia y codicia y hambre por el poder?
¿Y por qué existe entre los hermanos esta incapacidad de hacer frente a las vicisitudes, a los problemas, a los engaños? ¿Porque tantos inclusive no logran sobrevivir?
Una de las carreras de mayor proliferación entre los creyentes hoy en día es la consejería cristiana, y eso es porque los cristianos están yendo en manadas a la oficina del consejero, buscando una manera de hacer frente a las dificultades. En el pasado, el pastor fue capaz de atender a los problemas de la congregación a través de conversaciones y visitas esporádicas a los hermanos. Hoy en día esto se ha convertido en una tarea imposible, porque los problemas se han vuelto tan complejos y los miembros que necesitan consejos se han multiplicado tanto, que el pastor no tiene otra opción que referirlos al consejo de un experto.
Las estadísticas nos muestran que el divorcio entre los cristianos se ha hecho tan común como el divorcio entre los no creyentes, acercándose a un cincuenta por ciento de todos los matrimonios; hace apenas cien años que dichos números eran menos de un cinco por ciento. Leí en un estudio reciente que tres de cada cuatro hijos adolescentes de familias cristianas son falsos cristianos, y hay más, la creciente tasa de deserción del cristianismo, y la tasa de conversión a otras religiones son asombrosas. Parece que la verdad del evangelio ha perdido su atractivo en el mundo civilizado.
Me desconcierta saber que la religión de más rápido crecimiento entre los hispanos es el Islam, realmente me rompe el corazón el oír tales noticias.
Pablo escribió en Gálatas 1:9: Si alguien está predicando un evangelio distinto del que habéis aceptado, ¡que caiga bajo maldición! Y mucho del problema radica en el hecho de que el cuerpo de Cristo se ha hecho débil y blando por la falta de ejercicio, la iglesia moderna no predica un evangelio de arrepentimiento, no predica la santificación, no predica el Jesús de Gólgota, no predica el Reino de Dios, pero esta más bien predicando un reino mundano, o de entretenimiento para mantener la presión baja, o apaciguar a los miembros, o rascarles los oídos.
Y los verdaderos cristianos se están convirtiendo en pocos y aparte; verdaderos individuos comprometidos, dedicados al evangelio, separados del mundo, y los cuales viven una vida de devoción son menos cada año.
No puede haber paz en un corazón que en realidad no conoce a Jesús. No puede haber descanso en un corazón cuyo pan de cada día se está recogiendo en una iglesia de comida rápida, una iglesia sin nutrición, sin fuerza; fuerza que sólo puede encontrarse en el poder del Espíritu Santo, Espíritu Santo, que no acepta lidiar con el diablo y que no participará en las charadas que se están montando todas las semanas en las miles de iglesias que se autodenominan cristianas.
Necesito desafiar a cada uno de ustedes hoy, porque hay una vida victoriosa en Cristo Jesús, que excede a nuestra imaginación más salvaje, hay una paz gloriosa al alcance de nuestras manos, la cual fue ordenada para nosotros y la cual tenemos el derecho a tomar posesión cuando nos convertimos en seguidores de Jesucristo. Mas un corazón lleno de manchas y arrugas no puede encontrar su camino a la victoria, la sangre de Jesús debe ser vertida en ese corazón, y esa preciosa sangre sólo puede ser rociada por la devoción, a través del estudio, a través de la fiel obediencia de sus mandamientos, a través de la práctica de sus mandamientos del amor incondicional y sincero al prójimo, y por los enemigos, y por aquellos que nos persiguen.
Si tu iglesia no te está proporcionando esta guía y esta enseñanza, búscala por tu cuenta, la única ayuda que necesitas ya está a la mano. El Espíritu Santo de Dios te guiará y te aconsejara. Reúnete con los hermanos, y formen grupos de aprendizaje para este fin, pero nunca te niegues el derecho a ser llenado con la herramienta más poderosa que la ha sido dada a cada hijo de Dios; su descanso.
Existe una íntima relación entre la paz de Dios y la unción del Espíritu Santo, y con el fin de recibir ambos, debes ser vestido para la ocasión, completamente vestido con la armadura de Dios, y empapado con la sangre de Cristo, y para ponerte este vestido todo lo que necesitas es, tu persona, tu Biblia, y un inquebrantable compromiso nacido del corazón. Así que hazlo!
quítate tu viejo yo, y ponte el vestido de la salvación, y del descanso en el Señor.
Que el Dios de la paz dé la paz a sus corazones en todas las circunstancias!
Rev. José A. Luna
Siervo de Jesucristo
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
Es imposible que un hombre no sea por lo menos perturbado por ciertos momentos de tribulación, pero una vez que hemos captado una verdadera comprensión del hecho de que hay una paz que va más allá de todo entendimiento humano, una paz que esta por encima todas las circunstancias, y que esta paz nos es dada cuando llegamos a los pies de Jesús, y que esta paz está a nuestra disposición para disfrutarla una vez que nos decidimos a profundizar en la fuente que nos la provee; la cosa más obvia sería que nos apresuráramos a aprender como tener un flujo continuo de esta paz y llevarla con nosotros dondequiera que vayamos.
Porque esta paz es el secreto de la vida, es el secreto de la longevidad, de la riqueza espiritual, de alegría en abundancia, de la risa contagiosa, de insaciables deseos de aprender y crecer, de profunda motivación, esta paz es la fuente de la juventud.
Sin embargo, muy pocos de nosotros parecen estar realmente interesados en el descubrimiento y la exploración de este descanso que el Señor nos está arrojando en su sobreabundancia de amor.
¿Y por qué es eso? ¿Por qué hay tanta miseria, incluso en el mundo cristiano, y tanta lucha, y la tanta competencia y división y arrogancia y codicia y hambre por el poder?
¿Y por qué existe entre los hermanos esta incapacidad de hacer frente a las vicisitudes, a los problemas, a los engaños? ¿Porque tantos inclusive no logran sobrevivir?
Una de las carreras de mayor proliferación entre los creyentes hoy en día es la consejería cristiana, y eso es porque los cristianos están yendo en manadas a la oficina del consejero, buscando una manera de hacer frente a las dificultades. En el pasado, el pastor fue capaz de atender a los problemas de la congregación a través de conversaciones y visitas esporádicas a los hermanos. Hoy en día esto se ha convertido en una tarea imposible, porque los problemas se han vuelto tan complejos y los miembros que necesitan consejos se han multiplicado tanto, que el pastor no tiene otra opción que referirlos al consejo de un experto.
Las estadísticas nos muestran que el divorcio entre los cristianos se ha hecho tan común como el divorcio entre los no creyentes, acercándose a un cincuenta por ciento de todos los matrimonios; hace apenas cien años que dichos números eran menos de un cinco por ciento. Leí en un estudio reciente que tres de cada cuatro hijos adolescentes de familias cristianas son falsos cristianos, y hay más, la creciente tasa de deserción del cristianismo, y la tasa de conversión a otras religiones son asombrosas. Parece que la verdad del evangelio ha perdido su atractivo en el mundo civilizado.
Me desconcierta saber que la religión de más rápido crecimiento entre los hispanos es el Islam, realmente me rompe el corazón el oír tales noticias.
Pablo escribió en Gálatas 1:9: Si alguien está predicando un evangelio distinto del que habéis aceptado, ¡que caiga bajo maldición! Y mucho del problema radica en el hecho de que el cuerpo de Cristo se ha hecho débil y blando por la falta de ejercicio, la iglesia moderna no predica un evangelio de arrepentimiento, no predica la santificación, no predica el Jesús de Gólgota, no predica el Reino de Dios, pero esta más bien predicando un reino mundano, o de entretenimiento para mantener la presión baja, o apaciguar a los miembros, o rascarles los oídos.
Y los verdaderos cristianos se están convirtiendo en pocos y aparte; verdaderos individuos comprometidos, dedicados al evangelio, separados del mundo, y los cuales viven una vida de devoción son menos cada año.
No puede haber paz en un corazón que en realidad no conoce a Jesús. No puede haber descanso en un corazón cuyo pan de cada día se está recogiendo en una iglesia de comida rápida, una iglesia sin nutrición, sin fuerza; fuerza que sólo puede encontrarse en el poder del Espíritu Santo, Espíritu Santo, que no acepta lidiar con el diablo y que no participará en las charadas que se están montando todas las semanas en las miles de iglesias que se autodenominan cristianas.
Necesito desafiar a cada uno de ustedes hoy, porque hay una vida victoriosa en Cristo Jesús, que excede a nuestra imaginación más salvaje, hay una paz gloriosa al alcance de nuestras manos, la cual fue ordenada para nosotros y la cual tenemos el derecho a tomar posesión cuando nos convertimos en seguidores de Jesucristo. Mas un corazón lleno de manchas y arrugas no puede encontrar su camino a la victoria, la sangre de Jesús debe ser vertida en ese corazón, y esa preciosa sangre sólo puede ser rociada por la devoción, a través del estudio, a través de la fiel obediencia de sus mandamientos, a través de la práctica de sus mandamientos del amor incondicional y sincero al prójimo, y por los enemigos, y por aquellos que nos persiguen.
Si tu iglesia no te está proporcionando esta guía y esta enseñanza, búscala por tu cuenta, la única ayuda que necesitas ya está a la mano. El Espíritu Santo de Dios te guiará y te aconsejara. Reúnete con los hermanos, y formen grupos de aprendizaje para este fin, pero nunca te niegues el derecho a ser llenado con la herramienta más poderosa que la ha sido dada a cada hijo de Dios; su descanso.
Existe una íntima relación entre la paz de Dios y la unción del Espíritu Santo, y con el fin de recibir ambos, debes ser vestido para la ocasión, completamente vestido con la armadura de Dios, y empapado con la sangre de Cristo, y para ponerte este vestido todo lo que necesitas es, tu persona, tu Biblia, y un inquebrantable compromiso nacido del corazón. Así que hazlo!
quítate tu viejo yo, y ponte el vestido de la salvación, y del descanso en el Señor.
Que el Dios de la paz dé la paz a sus corazones en todas las circunstancias!
Rev. José A. Luna
Siervo de Jesucristo
lunes, 13 de septiembre de 2010
En Defensa de Jesus!
Antes de mi retorno a Cristo pensaba que los cristianos eran raros, locos con el cerebro lavado, perdedores sin vida que necesitaban aferrarse a su religión como una forma de desconectarse de su miseria, pensaba que los líderes de las iglesias eran manipuladores que se aprovechaban de aquellos que se dejaban lavar el cerebro, y veía todas las iglesias por igual. Católicos, evangélicos, testigos de Jehová, mormones, para mí eran todos iguales. Yo no podía distinguir entre un mormón y un Pentecostal. Veía a un cristiano como un mercader de baratijas cargando una Biblia, con camisa blanca pantalón negro y un portalápices de bolsillo el cual va de puerta en puerta vendiendo su veneno o tratando de sacar dinero de las personas.
Y ese es el estereotipo que ha hecho el mundo de los cristianos, así es como el mundo aún nos ve, cómo el diablo nos ha pintado para mantener a sus víctimas lejos de nosotros, y cada vez que un predicador aparece en la lista de los más buscados, cada vez que hay un "escándalo" que implica a cristianos, algún titular acerca de inmoralidad, fornicación, infidelidad, homosexualidad, perversión, de abuso de menores, divorcio, estafa o cualquier otro pecado moral o social en las noticias, el mundo obtiene una confirmación de sus preconcebidas creencias. No importa que la gente del mundo hace estas cosas regularmente sin siquiera mirarlas como pecado, cuando un líder de una iglesia hace cualquiera de estas cosas, se convierte en titular, es una noticia digna de ser publicada, y le da a los incrédulos una razón para mantenerse alejados de ésos ‘mercaderes de baratijas que cargan una Biblia y que siempre están tratando de vender algo, o de engañar a alguien, o hacerles creer a sus ideas locas’.
No importa quien haya cometido el pecado, o si se ha cometido algún pecado, ya sea católicos, evangélicos, mormones, Testigos de Jehová, es todo lo mismo, "todos son el mismo grupo, y sus hábitos de tráfico, y su extraña sectas, y sus campos de concentración, y sus sectas de poligamia, etc. son repugnantes, inmorales, y cosas de locos”.
Esa es la realidad actual de la iglesia, el diablo le ha vendido al mundo un buen engaño, y de quién es la culpa de que llevemos con nosotros una imagen tan oscura? Se supone que debemos ser la luz del mundo (Mateo 5:14-16), sin embargo a menudo se nos ve como algo que se debe evitar. ¿Somos los evangélicos merecedores de este estereotipo? Por supuesto que sí!
¿Por qué? Porque estamos durmiendo, mientras que otros están haciendo aspavientos, porque muchas veces nuestros líderes han sido cegados por exaltar su propia gloria, porque no hemos hecho un esfuerzo para separarnos de los demás, para que el mundo sepa que hay una diferencia entre los evangélicos y los mormones y los testigos de Jehová y los católicos, porque cuando un tele-evangelista vestido de corrupción se convierte en noticia de primera plana, solo susurramos entre nosotros mismos, a menudo criticando y juzgando, a menudo fabricando excusas, en vez de actuar de acuerdo con la Biblia.
Varias veces he tenido que defender el Evangelio en situaciones en las que los crímenes y la corrupción de la iglesia de los últimos dos mil años se convierten en los crímenes y la corrupción del cristianismo. Lo que la Iglesia Católica hizo en los últimos dos mil años no es la Iglesia Católica quien lo hizo, “son los cristianos”, y lo único que hacemos al respecto es encogernos de hombros y mirar hacia otro lado.
Y en vez de hacer frente a estas situaciones cara a cara, en lugar de defender a Cristo, y convertirnos en la iglesia que Jesús una vez soñó, poco a poco estamos suavizando nuestra posición, ajustando nuestras doctrinas, haciéndolas "cada vez más modernas" y permitiendo que el mundo se deslice suavemente en nuestras bancas, convirtiéndonos cada día más en la iglesia de Laodicea. Nos enfocamos cada día más en evitar palabras "ofensivas", y en ser "políticamente correctos". ¿Qué bien hace al Evangelio en tener una iglesia llena de gente que no conoce a Cristo? ¿Como ayuda el Evangelio a una congregación que cree que es salva porque viene a la iglesia el domingo, o porque un día se murmuró un sí tímido a Jesús? Esa es precisamente la razón por la que se está convirtiendo en algo común el tener noticias de la inmoralidad, deshonestidad, corrupción, y otras barbaridades en el interior de la iglesia, esta es precisamente la razón por la que muchos piensan que somos una broma o una gran empresa, esta es precisamente la razón por la que cuando Jesús venga, la mayor parte de la iglesia se va a quedar atrás, si bien es cierto que esto es profético. (Mateo 25:1-13)
Es hora de dejar de perseguir la gloria personal, es hora de centrarse en el mensaje de Cristo, de tomar una posición por Cristo y llevar ante el púlpito una palabra sin compromiso, palabra que traiga convicción a las masas una palabra que traiga a las congregaciones de rodillas , es el momento de lanzar a aquellos que verdaderamente creen, de los bancos y a las calles, de prepararlos para salir a levantar la voz por Cristo, es el momento de exaltar y anunciar el verdadero Evangelio de Jesucristo a pesar de las consecuencias.
Que el mundo sepa que hay una verdadera luz brillando en la oscuridad, una vid verdadera la cual produce frutos para el reino, es el momento de "Dejar la insensatez y vivir, y andar en los caminos del discernimiento" (Proverbios 9:6) .
No somos verdaderos cristianos, si no estamos dispuestos a llevar nuestra cruz, no somos cristianos sinceros, si no estamos dispuestos a salir en defensa del evangelio, Jesús sabía que esto iba a pasar cuando habló las palabras escritas en Marcos 8:34-38 "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí y por el evangelio, la salvará. ¿Que bueno es para un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. "
Así que salgamos en defensa de Cristo Jesús y salvemos nuestras almas, antes de que sea demasiado tarde!
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
Y ese es el estereotipo que ha hecho el mundo de los cristianos, así es como el mundo aún nos ve, cómo el diablo nos ha pintado para mantener a sus víctimas lejos de nosotros, y cada vez que un predicador aparece en la lista de los más buscados, cada vez que hay un "escándalo" que implica a cristianos, algún titular acerca de inmoralidad, fornicación, infidelidad, homosexualidad, perversión, de abuso de menores, divorcio, estafa o cualquier otro pecado moral o social en las noticias, el mundo obtiene una confirmación de sus preconcebidas creencias. No importa que la gente del mundo hace estas cosas regularmente sin siquiera mirarlas como pecado, cuando un líder de una iglesia hace cualquiera de estas cosas, se convierte en titular, es una noticia digna de ser publicada, y le da a los incrédulos una razón para mantenerse alejados de ésos ‘mercaderes de baratijas que cargan una Biblia y que siempre están tratando de vender algo, o de engañar a alguien, o hacerles creer a sus ideas locas’.
No importa quien haya cometido el pecado, o si se ha cometido algún pecado, ya sea católicos, evangélicos, mormones, Testigos de Jehová, es todo lo mismo, "todos son el mismo grupo, y sus hábitos de tráfico, y su extraña sectas, y sus campos de concentración, y sus sectas de poligamia, etc. son repugnantes, inmorales, y cosas de locos”.
Esa es la realidad actual de la iglesia, el diablo le ha vendido al mundo un buen engaño, y de quién es la culpa de que llevemos con nosotros una imagen tan oscura? Se supone que debemos ser la luz del mundo (Mateo 5:14-16), sin embargo a menudo se nos ve como algo que se debe evitar. ¿Somos los evangélicos merecedores de este estereotipo? Por supuesto que sí!
¿Por qué? Porque estamos durmiendo, mientras que otros están haciendo aspavientos, porque muchas veces nuestros líderes han sido cegados por exaltar su propia gloria, porque no hemos hecho un esfuerzo para separarnos de los demás, para que el mundo sepa que hay una diferencia entre los evangélicos y los mormones y los testigos de Jehová y los católicos, porque cuando un tele-evangelista vestido de corrupción se convierte en noticia de primera plana, solo susurramos entre nosotros mismos, a menudo criticando y juzgando, a menudo fabricando excusas, en vez de actuar de acuerdo con la Biblia.
Varias veces he tenido que defender el Evangelio en situaciones en las que los crímenes y la corrupción de la iglesia de los últimos dos mil años se convierten en los crímenes y la corrupción del cristianismo. Lo que la Iglesia Católica hizo en los últimos dos mil años no es la Iglesia Católica quien lo hizo, “son los cristianos”, y lo único que hacemos al respecto es encogernos de hombros y mirar hacia otro lado.
Y en vez de hacer frente a estas situaciones cara a cara, en lugar de defender a Cristo, y convertirnos en la iglesia que Jesús una vez soñó, poco a poco estamos suavizando nuestra posición, ajustando nuestras doctrinas, haciéndolas "cada vez más modernas" y permitiendo que el mundo se deslice suavemente en nuestras bancas, convirtiéndonos cada día más en la iglesia de Laodicea. Nos enfocamos cada día más en evitar palabras "ofensivas", y en ser "políticamente correctos". ¿Qué bien hace al Evangelio en tener una iglesia llena de gente que no conoce a Cristo? ¿Como ayuda el Evangelio a una congregación que cree que es salva porque viene a la iglesia el domingo, o porque un día se murmuró un sí tímido a Jesús? Esa es precisamente la razón por la que se está convirtiendo en algo común el tener noticias de la inmoralidad, deshonestidad, corrupción, y otras barbaridades en el interior de la iglesia, esta es precisamente la razón por la que muchos piensan que somos una broma o una gran empresa, esta es precisamente la razón por la que cuando Jesús venga, la mayor parte de la iglesia se va a quedar atrás, si bien es cierto que esto es profético. (Mateo 25:1-13)
Es hora de dejar de perseguir la gloria personal, es hora de centrarse en el mensaje de Cristo, de tomar una posición por Cristo y llevar ante el púlpito una palabra sin compromiso, palabra que traiga convicción a las masas una palabra que traiga a las congregaciones de rodillas , es el momento de lanzar a aquellos que verdaderamente creen, de los bancos y a las calles, de prepararlos para salir a levantar la voz por Cristo, es el momento de exaltar y anunciar el verdadero Evangelio de Jesucristo a pesar de las consecuencias.
Que el mundo sepa que hay una verdadera luz brillando en la oscuridad, una vid verdadera la cual produce frutos para el reino, es el momento de "Dejar la insensatez y vivir, y andar en los caminos del discernimiento" (Proverbios 9:6) .
No somos verdaderos cristianos, si no estamos dispuestos a llevar nuestra cruz, no somos cristianos sinceros, si no estamos dispuestos a salir en defensa del evangelio, Jesús sabía que esto iba a pasar cuando habló las palabras escritas en Marcos 8:34-38 "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí y por el evangelio, la salvará. ¿Que bueno es para un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. "
Así que salgamos en defensa de Cristo Jesús y salvemos nuestras almas, antes de que sea demasiado tarde!
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
domingo, 12 de septiembre de 2010
Que te esta Pasando America?
He estado observando con tristeza las noticias sobre la controversia con un pastor de Florida, quien tenía planes de quemar el Corán el once de septiembre.
Aunque como él, yo también creo que el Islam es una religión herética y que los escritos en el Corán podrían interpretarse como motivando a sus seguidores a la violencia bruta y el desprecio por la vida y los seres humanos no creyentes, estoy convencido de que si nuestro Señor Jesucristo estuviese caminando en la tierra Hoy, él se opondría a la quema de este libro, no porque los musulmanes serian ofendidos o insultados, sino por quién es Él y lo que Él nos enseñó. Pues Jesús nos dio un evangelio de paz y de amor al prójimo porque él nos enseñó a amar a nuestros enemigos y los que nos persiguen.
En cualquier caso, aun con lo equivocado que este pastor podría estar, he visto en América, un triste espectáculo de deconstrucción.
He visto cómo las masas y los medios de comunicación y el gobierno se agruparon todos en contra de este desconocido de la Florida, y la motivación oculta detrás de esta creciente presión sobre él no tiene nada que ver con el respeto o el amor, aunque nadie se atreve a admitirlo, este repudio a la acción de este pastor se basa únicamente en el miedo.
Yo vi. con incredulidad cómo este pastor fue manipulado hacia el descrédito por los medios y algunos líderes islámicos, y caminó a la trampa como una oveja al matadero. Vi a un líder de una mezquita de la Florida ser entrevistado en la televisión, y aun un ciego se habría dado cuenta cómo este hombre mentía ante las cámaras de televisión, y cómo el estaba siendo incitado por la línea de preguntas de los medios de comunicación para decir más mentiras.
Vi a un hombre con convicción, equivocado como pudo haber estado, ser llamado en la televisión un lunático, un buscador de atención, un mentiroso patológico, y muchos otros nombres los cuales no vale la pena mencionar, con la única finalidad de hacer trizas su credibilidad, de convertirla en basura.
Los estadounidenses parecen haber olvidado que este país fue fundado sobre principios cristianos, y que los héroes que lo fundaron lucharon contra la opresión y la tiranía, y, sin embargo hoy no parecen darse cuenta de cómo ese miedo nos está hundiendo de nuevo en la opresión.
Me pregunto qué pasó con los Theodore Roosevelt y William McKinley de América, quienes hace apenas unas décadas mostraron en todo el mundo la bandera de una América invencible, poderosa y triunfante.
Hoy nos tiemblan las rodillas ante la idea de que alguien va a quemar algunos libros religiosos en un lugar en medio de la nada, hoy en día el miedo nos ha llevado a permitir que nuestra bandera nuestro patriotismo nuestra identidad sean pisoteados, escupidos, e insultados.
Si lo que los terroristas querían era aterrorizarnos, entonces ya han ganado, porque hoy Estados Unidos está viviendo en el miedo; y la hipocresía de hablar de la reconciliación y el derecho a la religión y la igualdad no oculta este hecho.
Cuando un montón de Biblias son quemadas en un país islámico, está bien porque son islámicos, cuando unos cuantos cristianos son asesinados o maltratados o violados sus derechos en un país islámico, no significa gran cosa, cuando un gobierno islámico pone un montón de estadounidenses en la cárcel porque son cristianos, entonces entramos a la negociación diplomática razonable, para no ofender a sus creencias religiosas,
Cuando nuestras mujeres viajar a un Estado islámico tienen que someterse a sus creencias y tradiciones bárbaras o correr el riesgo de ir a prisión e incluso la muerte, sin embargo, cuando una persona Islámica llega a Estados Unidos puede proclamar sus derechos a la exportación de esas mismas creencias y tradiciones bárbaras a nuestro mundo, y estamos bien con eso. ¿Tiene esto algún sentido?
Yasser Arafat, un extremista muy conocido, dijo hace unos años que el Islam impondría su poder en el mundo sin una guerra en tan sólo unos años, hoy estamos viendo la verdad de esas palabras en nuestro propio suelo.
Loco o no, este pastor de la Florida, dijo una verdad importante en una de sus entrevistas, ¿cuándo vamos a plantar nuestros pies en la tierra? ¿Hasta dónde llegarán antes de que hagamos algo al respecto?
Me siento orgulloso de ser canadiense, pero me sentiría igualmente orgulloso si yo fuera americano, porque los estadounidenses tienen un corazón para la libertad y un orgullo por su país, la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, y como americano yo estaría de pie en defensa de ese orgullo con audacia feroz. Pero más allá de todo eso soy un cristiano, un seguidor de Jesucristo y tengo una admiración muy especial por la historia americana, porque fue forjada en los principios fundamentales del cristianismo.
Actualmente, Estados Unidos poco a poco esta alejándose de sus fundamentos, y a menos que el gobierno y los políticos abran los ojos y empiecen a tomar medidas serias, no pasará mucho tiempo antes de que algún extraño se presente y comience a imponer un nuevo conjunto de reglas.
los valores cristianos de Estados Unidos y el fundamento bíblico en el que se basaron su constitución y la declaración de la independencia están siendo lentamente fundidos en una extraña mezcla de "legislaciones tolerantes"
Lo que siempre me ha gustado de Estados Unidos esta lentamente desapareciendo, Patriotismo, Identidad, y fuerza pura. No lo dejes ir más lejos América, habla, vota, legisla, y ponle fin a esta locura en la que América se está convirtiendo en un juguete de los "musulmanes radicales”...
Mira a tu bandera América, mira tu himno, mira a tus héroes, y mira la historia de esos miles de hombres y mujeres que sacrifican sus vidas en el frente de batalla en el extranjero para defender la grandeza de esta nación.
Despierta América, vuelve a ser quien eres, pues tu fuerza no está en tus armas y tu poderoso ejército o en tu política exterior, sino en el corazón de tus hombres y mujeres, en el valor de aquellos que históricamente lucharon contra todo obstáculo para hacer lo que eres hoy. Y esa pasión y ese amor y ese poder todavía están vivos en tu corazón hoy día, por lo cual te digo, despierta America, antes de sea demasiado tarde.
Rev. José A. Luna
Siervo de Jesucristo
Aunque como él, yo también creo que el Islam es una religión herética y que los escritos en el Corán podrían interpretarse como motivando a sus seguidores a la violencia bruta y el desprecio por la vida y los seres humanos no creyentes, estoy convencido de que si nuestro Señor Jesucristo estuviese caminando en la tierra Hoy, él se opondría a la quema de este libro, no porque los musulmanes serian ofendidos o insultados, sino por quién es Él y lo que Él nos enseñó. Pues Jesús nos dio un evangelio de paz y de amor al prójimo porque él nos enseñó a amar a nuestros enemigos y los que nos persiguen.
En cualquier caso, aun con lo equivocado que este pastor podría estar, he visto en América, un triste espectáculo de deconstrucción.
He visto cómo las masas y los medios de comunicación y el gobierno se agruparon todos en contra de este desconocido de la Florida, y la motivación oculta detrás de esta creciente presión sobre él no tiene nada que ver con el respeto o el amor, aunque nadie se atreve a admitirlo, este repudio a la acción de este pastor se basa únicamente en el miedo.
Yo vi. con incredulidad cómo este pastor fue manipulado hacia el descrédito por los medios y algunos líderes islámicos, y caminó a la trampa como una oveja al matadero. Vi a un líder de una mezquita de la Florida ser entrevistado en la televisión, y aun un ciego se habría dado cuenta cómo este hombre mentía ante las cámaras de televisión, y cómo el estaba siendo incitado por la línea de preguntas de los medios de comunicación para decir más mentiras.
Vi a un hombre con convicción, equivocado como pudo haber estado, ser llamado en la televisión un lunático, un buscador de atención, un mentiroso patológico, y muchos otros nombres los cuales no vale la pena mencionar, con la única finalidad de hacer trizas su credibilidad, de convertirla en basura.
Los estadounidenses parecen haber olvidado que este país fue fundado sobre principios cristianos, y que los héroes que lo fundaron lucharon contra la opresión y la tiranía, y, sin embargo hoy no parecen darse cuenta de cómo ese miedo nos está hundiendo de nuevo en la opresión.
Me pregunto qué pasó con los Theodore Roosevelt y William McKinley de América, quienes hace apenas unas décadas mostraron en todo el mundo la bandera de una América invencible, poderosa y triunfante.
Hoy nos tiemblan las rodillas ante la idea de que alguien va a quemar algunos libros religiosos en un lugar en medio de la nada, hoy en día el miedo nos ha llevado a permitir que nuestra bandera nuestro patriotismo nuestra identidad sean pisoteados, escupidos, e insultados.
Si lo que los terroristas querían era aterrorizarnos, entonces ya han ganado, porque hoy Estados Unidos está viviendo en el miedo; y la hipocresía de hablar de la reconciliación y el derecho a la religión y la igualdad no oculta este hecho.
Cuando un montón de Biblias son quemadas en un país islámico, está bien porque son islámicos, cuando unos cuantos cristianos son asesinados o maltratados o violados sus derechos en un país islámico, no significa gran cosa, cuando un gobierno islámico pone un montón de estadounidenses en la cárcel porque son cristianos, entonces entramos a la negociación diplomática razonable, para no ofender a sus creencias religiosas,
Cuando nuestras mujeres viajar a un Estado islámico tienen que someterse a sus creencias y tradiciones bárbaras o correr el riesgo de ir a prisión e incluso la muerte, sin embargo, cuando una persona Islámica llega a Estados Unidos puede proclamar sus derechos a la exportación de esas mismas creencias y tradiciones bárbaras a nuestro mundo, y estamos bien con eso. ¿Tiene esto algún sentido?
Yasser Arafat, un extremista muy conocido, dijo hace unos años que el Islam impondría su poder en el mundo sin una guerra en tan sólo unos años, hoy estamos viendo la verdad de esas palabras en nuestro propio suelo.
Loco o no, este pastor de la Florida, dijo una verdad importante en una de sus entrevistas, ¿cuándo vamos a plantar nuestros pies en la tierra? ¿Hasta dónde llegarán antes de que hagamos algo al respecto?
Me siento orgulloso de ser canadiense, pero me sentiría igualmente orgulloso si yo fuera americano, porque los estadounidenses tienen un corazón para la libertad y un orgullo por su país, la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, y como americano yo estaría de pie en defensa de ese orgullo con audacia feroz. Pero más allá de todo eso soy un cristiano, un seguidor de Jesucristo y tengo una admiración muy especial por la historia americana, porque fue forjada en los principios fundamentales del cristianismo.
Actualmente, Estados Unidos poco a poco esta alejándose de sus fundamentos, y a menos que el gobierno y los políticos abran los ojos y empiecen a tomar medidas serias, no pasará mucho tiempo antes de que algún extraño se presente y comience a imponer un nuevo conjunto de reglas.
los valores cristianos de Estados Unidos y el fundamento bíblico en el que se basaron su constitución y la declaración de la independencia están siendo lentamente fundidos en una extraña mezcla de "legislaciones tolerantes"
Lo que siempre me ha gustado de Estados Unidos esta lentamente desapareciendo, Patriotismo, Identidad, y fuerza pura. No lo dejes ir más lejos América, habla, vota, legisla, y ponle fin a esta locura en la que América se está convirtiendo en un juguete de los "musulmanes radicales”...
Mira a tu bandera América, mira tu himno, mira a tus héroes, y mira la historia de esos miles de hombres y mujeres que sacrifican sus vidas en el frente de batalla en el extranjero para defender la grandeza de esta nación.
Despierta América, vuelve a ser quien eres, pues tu fuerza no está en tus armas y tu poderoso ejército o en tu política exterior, sino en el corazón de tus hombres y mujeres, en el valor de aquellos que históricamente lucharon contra todo obstáculo para hacer lo que eres hoy. Y esa pasión y ese amor y ese poder todavía están vivos en tu corazón hoy día, por lo cual te digo, despierta America, antes de sea demasiado tarde.
Rev. José A. Luna
Siervo de Jesucristo
lunes, 6 de septiembre de 2010
Cuando tus Heridas no se Cierran!
Acerquémonos al trono de la gracia con confianza, para que podamos recibir misericordia y hallar gracia para ayudarnos en nuestro tiempo de necesidad. (Hebreos 4:16)
Todos tenemos momentos de necesidad, todos tenemos momentos de desesperación, de preocupaciones, de dolor, de falta
Ningún ser humano sobre la faz de la tierra está exento de sufrimiento, es un hecho inherente a nuestra humanidad, y la razón de esto es porque en una ocasión rechazamos la oportunidad de vivir eternamente y en un mundo perfecto. (Génesis 3)
No somos expertos en el tema, mas a través de la historia, encontramos evidencia de que el sufrimiento no tiene ningún amigo, que podrías vivir en un castillo con todos los lujos del mundo, con cientos de sirvientes atendiendo a todas tus necesidades, con expertos en el ámbito de la alimentación la salud y la medicina rodeándote a ti y a tu familia durante todo el día, y aun así vas a recibir tu turno de sufrir, que podrías vivir en un monasterio y dedicar tu vida a la meditación y la iluminación espiritual, o practicar todo tipo de rituales esotéricos, y tu turno de sufrir aun llegara.
La angustia mental, física, y espiritual nos visitará en algún momento, y luego vendrá la muerte, la cual no perdona a nadie.
Voy a ahorrarnos el debate sobre por qué Dios permite el dolor, pues este tema está más allá del propósito de esta nota, pero para aquellos de ustedes que todavía tienen esta pregunta en su mente, les recomiendo leer el libro, "El problema con el dolor" por CS Lewis. Les aseguro que contestará a todas sus preguntas. Aquellos que lo deseen, pueden enviarme una nota y les enviare una copia en pdf de este libro en español.
Sin embargo, no importa si eres rico o pobre, asiático o de raza blanca, hombre o mujer, tribulación atacará cuando menos lo esperas.
Y el cómo manejemos estos momentos determinará la forma en que saldremos al otro lado de nuestras pruebas.
Me siento tentado a hablar del caso de Job, y la forma en la que salió victorioso de un momento de verdadero tormento, porque Job era un hombre de poder de influencia, de riquezas, un hombre que disfrutaba la vida al máximo, que tenía todo lo que necesitaba. Y entonces el dolor le golpeó con fuerza, y perdió su familia, su poder, sus posesiones, sus amigos e incluso su salud, hasta el punto de convertirse en un residuo, en una lastima de hombre ante los ojos del mundo. Sin embargo, su gran integridad, su amor por el Señor y su convicción, le ayudaron a salir ileso, pues el se mantuvo fiel alabando y adorando a su Dios, el Dios de todas las maravillas, quien finalmente le devolvió a la vida, dándole aún más poder y posesiones y familia que las que había tenido antes de sus tiempos de tribulación.
Sin embargo, el ejemplo de Job puede parecer exagerado, pues muchos atribuyen esta historia a una fábula, y otros la rechazan como imposibilidad,
Una cosa que nadie puede rechazar es la experiencia personal, y cada ser humano en la tierra ha tenido experiencias de sufrimiento, ya sea personal o por medio de relaciones.
Los que han puesto su confianza en el Señor Jesucristo, aquellos que se han apoyado en el poder de Jesús para sanar y para llevarnos a través de nuestro dolor, pueden dar testimonio de la gran bendición de su presencia en nuestras vidas.
Pues el Señor Jesucristo, de todos los hombres en la tierra, vivió en su propia carne hasta el último de los dolores; la traición, el rechazo, el odio, el desprecio, la humillación, el insulto, la burla, la negación, y todo atributo desmoralizante, y luego vino el abuso físico, la aflicción, el deshumanizante castigo, y en última instancia la crucifixión.
Y si eso no fuera suficiente, todavía tuvo que sufrir el rechazo y la ira de su propio padre. Este fue el dolor más angustioso que podía sufrir, soportar la separación de la persona que lo amaba y a quien El amaba por toda la eternidad
Nadie sabe mejor que Jesús, acerca de tiempos difíciles, nadie entiende más que a Jesús acerca de las penas y tribulaciones, nadie tiene más experiencia que Jesús sobre el dolor y el sufrimiento, nadie nunca vivirá a través de todo lo que Jesús ha vivido.
Él tiene el poder restaurador para corregir todo mal, para darnos la paz en medio de la tormenta, para sanar el corazón herido, para reparar el alma rota, para suavizar todas las asperezas, para convertir el odio en amor.
No hay un alma en este planeta que habiendo puesto su confianza en el Señor, que habiéndose acercado con confianza al trono de la gracia, haya sido decepcionado.
Si usted sabe que puede hacerlo por su cuenta Él no puede ayudarle, si usted está convencido de que conoce la forma de salir a camino Él no tiene nada que darle, si su fuerza es suficiente para sobrevivir a los vientos y las olas, entonces Él no tiene nada para usted, pero si se siente sobrecargado y cansado, abrumado, o al final de sus fuerzas, si su corazón duele tanto que no aguanta más, entonces es hora de darse por vencido. Quítese del asiento del conductor, y permita que Jesús guíe su vida por un rato, porque él sabe lo que usted siente, y Él calmara sus heridas.
Permítase acercarse a Él, en sus momentos de necesidad, con confianza, con valentía; y su gracia sobreabundante convertirá en bendición cada dolor, cada golpe, y cada herida abierta.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
Dios los bendiga a todos
Rev. José A. Luna
Un siervo de Cristo Jesús
Todos tenemos momentos de necesidad, todos tenemos momentos de desesperación, de preocupaciones, de dolor, de falta
Ningún ser humano sobre la faz de la tierra está exento de sufrimiento, es un hecho inherente a nuestra humanidad, y la razón de esto es porque en una ocasión rechazamos la oportunidad de vivir eternamente y en un mundo perfecto. (Génesis 3)
No somos expertos en el tema, mas a través de la historia, encontramos evidencia de que el sufrimiento no tiene ningún amigo, que podrías vivir en un castillo con todos los lujos del mundo, con cientos de sirvientes atendiendo a todas tus necesidades, con expertos en el ámbito de la alimentación la salud y la medicina rodeándote a ti y a tu familia durante todo el día, y aun así vas a recibir tu turno de sufrir, que podrías vivir en un monasterio y dedicar tu vida a la meditación y la iluminación espiritual, o practicar todo tipo de rituales esotéricos, y tu turno de sufrir aun llegara.
La angustia mental, física, y espiritual nos visitará en algún momento, y luego vendrá la muerte, la cual no perdona a nadie.
Voy a ahorrarnos el debate sobre por qué Dios permite el dolor, pues este tema está más allá del propósito de esta nota, pero para aquellos de ustedes que todavía tienen esta pregunta en su mente, les recomiendo leer el libro, "El problema con el dolor" por CS Lewis. Les aseguro que contestará a todas sus preguntas. Aquellos que lo deseen, pueden enviarme una nota y les enviare una copia en pdf de este libro en español.
Sin embargo, no importa si eres rico o pobre, asiático o de raza blanca, hombre o mujer, tribulación atacará cuando menos lo esperas.
Y el cómo manejemos estos momentos determinará la forma en que saldremos al otro lado de nuestras pruebas.
Me siento tentado a hablar del caso de Job, y la forma en la que salió victorioso de un momento de verdadero tormento, porque Job era un hombre de poder de influencia, de riquezas, un hombre que disfrutaba la vida al máximo, que tenía todo lo que necesitaba. Y entonces el dolor le golpeó con fuerza, y perdió su familia, su poder, sus posesiones, sus amigos e incluso su salud, hasta el punto de convertirse en un residuo, en una lastima de hombre ante los ojos del mundo. Sin embargo, su gran integridad, su amor por el Señor y su convicción, le ayudaron a salir ileso, pues el se mantuvo fiel alabando y adorando a su Dios, el Dios de todas las maravillas, quien finalmente le devolvió a la vida, dándole aún más poder y posesiones y familia que las que había tenido antes de sus tiempos de tribulación.
Sin embargo, el ejemplo de Job puede parecer exagerado, pues muchos atribuyen esta historia a una fábula, y otros la rechazan como imposibilidad,
Una cosa que nadie puede rechazar es la experiencia personal, y cada ser humano en la tierra ha tenido experiencias de sufrimiento, ya sea personal o por medio de relaciones.
Los que han puesto su confianza en el Señor Jesucristo, aquellos que se han apoyado en el poder de Jesús para sanar y para llevarnos a través de nuestro dolor, pueden dar testimonio de la gran bendición de su presencia en nuestras vidas.
Pues el Señor Jesucristo, de todos los hombres en la tierra, vivió en su propia carne hasta el último de los dolores; la traición, el rechazo, el odio, el desprecio, la humillación, el insulto, la burla, la negación, y todo atributo desmoralizante, y luego vino el abuso físico, la aflicción, el deshumanizante castigo, y en última instancia la crucifixión.
Y si eso no fuera suficiente, todavía tuvo que sufrir el rechazo y la ira de su propio padre. Este fue el dolor más angustioso que podía sufrir, soportar la separación de la persona que lo amaba y a quien El amaba por toda la eternidad
Nadie sabe mejor que Jesús, acerca de tiempos difíciles, nadie entiende más que a Jesús acerca de las penas y tribulaciones, nadie tiene más experiencia que Jesús sobre el dolor y el sufrimiento, nadie nunca vivirá a través de todo lo que Jesús ha vivido.
Él tiene el poder restaurador para corregir todo mal, para darnos la paz en medio de la tormenta, para sanar el corazón herido, para reparar el alma rota, para suavizar todas las asperezas, para convertir el odio en amor.
No hay un alma en este planeta que habiendo puesto su confianza en el Señor, que habiéndose acercado con confianza al trono de la gracia, haya sido decepcionado.
Si usted sabe que puede hacerlo por su cuenta Él no puede ayudarle, si usted está convencido de que conoce la forma de salir a camino Él no tiene nada que darle, si su fuerza es suficiente para sobrevivir a los vientos y las olas, entonces Él no tiene nada para usted, pero si se siente sobrecargado y cansado, abrumado, o al final de sus fuerzas, si su corazón duele tanto que no aguanta más, entonces es hora de darse por vencido. Quítese del asiento del conductor, y permita que Jesús guíe su vida por un rato, porque él sabe lo que usted siente, y Él calmara sus heridas.
Permítase acercarse a Él, en sus momentos de necesidad, con confianza, con valentía; y su gracia sobreabundante convertirá en bendición cada dolor, cada golpe, y cada herida abierta.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
Dios los bendiga a todos
Rev. José A. Luna
Un siervo de Cristo Jesús
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