¡Cuán preciosa es tu misericordia! Todos los hombres, altos y bajos, hallan refugio en la sombra de tus alas. (Salmo 36:7)
¿Alguna vez has despertado una mañana sabiendo que todo está bien, que la vida es bella y maravillosa y que no importa lo que suceda, tu y tu familia siempre van a ser felices y seguros y sus vidas siempre van a tener un significado y propósito?
¿Alguna vez has despertado simplemente sabiendo que habrán ocasionales vientos y tropezones y moretones, pero las cosas siempre estarán bien?
Estoy seguro de que todos tenemos de vez en cuando una de esas mañanas, excepto; cuando estamos sentados bajo la sombra del todopoderoso, cuando hemos encontrado el camino la verdad y la vida y hemos hecho un compromiso absoluto de seguirle, entonces esas mañanas no son nada extraño, son simplemente las mañanas de todos los días.
No existe sobre la tierra tal cosa como una persona que no tiene preocupaciones. Grandes y pequeños, ricos y pobres, sanos o enfermos, todos tenemos siempre algo de qué preocuparnos, es parte de lo que hace la vida significativa. Las preocupaciones son intrínsecas de nuestra naturaleza Humana; es más bien lo que hacemos con ellas lo que nos hace diferentes.
Para aquellos que siguen a Cristo Jesús preocupaciones son tan comunes como para los demás, pero tenemos una persona quien continuamente se involucra en nuestros asuntos y quien siempre está dispuesto a intervenir cuando estamos decididos a echar nuestras cargas a sus pies. No importa que tan fea o complicada pueda verse la situación, un fiel seguidor de Jesucristo tiene un entendimiento superior de que todo va a estar bien. Y no es porque exista algún secreto mágico el cual hará desaparecer la preocupación, aunque Dios de vez en cuando interviene, de acuerdo con su voluntad, y sobrenaturalmente pone fin a la causa de nuestras preocupaciones, pero sabemos que en todo caso, en cualquier circunstancia, cuando vivimos a los pies de Jesús, podemos con toda confianza traer nuestras preocupaciones ante el altar y Él nos levantará por encima de ellas y nos traerá ilesos al otro lado.
"Venid a mí todos ustedes que están cansados y agobiados y yo os haré descansar"; (Mateo 11:28) Esta es una invitación para cualquier persona que quiera encontrar el descanso y la paz, no importa qué tan oscura o complicada pueda parecer su situación. El señor nos ha invitado a todos a su fiesta, y Él nos pide que vengamos como estamos porque "Daré de beber a los sedientos y saciaré a los que estén agotados". (Jeremías 31:25)
La razón por la qué los cristianos (no todos los Cristianos) encontramos la paz no es porque dejamos de vivir o porque no hacemos las cosas que hay que hacer; de hecho el cristianismo invita a la audacia y la determinación en el manejo de cada situación, nos enseña que somos hacedores y que debemos lanzarnos al mundo y confrontar cada situación de frente para lograr ponerla bajo nuestros pies. tanto el antiguo como el nuevo testamento nos enseñan que es ambos el valor y la determinación quienes convierten cada batalla en una victoria, pero la Biblia también nos enseña que nunca hemos de lanzarnos a la batalla por nuestro propio esfuerzo, y que debemos siempre consultar con el Todopoderoso y actuar conforme a su consejo. También nos enseña que si aprendemos a depender totalmente de Él en cada aspecto de nuestras vidas. Los problemas se harán menos frecuentes y menos complicados con el tiempo. Si tenemos la sabiduría de aprender a vivir según sus instrucciones, nuestras vidas serán transformadas y nuestro cuidado estará siempre en sus manos.
Si esto suena descabellado para usted, pregunte a cualquier seguidor de Cristo, o váyase directamente a la fuente, y pregúntele al Maestro. Excepto, para obtener una respuesta de Él, usted deberá poner todo su corazón en ello. Y sinceramente desear con todas tus fuerzas escuchar su voz.
El Señor nos dice: " ¡Venid, todos los que tienen sed, Venid a las aguas, y los que no tienen dinero Venid, comprad y comed! Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin precio." (Isaías 55:1) esto es una invitación abierta para todos.
Y Nosotros les invitamos en nombre de Jesús a encontrar esa paz y ese amor que tanto han anhelado, todo lo que tienen que hacer es preguntar.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Omnipotente. (Salmo 91:1)
¡Qué un derramamiento de paz les envuelva a todos plenamente!
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
lunes, 31 de mayo de 2010
sábado, 29 de mayo de 2010
La Idolatria de Hombres!
Hace un par de noches estuve mirando brevemente un popular programa en la televisión secular llamado American Idol, y miraba como al cerrar, esta temporada, como ellos le llaman, se estaba presentando un cierto tipo de reconocimiento a la persona que ha producido el espectáculo por los últimos diez años.
Mientras las imágenes escapaban de la pantalla, yo reflexionaba acerca del título del programa, y lo bien que este encaja en lo que estas personas hacen. Al mismo tiempo meditaba sobre la manera en que el mundo ha destrozado, escupido, pisoteado, y defecado sobre el primer mandamiento de Dios. No pude evitar ver en mi mente imágenes de personas recibiendo medallas, placas, lazos y coronas. Igualmente pasaban por mi mente imágenes de adulación y adoración y reverencia e idolatría de personas de carne y hueso, de personas falibles como tú y yo.
La idolatría de seres humanos se ha convertido en una empresa tal, que hoy día las universidades y las escuelas de estudios superiores han desarrollado especialidades, maestrías y doctorados en el campo de esta materia.
Y la gente puede ir a la escuela y recibir entrenamiento para convertirse en expertos en hacer grandes ídolos de cualquier Pedro o Juan.
Sólo en los Estados Unidos, podríamos señalar a Hollywood, Las Vegas y Broadway, como perfectos ejemplos de lugares especializados en fabricar "estrellas".
Hoy día Tenemos la "industria del entretenimiento", la cual ya se ha dividido en sub sectores como la “industria de la Música" o “la industria del Cine" o “la industria de los Deportes" y podríamos seguir enumerando muchas otras “industrias” dedicadas a tal propósito
En todos los campos imaginables hemos instituido un sistema no sólo para exaltar la capacidad, o las cualidades naturales o aprendidas de seres humanos ordinarios, sino hacer de ellos “dioses”. Y nos hemos dedicado descaradamente a esta tarea con regocijo, como si fuera una gran cosa la que estamos haciendo, como si no hubiese pecado en ello, especialmente el pecado mas aborrecido por Dios.
Lo más espeluznante de esta despreciable práctica es que los “evangélicos” la han importado al cuerpo de Cristo. Hoy nos encontramos con que cada denominación cristiana ha sido infectada por esta nauseabunda enfermedad, y podemos identificar entre los “hermanos” cristianos, "Músicos", "evangelistas", "apóstoles" e incluso "pastores": quienes están siendo adorados por sus seguidores y quienes de buena gana y sin vergüenza alguna aceptan tal adoración.
Es suficientemente grave que el mundo haya rechazado a Dios y a nuestro Señor Jesucristo de manera flagrante con esta practica inmunda, pero el hecho de que nosotros estemos, no sólo siendo imitadores del mundo, pero igualmente practicando tales aberraciones, Amerita un grito de ira y de protesta por parte de los santos.
Yo no me avergüenzo del evangelio. "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela, una justicia que es por fe de principio a fin, tal como está escrito:" El justo vivirá por la fe "(Romanos 1:17)
Y es que la justicia de Dios me hace avergonzarme de tener que gritar al mundo que existe tal práctica entre los cristianos. aunque son aquellos que practican tal libertinaje los que deberían avergonzarse, los que deben arrepentirse y venir al trono de gracia para el perdón de sus pecados, porque su insensatez absurda los condena a la maldición eterna, pues en sus prácticas, están arrastrando a miles de almas al infierno con ellos.
En cuanto a aquellos que siguen a estas personas, y se dejan engañar, siendo atraídos por estas prácticas demoníacas, debo advertirles que abran los ojos.
La Biblia es categóricamente clara "No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te hagas ningún ídolo en forma de cualquier cosa arriba en el cielo o abajo en la tierra o en las aguas abajo". (Éxodo 20:3-4).
Y Dios dijo en Ezequiel 6:9b; Se acordarán de cómo sufrí por culpa de su corazón adúltero, y de cómo se apartaron de mí y se fueron tras sus ídolos malolientes. ¡Sentirán asco de ellos mismos por todas las maldades que hicieron y por sus obras repugnantes!
La idolatría de cualquier tipo es una práctica pagana, la cual fue introducida en la iglesia por los católicos, una práctica en cuyo ejercicio el mundo se regocija. El mundo necesita la salvación y nos corresponde a nosotros guiarlos al arrepentimiento para el perdón de sus pecados, pero ¿cómo podemos hacerlo si nosotros mismos estamos realizando estas detestables prácticas?
La Biblia nos enseña en 1Corintios 10:7; no sean idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: "El pueblo se sentó a comer y beber y se levantó para disfrutar de la juerga pagana".
Creo que aquellos que vivimos en el evangelio de Jesucristo conocemos las consecuencias de serle infiel a Dios, y nos corresponde a nosotros abrir los ojos de aquellos que están involucrados en tales prácticas, o de aquellos que viven en el engaño, creyendo que son salvos, aunque están llevando una vida de pecado.
La Biblia dice en Efesios 5:5, porque de esto pueden estar seguros: que no persona inmoral, impura o codiciosa – esta persona es un idólatra - tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Podría citar cientos de pasajes tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, que expresan claramente el disgusto con el que Dios ve la idolatría.
Sé salvo, sigue solo al Señor Jesucristo y sus enseñanzas, y no te dejes engañar por las doctrinas de los hombres.
Con mis bendiciones, en el nombre de Jesús. Amén
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
Mientras las imágenes escapaban de la pantalla, yo reflexionaba acerca del título del programa, y lo bien que este encaja en lo que estas personas hacen. Al mismo tiempo meditaba sobre la manera en que el mundo ha destrozado, escupido, pisoteado, y defecado sobre el primer mandamiento de Dios. No pude evitar ver en mi mente imágenes de personas recibiendo medallas, placas, lazos y coronas. Igualmente pasaban por mi mente imágenes de adulación y adoración y reverencia e idolatría de personas de carne y hueso, de personas falibles como tú y yo.
La idolatría de seres humanos se ha convertido en una empresa tal, que hoy día las universidades y las escuelas de estudios superiores han desarrollado especialidades, maestrías y doctorados en el campo de esta materia.
Y la gente puede ir a la escuela y recibir entrenamiento para convertirse en expertos en hacer grandes ídolos de cualquier Pedro o Juan.
Sólo en los Estados Unidos, podríamos señalar a Hollywood, Las Vegas y Broadway, como perfectos ejemplos de lugares especializados en fabricar "estrellas".
Hoy día Tenemos la "industria del entretenimiento", la cual ya se ha dividido en sub sectores como la “industria de la Música" o “la industria del Cine" o “la industria de los Deportes" y podríamos seguir enumerando muchas otras “industrias” dedicadas a tal propósito
En todos los campos imaginables hemos instituido un sistema no sólo para exaltar la capacidad, o las cualidades naturales o aprendidas de seres humanos ordinarios, sino hacer de ellos “dioses”. Y nos hemos dedicado descaradamente a esta tarea con regocijo, como si fuera una gran cosa la que estamos haciendo, como si no hubiese pecado en ello, especialmente el pecado mas aborrecido por Dios.
Lo más espeluznante de esta despreciable práctica es que los “evangélicos” la han importado al cuerpo de Cristo. Hoy nos encontramos con que cada denominación cristiana ha sido infectada por esta nauseabunda enfermedad, y podemos identificar entre los “hermanos” cristianos, "Músicos", "evangelistas", "apóstoles" e incluso "pastores": quienes están siendo adorados por sus seguidores y quienes de buena gana y sin vergüenza alguna aceptan tal adoración.
Es suficientemente grave que el mundo haya rechazado a Dios y a nuestro Señor Jesucristo de manera flagrante con esta practica inmunda, pero el hecho de que nosotros estemos, no sólo siendo imitadores del mundo, pero igualmente practicando tales aberraciones, Amerita un grito de ira y de protesta por parte de los santos.
Yo no me avergüenzo del evangelio. "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela, una justicia que es por fe de principio a fin, tal como está escrito:" El justo vivirá por la fe "(Romanos 1:17)
Y es que la justicia de Dios me hace avergonzarme de tener que gritar al mundo que existe tal práctica entre los cristianos. aunque son aquellos que practican tal libertinaje los que deberían avergonzarse, los que deben arrepentirse y venir al trono de gracia para el perdón de sus pecados, porque su insensatez absurda los condena a la maldición eterna, pues en sus prácticas, están arrastrando a miles de almas al infierno con ellos.
En cuanto a aquellos que siguen a estas personas, y se dejan engañar, siendo atraídos por estas prácticas demoníacas, debo advertirles que abran los ojos.
La Biblia es categóricamente clara "No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te hagas ningún ídolo en forma de cualquier cosa arriba en el cielo o abajo en la tierra o en las aguas abajo". (Éxodo 20:3-4).
Y Dios dijo en Ezequiel 6:9b; Se acordarán de cómo sufrí por culpa de su corazón adúltero, y de cómo se apartaron de mí y se fueron tras sus ídolos malolientes. ¡Sentirán asco de ellos mismos por todas las maldades que hicieron y por sus obras repugnantes!
La idolatría de cualquier tipo es una práctica pagana, la cual fue introducida en la iglesia por los católicos, una práctica en cuyo ejercicio el mundo se regocija. El mundo necesita la salvación y nos corresponde a nosotros guiarlos al arrepentimiento para el perdón de sus pecados, pero ¿cómo podemos hacerlo si nosotros mismos estamos realizando estas detestables prácticas?
La Biblia nos enseña en 1Corintios 10:7; no sean idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: "El pueblo se sentó a comer y beber y se levantó para disfrutar de la juerga pagana".
Creo que aquellos que vivimos en el evangelio de Jesucristo conocemos las consecuencias de serle infiel a Dios, y nos corresponde a nosotros abrir los ojos de aquellos que están involucrados en tales prácticas, o de aquellos que viven en el engaño, creyendo que son salvos, aunque están llevando una vida de pecado.
La Biblia dice en Efesios 5:5, porque de esto pueden estar seguros: que no persona inmoral, impura o codiciosa – esta persona es un idólatra - tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Podría citar cientos de pasajes tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, que expresan claramente el disgusto con el que Dios ve la idolatría.
Sé salvo, sigue solo al Señor Jesucristo y sus enseñanzas, y no te dejes engañar por las doctrinas de los hombres.
Con mis bendiciones, en el nombre de Jesús. Amén
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
miércoles, 26 de mayo de 2010
Expresar a Dios!
La mejor manera de decirle a Dios que tu le amas es haciendo las cosas que a el le agradan, obedeciendo sus mandamientos, leyendo su palabra, hablándole a otros acerca del señor, mejor aun, siendo un testimonio vivo de su presencia en tu vida.
Para muchos esto es algo imposible- en algunos casos porque no conocen a Dios y no tienen la capacidad de expresar lo que no conocen- en otros casos es simplemente carnalidad o temor o ignorancia
Carnalidad, porque no pueden separarse de las cosas del mundo, porque tienen a Dios pero es como si no lo tuvieran, pues las atracciones de la carne los llevan a vivir en continua derrota. No pueden dejar de pensar y actuar en los intereses personales, en las placeres del mundo, en la comodidad y el lujo y la banalidad, en la envidia y el orgullo y la ambición, son personas sencillamente doblegadas y esclavizadas por la lujuria de la carne y de los ojos y el orgullo de la vida.(1 Juan 2:16) se olvidan que la fe llama a creer en Dios y abandonar todos esos sentimientos mundanos, en amar al prójimo como a si mismo, (Mateo 22:39) y rendir las cosas del mundo a los Pies de Cristo Jesús, en morir en la carne para que Cristo pueda vivir en ellos. (Colosenses 2:20)
El Miedo, porque no entendemos que satanás ya ha sido derrotado y permitimos que sus influencias afecten nuestras vidas; (1 Juan 4:4) o porque nos atamos a la vida en el mundo como sino hubiese otra vida, no nos atrevemos a tomar riesgos, a lanzarnos con valentía y denuedo a servirle al Rey de Reyes. El miedo es una de las herramientas del diablo para mantenernos en la derrota espiritual, para mantenernos alejados del llamado que Dios a hecho en nuestras vidas (Romanos 8:31). Cuando vamos a testificar, se nos pone la lengua pesada, cuando vamos a estudiar nos da sueño, o las distracciones nos mantienen alejados de la palabra, nos distraemos constantemente y la oración se hace confusa y tosca.
El miedo es una mentira que no debería existir en nuestros corazones, y cuando interfiere con nuestra vida en Cristo deberíamos reprenderlo y rechazarlo en v6z alta para dejarle saber a satanás que sus maquinaciones han sido descubiertas y que ya no funcionan. Y con respecto a hablar u orar, si al principio no puedes hacerlo, escríbelo, yo mismo escribo mis oraciones frecuentemente, pues es una manera de regresar y reflexionar en ellas y de ver como Dios ha obrado en mi vida...
La ignorancia es una de una de las causas mayores de la derrota espiritual, hombres y mujeres dispuestos y hambrientos por la fe y por Cristo Jesús, a veces se pierden por falta de conocimiento (Oseas 4:6) se dejan engañar y terminan pecando o esclavizados a doctrinas de demonios, a doctrinas de hombres, o a leyes y tradiciones que no son de Dios. La ignorancia produce temor, inseguridad, y falta de fe. La manera de combatir esta enfermedad es estudiando la palabra, es leyendo la Biblia todos los días y orando al señor para que nos de discernimiento; es congregándose con hermanos que hacen lo mismo, y compartiendo la palabra con ellos es buscando y preguntando. En todo lugar y en todo momento existe la oportunidad de aprender algo nuevo. Debemos atrevernos a ser curiosos. Y si el pastor no nos esta enseñando busquemos quien nos enseñe, el pastor tiene la obligación de instruir a sus ovejas, si no lo esta haciendo quizás deberías considerar discutirlo con el, o ponerte de acuerdo con los hermanos y establecer un programa entre ustedes. Si el pastor no esta de acuerdo entonces necesitas otro pastor u otra iglesia.
Aquellos que no conocen a Dios no pueden agradarle.
Algunas personas no están interesadas en conocer a Dios; a estos les recomiendo meditar sobre sus vidas y ver como Dios ha intervenido en ellas aun cuando no lo quieran admitir, a través de su creación y de las bendiciones que han recibido, en sus hogares, en sus familias, en sus propios cuerpos. También les recomiendo pensar en la posibilidad de que ciertamente existe una vida para el espíritu después que el cuerpo muera, y de que si este es el caso, nos gustaría que ese espíritu nuestro vaya a un lugar de deleites y placeres y no a un lugar de tormento y miseria. Y si esto no es suficiente, les recomiendo tomar el riesgo de preguntarle al mismo Dios, de todo corazón, y el les dará la respuesta.
Aquellos que no conocen a Dios porque no han tenido la oportunidad de conocerle, no necesitan mas que acercarse a el por si mismos, y decirle ‘señor, yo quiero conocerte, ven a mi corazón y muéstrame el camino a ti, necesito que seas mi señor y mi salvador’
Si haces esto veras como tu vida comenzara a cambiar y el señor se acercara a ti y comenzara a obrar en tu vida de manera sobrenatural, solo debes continuar leyendo su palabra y hablando con el todos los días, en cada oportunidad que tengas, en vos alta o en tu mente. Y no te preocupes por lo que los demás piensen, al final, es tu salvación al que cuenta.
Si necesitas ayuda, contáctanos, será un placer hablar contigo.
Que Dios te de la valentía y el hambre por su conocimiento y que sus bendiciones lluevan en tu vida de manera abundante.
Rev. José A Luna
Siervo de Cristo Jesús
Para muchos esto es algo imposible- en algunos casos porque no conocen a Dios y no tienen la capacidad de expresar lo que no conocen- en otros casos es simplemente carnalidad o temor o ignorancia
Carnalidad, porque no pueden separarse de las cosas del mundo, porque tienen a Dios pero es como si no lo tuvieran, pues las atracciones de la carne los llevan a vivir en continua derrota. No pueden dejar de pensar y actuar en los intereses personales, en las placeres del mundo, en la comodidad y el lujo y la banalidad, en la envidia y el orgullo y la ambición, son personas sencillamente doblegadas y esclavizadas por la lujuria de la carne y de los ojos y el orgullo de la vida.(1 Juan 2:16) se olvidan que la fe llama a creer en Dios y abandonar todos esos sentimientos mundanos, en amar al prójimo como a si mismo, (Mateo 22:39) y rendir las cosas del mundo a los Pies de Cristo Jesús, en morir en la carne para que Cristo pueda vivir en ellos. (Colosenses 2:20)
El Miedo, porque no entendemos que satanás ya ha sido derrotado y permitimos que sus influencias afecten nuestras vidas; (1 Juan 4:4) o porque nos atamos a la vida en el mundo como sino hubiese otra vida, no nos atrevemos a tomar riesgos, a lanzarnos con valentía y denuedo a servirle al Rey de Reyes. El miedo es una de las herramientas del diablo para mantenernos en la derrota espiritual, para mantenernos alejados del llamado que Dios a hecho en nuestras vidas (Romanos 8:31). Cuando vamos a testificar, se nos pone la lengua pesada, cuando vamos a estudiar nos da sueño, o las distracciones nos mantienen alejados de la palabra, nos distraemos constantemente y la oración se hace confusa y tosca.
El miedo es una mentira que no debería existir en nuestros corazones, y cuando interfiere con nuestra vida en Cristo deberíamos reprenderlo y rechazarlo en v6z alta para dejarle saber a satanás que sus maquinaciones han sido descubiertas y que ya no funcionan. Y con respecto a hablar u orar, si al principio no puedes hacerlo, escríbelo, yo mismo escribo mis oraciones frecuentemente, pues es una manera de regresar y reflexionar en ellas y de ver como Dios ha obrado en mi vida...
La ignorancia es una de una de las causas mayores de la derrota espiritual, hombres y mujeres dispuestos y hambrientos por la fe y por Cristo Jesús, a veces se pierden por falta de conocimiento (Oseas 4:6) se dejan engañar y terminan pecando o esclavizados a doctrinas de demonios, a doctrinas de hombres, o a leyes y tradiciones que no son de Dios. La ignorancia produce temor, inseguridad, y falta de fe. La manera de combatir esta enfermedad es estudiando la palabra, es leyendo la Biblia todos los días y orando al señor para que nos de discernimiento; es congregándose con hermanos que hacen lo mismo, y compartiendo la palabra con ellos es buscando y preguntando. En todo lugar y en todo momento existe la oportunidad de aprender algo nuevo. Debemos atrevernos a ser curiosos. Y si el pastor no nos esta enseñando busquemos quien nos enseñe, el pastor tiene la obligación de instruir a sus ovejas, si no lo esta haciendo quizás deberías considerar discutirlo con el, o ponerte de acuerdo con los hermanos y establecer un programa entre ustedes. Si el pastor no esta de acuerdo entonces necesitas otro pastor u otra iglesia.
Aquellos que no conocen a Dios no pueden agradarle.
Algunas personas no están interesadas en conocer a Dios; a estos les recomiendo meditar sobre sus vidas y ver como Dios ha intervenido en ellas aun cuando no lo quieran admitir, a través de su creación y de las bendiciones que han recibido, en sus hogares, en sus familias, en sus propios cuerpos. También les recomiendo pensar en la posibilidad de que ciertamente existe una vida para el espíritu después que el cuerpo muera, y de que si este es el caso, nos gustaría que ese espíritu nuestro vaya a un lugar de deleites y placeres y no a un lugar de tormento y miseria. Y si esto no es suficiente, les recomiendo tomar el riesgo de preguntarle al mismo Dios, de todo corazón, y el les dará la respuesta.
Aquellos que no conocen a Dios porque no han tenido la oportunidad de conocerle, no necesitan mas que acercarse a el por si mismos, y decirle ‘señor, yo quiero conocerte, ven a mi corazón y muéstrame el camino a ti, necesito que seas mi señor y mi salvador’
Si haces esto veras como tu vida comenzara a cambiar y el señor se acercara a ti y comenzara a obrar en tu vida de manera sobrenatural, solo debes continuar leyendo su palabra y hablando con el todos los días, en cada oportunidad que tengas, en vos alta o en tu mente. Y no te preocupes por lo que los demás piensen, al final, es tu salvación al que cuenta.
Si necesitas ayuda, contáctanos, será un placer hablar contigo.
Que Dios te de la valentía y el hambre por su conocimiento y que sus bendiciones lluevan en tu vida de manera abundante.
Rev. José A Luna
Siervo de Cristo Jesús
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