En su carta a Timoteo, Pablo le está pidiendo proteger el buen depósito que le ha sido encomendado.
Guarda el buen depósito que se te ha confiado, guárdalo con la ayuda del Espíritu Santo que vive en nosotros. (2 Timoteo 1:14)
Pero, ¿qué es este depósito al que Pablo se refiere? ¿Cuál es su relevancia, su importancia? y ¿cómo le beneficia a Timoteo el prestar atención a todo esto?
Por un lado encontramos en 2 Corintios 1:22 que Dios ha puesto su Espíritu en nuestros corazones como una garantía de lo que está por venir. Y si buscamos en el idioma griego el significado de la palabra traducida como depósito, nos encontramos con que también se traduce como prenda o garantía. La palabra "arrabon" denota una obligación, una promesa de pago. Es un término legal utilizado cuando alguien da un anticipo o un pago inicial de una compra. En griego moderno la palabra "Arrabona" se utiliza para un anillo de compromiso, y ¿que otro símbolo podría ser más apropiado?, la promesa de lo que vendrá es sellada con un anillo de compromiso, una promesa de matrimonio, que es irrompible, un compromiso que se sella con la sangre de Cristo Jesús para aquellos que están dispuestos a beber de su copa.
Pero, en este versículo en particular, Pablo nos está hablando de algo más, porque Timoteo debe utilizar la ayuda del Espíritu Santo para proteger lo que le ha sido encomendado.
Estudiar las muchas traducciones y comentarios sobre este tema en particular le daría a cualquiera un dolor de cabeza, pues existe una amplia diversidad de opiniones en cuanto al significado y el propósito de este versículo.
Sin embargo, en el contexto del versículo en este capítulo podemos extraer que, aunque Pablo está animando a Timoteo a permanecer fiel a los dones que se le han confiado, y a seguir alimentando su hambre por el desarrollo de estos dones, Pablo se centra en destacar la importancia de mantener la sana doctrina, la cual él la ha enseñado, pues Timoteo debe dedicarse a la enseñanza y la predicación como lo hizo Pablo, aun a riesgo de muerte.
Ese secreto maravilloso el cual por la gracia de Dios nos ha sido revelado, el Evangelio de la salvación por medio de la fe en Cristo, la esperanza de la vida eterna. Este es el valioso tesoro que Timoteo debe valorar y enseñar y transferir a los demás.
En (1 Pedro 1:10-12) nos encontramos con que en el Antiguo Testamento los profetas anhelaban poder discernir el significado de lo que les había sido revelado, lo cual es Cristo en nosotros. E incluso los ángeles buscaban en vano entender este secreto. Pues esta era una especial revelación la cual había de ser confiada solamente a nosotros, La Iglesia de Jesucristo.,
Este es hoy un secreto a voces, el cual está disponible para cualquiera que desee aceptarlo. Charles Spurgeon solía decir: "Un poco de fe llevará a tu alma al cielo, pero una gran fe traerá el cielo a tu alma." Y esa es la revelación más maravillosa que pueda existir, que a través de la fe en Cristo, la gloria de los cielos ha sido depositada sobre nuestra alma y nos ha vestido con la eternidad desde ahora y por los siglos de los siglos.
Y el desafío de Timoteo no fue sólo el guardar y proteger y sellar en su corazón, con la ayuda del Espíritu Santo, esta revelación maravillosa, pero como se le había confiado a él, el debía confiársela a otras personas.
Pablo le instruye en 1 Timoteo 2:2, "Y las cosas que has oído de mí en presencia de muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que también estén capacitados para enseñar a otros". Pues este podía ser un secreto no más, a partir de ahora todo el mundo necesita conocer la buena nueva, que el diablo es un mentiroso y un ladrón y que se ha propuesto robarse el alma de cualquier persona que se lo permita, y para llevar a cabo esta tarea, el ha decorado el mundo con falsos placeres que apelan a los deseos de la carne, e incluso la iglesia ha caído en esta trampa, hasta el punto de que muchas iglesias se han desviado totalmente de la verdad del Evangelio por el placer de los deseos frívolos.
Pero nosotros somos los hombres y mujeres de confianza los cuales Pablo instruyó a Timoteo a enseñar, y a encomendar la verdad del evangelio, y estamos llamados a continuar con este legado, a avivar el fuego del don de Dios que está en nosotros por el poder del Espíritu Santo, y a incrustar la lanza de la verdad a través del corazón de Satanás, a través de afianzarnos en la fidelidad y la lealtad a Dios, y guardar sus mandamientos, y a través de pasar esta enseñanza a tantos otros hombres y mujeres como podamos, y a confiarles a ellos esta maravillosa verdad para que ellos puedan confiársela a los demás,
Porque un día toda rodilla se doblará en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre (Filipenses 2:10-11) y es nuestra responsabilidad, siendo guiados por el Señor, alcanzar a las naciones, y traer tantas almas como Dios nos permita al conocimiento de esta verdad, la cual es Cristo en nosotros.
Pues se nos ha dado un sello, un depósito como garantía de las cosas gloriosas por venir. Y en ese día queremos escuchar su voz diciéndonos "bien hecho siervo fiel.
Que la gracia de Dios continúe siendo un testimonio en tu vida!
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús
DIOS LE BENDIGA HE SIDO BENDECIDA POR ESTA PALABRA!
ResponderBorrarHermosa explicación Dios los bendiga de una manera especial por el es fuerzo y entrega para ayudar a que podamos entender la palabra de Dios bendiciones
ResponderBorrarHoy cuando el tiempo ha pasado y se nos encomienda nuevas tareas nos damos cuenta que sólo hemos hecho eso, guardar el depósito que nos corresponde pasar a la siguiente generación. Quisiera ser como Pablo al que no le dolió sino que descubrió que podría seguir haciendo su función desde otra y muy nueva posición. Desde su incansable peregrinación a quedarse en casa pero siempre enseñando y pasando ese depósito que había guardado con tanto temor y temblor.
ResponderBorrarDios les bendiga. Gracias por compartir este conocimiento de la palabra de Dios en este medio de comunicacion.y así ayudarnos a entender con más claridad la palabra de Dios. Después de Cristo el apóstol Pablo es mi fuente de inspiración.
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